14.

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La cobriza fue la que se aventuró a dar el primer paso hasta Lena. Fue solo un paso tímido y lleno de terror.

-¿Lena? - Murmuró al viento, aunque muy bajo.

Aún así, la rubia escuchó, y volteó la mirada verdosa hacia ella, chocando sus miradas.

- F-fue hacia a-allá... - Apuntó con su rasgado y ensangrentado dedo.

La condición era deplorable, porque su maltratada piel pálida tenía múltiples marcas de quemaduras sangrantes y cortes, y aún así, su rostro estaba impacible y su cuerpo de pie. Aunque no por mucho, puesto que sus piernas fueron temblando de a poco, y sus ojos se movieron peligrosamente.

Daniel, que era el más cercano a su posición, caminó a paso veloz y la sujetó antes de que cayera. Su piel ardía, tanto que le dieron ganas de soplar sus manos para aguantar, pero se contuvo. Soltó un fuerte jadeo al no aguantar el peso de la chica y el ardor de su piel, así que la siguiente fue Mar'y, que si fue capaz de sujetarla sin sentir el dolor.

- Esto es raro... - Mencionó la pelinegra, mirando la delgada y maltratada cara de la joven. - Es tan pequeña... Debería haber muerto... ¿No es así? - Su voz tembló un poco.

- Claro que debía haber muerto. - Afirmó Damián, con un tono seguro. Se aproximó a ambas chicas y la observó.

- Pero no ha muerto, y está grave. ¡Tenemos que llevarla a un hospital! - Daniel comenzó a perder la calma, a lo que Damián le dirigió una mirada severa.

- Por supuesto, llevemos a una aparente metahumana a un hospital en ruinas que probablemente todos han abandonado. - Sarcastisó con mala cara. Daniel se la devolvió, pero en un milisegundo la observó otra vez.

- ¿Que hacemos entonces, Robin? - Preguntó el pequeño Jacob, que también se había acercado.

Damián guardó silencio. No podían ir a la mansión, puesto que ni el vuelo de Mar'y podría atravesar tan rápido la ciudad, y su moto estaba completamente destrozada. La chica tenía que se tratada rápido, puesto que un milagro era que no le hubiesen reventado los ojos, pero no era probable que su sistema lo soportara. Iba a morir seguramente, y nadie iba a poder hacer nada... Pero al menos iba a intentarlo.

- Tenemos que llevarla a la mansión ahora mis... - Lucy lo interrumpió.

- ¿La mansión Wayne? - Su voz estaba quebrada, estaba llorando. - ¡Estás demente! ¡No va a sobrevivir hasta allá!

- ¡Y que propones pedazo de mierda! - Gritó de vuelta. Ni siquiera se inmutó de que la chica lo había reconocido, puesto que los nervios se lo comían vivo.

Jack observó, analizó y suspiró. Dio unos pasos hacia adelante, justo detrás de Lucy, y allí se decidió.

- Debemos llevarla a mi casa. - Mencionó despacio, pero llamó la atención de todos. - Puedo atenderla, en el sótano de mi casa existe un equipo médico que...

- ¡Claro que si! ¡Dejémoslo en manos de un niño! - Exclamó Damián de mal humor.

Jack levantó una ceja de forma despectiva.

- ¿Propones algo mejor, niño maravilla? - Soltó bajo, pero con un claro tono molesto y desafiante.

Mar'y miró el rostro enojado de Damián, al igual que el desafiante del de Jack, el preocupado de Daniel y de Jacob, y la hilera de lágrimas de Lucy. Solo suspiró, para volver la mirada a la rubia.

- Llebanos a tu casa. - Decidió la pelinegra, el hijo del murciélago se volteó aturdido.

-¿Qué...

Silencio en ciudad gótica. [New Teen Titans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora