Una chica que se llama Lena.
Estados Unidos
Ciudad Gótica
22:13
Lucy Jane Quinzel- "En otras noticias, el millonario magnate, Bruce Wayne, ha fallecido este domingo en la tarde por causas naturales a la edad de setenta y tres años, y su testamento indica que sus bienes serán repartidos a cuatro de sus cinco hijos, de los cuales, hemos podido entrevistar a uno de ellos.
El mayor, Richard Dick Grayson, declaró lo siguiente en su entrevista: "Bruce siempre fue un hombre increíble y valorable que jamás se dio por vencido a pesar de todo. Es un honor para mí haberme convertido en parte de su familia, y ahora, se va un amigo incondicional en mi vida. Me siento feliz de saber que después de todo, mi padre murió en calma."
Por otro lado, de su hijo legitimo, Damian Wayne, no logramos obtener ningún tipo de información, ya que el joven adulto se mostró reacio y hostil a nuestros entrevistadores. "Escuché atentamente la noticia, procesando cada palabra de la mujer que transmitía por el radio del bus.
Ahora que Bruce Wayne estaba fuera de la jugada, Dick Grayson tendría que ser mi objetivo.
No me costó demasiado deducir que Bruce Wayne era la persona detrás de la mascara de Batman, y realmente no comprendía como es que el mundo no sabía esto. Ahora que su muerte se había presentado, supongo que el primer Robin continuaría con su legado de hacerse el buen agente, y por tanto, él sería la persona a la que me tendría que dirigir si es que quería encontrar a Harley Quinn.
Desde que había escapado del orfanato estuve buscando pistas del paradero actual de mi madre, pero con la caída de los supervillanos y su completa desaparición, Harley Quinn se evaporó del mapa, y por tanto, de la civil Harleen Frances Quinzel ya no se tuvo registro. Hasta lo que yo sabía, nadie tenía idea de donde se encontraba, pero seguramente la familia del murciélago sabía algo.
Mi madre era la única familia que me quedaba, y necesitaba encontrarla para obtener mi libertad. Después de todo, mi tía siempre mencionó que mamá era una buena mujer a pesar de todo, y que siempre me amó, por esa razón tomó la decisión de alejarme de ella, pues no quería que yo creciera rodeada de muerte, crimen y guerras interminables de poder.
Busqué entre las pertenencias que llevaba en mi vieja mochila, y allí encontré el poco dinero que logré robarle a la madre superiora del orfanato. Esto era el último dinero que me quedaba en el mundo, y lo utilizaría para ir a Ciudad Gótica tras mi objetivo, pues aquí en Detroit ya no tenía más que hacer. Perseguida por la ley, sin mi tía y sin la que era mi casa, no tenía caso seguir en esta maldita ciudad.
Sentí una mirada clavada en el costado de mi nuca, y esto bastó para entrar en pánico. Mi corazón nuevamente comenzó a golpear de forma feroz contra mi caja torácica y no supe como reaccionar. Miré en dirección contraria, hacia la ventana del bus, intentando simular. No podía darme el lujo de bajar la guardia en este momento, ni en ningún otro. Para mí, todo lugar era un peligro latente.
- D-Disculpa... ¿Po-Por qué me te-temes? - Pronunció temblorosa una voz femenina junto a mí.
Fruncí el ceño ante la pregunta.
No pude evitar girar para ver de quien se trataba. Allí, en los asientos de en frente, se encontraba una chica que no inspiraba más de quince años, con el cabello rubio y con unos grandes ojos verdosos que parecían tan temerosos y tímidos como los míos. Su aspecto, al igual que yo, lucía desgastado, aunque apostaría a que 5.000 veces peor. Su rostro estaba lleno de magulladuras y moretones, y sus rosados labios estaban partidos. Su ropa estaba en pésimo estado, si es que a eso se le podía denominar como ropa. También parecía bastante sucia y descuidada.
- ¿Qué? - Fue lo único que salió de mí.
- Ti-Tienes miedo de m-mí... Y yo no v-voy a hacerte daño... - Murmuró muy despacio, casi como un susurro.
Analicé sus palabras. Creí que había disimulado bastante bien el temor que me inspiraba el mundo, pero al parecer, no fue lo suficientemente buena mi imitación, pues esta chica se había dado cuenta de lo paranoica que me encontraba.
- ¿Miedo de ti? Yo no tengo miedo. - Expresé con confianza fingida. Ella negó tímidamente y volvió a observarme con su verde mirada.
- Tienes miedo... S-se nota que temes a algo... Pero te juro que no voy a lastimarte... - Mencionó. Quitó uno de los mechones rubios que recaían por su rostro y sonrió cortamente.
Sentí compasión por su imagen demacrada, y en ella vi mi propio reflejo, era semejante a mí.
- ¿Quién te hizo eso en la piel? - La señalé completa. Ella se removió incómoda en su asiento y miró adelante por un segundo, como si pensara en contarme o no.
- ¿Po-Podríamos hablar de o-otra cosa...? - Preguntó finalmente. Su pregunta me hizo fruncir el ceño, pero decidí acceder al notar que el tema no parecía agradarle para nada. - Qui-Quisiera saber porque qui-quieres ir a Ciudad Gótica...
Le miré impresionada por sus palabras, lo que hizo que se cohibiera inmediatamente.
- ¿Cómo sabes que quiero ir a Gótica? - Pregunté sin más. Otra vez el pánico comenzó a invadirme.
- Lo... Lo mencionaste... Di-Dijiste que el dinero que te quedaba lo usarías para ir a G-Gótica... - Se explicó mientras jugueteaba con sus dedos.
Solté el aire con un poco más de confianza. Aunque me regañé mentalmente por ser tan descuidada al decir las cosas en voz alta. Cualquier persona que supiese de mí hubiese aprovechado esta información, y por suerte, me tocó una chica que no aparentaba saber mucho.
- Bien... ¿Por qué quieres saber eso? - Pregunté. Ella de un segundo a otro se puso nerviosa.
- Yo... Yo también voy allí... - Comentó silenciosamente.
Me detuve a pensar en la situación por unos segundos. La miré otra vez y la lástima recayó en mí.
- Bien... Voy a Gótica porque estoy buscando a mi madre, y creo que ella puede estar en ese lugar. - Le expliqué.
En mi cabeza me llamaba estúpida una y otra vez por la confianza que me daba esta desconocida, pero... Sentía de verdad que en ella podía confiar, porque era como yo. Seguramente estaba sola, seguramente buscaba a alguien...
- Oh... Ojala que la encuentres... Y-Yo tampoco tengo padres, pero c-creo que ya no están vivos... - Susurró lo último.
- Lo lamento... - Murmuré. - Por cierto, me llamo Lucy... ¿Cuál es tu nombre?
- M-Me llamo Lena...
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Silencio en ciudad gótica. [New Teen Titans]
FanfictionLuego de que nuestros súperheroes, los jóvenes titanes, disolvieran su grupo, todo se ha encontrado en bastantes buenas manos, y la paz parece reinar entre las personas... O parecía, pues nuevas amenazas aparecen en ciudad gótica con la partida del...