¿Por qué diablos quise venir aquí?
Estados Unidos
Ciudad Gótica
Daniel West AlineNo supe reaccionar.
¿Qué diablos estaba pasando?
Como un imán, caminé a paso veloz hacia donde se originó la explosión, aún con el cuerpo shockeado y sin saber muy bien que era lo que estaba haciendo. Esquivé el bus prendido en fuego y giré hacia el club en llamas igualmente. Allí se encontraban un montón de hombres tratando de derribar la puerta del club, mientras se escuchaban gritos incesantes de las personas adentro. El sonido martilló en mi cabeza varias veces, hasta que aquel se dejó de escuchar.
Los cuerpos estaban regados en el piso, sin vida... Ni caras algunos...
Levanté la mirada, y esa figura apareció en mi rango de visión nuevamente, sobre un edificio. No lograba captar lo que estaba haciendo... Pero le detendría. Solté la maleta y corrí hacia el edificio, esperando a que un milagro como el que sucedió cuando era niño se repitiera. Y así lo hizo.
Logré hacer lo que mi madre hacía, redirigir mi mala suerte a otras personas. Una energía púrpura subió por el edificio y chocó contra la figura, haciendo que perdiera el equilibrio. Pero no pude evitar que esa cosa volara. La tierra tembló ligeramente mientras veía que el edificio se derrumbaba.
La persona allí también cayó, sobre el techo de un bus que estaba cerca. Un rayo parecido a electricidad rodeó el bus cuando la figura saltó de su techo, y este mismo saltó también, rodando catastróficamente por la calle. Una chica estaba allí, de pie.
La energía atravesó mi cuerpo y corrí con todas mis fuerzas hacia ella, pues no deseaba ver morir a otra persona de una forma tan ruin. Sentí mis pies quemarse al correr, y algo en mi pecho se activó...
De pronto, ya estaba al otro lado de la cuadra, y entre mis brazos estaba una joven rubia de ojos verdes que me observaba sin expresión, pero sus ojos transmitían terror. Mi respiración estaba ajitada y mis piernas temblaban, seguramente caería si la seguía sosteniendo en mis brazos.
- Hey... ¿Te encuentras bien...? - Le pregunté a la chica, mientras trataba de neutralizar mi respiración.
Ella asintió tímidamente. También temblaba y sus ojos poco a poco comenzaron a humedecerse.
- ¡Lena! - Escuché al frente.
Una chica de mi edad aproximadamente corría hacia nosotros, con el cabello medio naranjo y rubio.
Con cuidado, dejé a "Lena" en el piso, cuidando que no cayera al intentar recomponerse. Ella se dejó caer sobre el pecho de la otra chica, mientras los sollozos de ambas comenzaban a hacer presencia.
- ¿Estás bien Len? No te sucedió nada ¿No? - Preguntaba la peli naranja mientras lloraba. Pronto su vista subió a mí. - ¿Y tú quien diablos eres? ¡¿Otro nazy terrorista que está matando gente?!
Le miré impactado.
- ¿Cómo? - Solté. - Acabo de salvar a tu amiga o lo que sea. Calla tu boca de mierda si no sabes de lo que hablas.
Le respondí indignado. La chica iba a refutar, pero otra explosión llamó nuestra atención. Esa oscura figura continuaba haciendo de las suyas y nosotros estábamos aquí parados como unos imbéciles.
- Lena... Lena, Lena, Lena... - La cobriza sacudió a su amiga para que se apartara, y la más bajita accedió. - ¡Lena, es el sujeto!
- ¿Q-Qué? - Preguntó la rubia. - ¿Qué sujeto?
- ESE sujeto. - La cobriza apuntó a un lugar, y la rubia y yo nos volteamos solo para ver cómo otro loco lanzaba un explosivo al tipo Caboom.
Era un chico raro, con una capa y un ridículo peinado en punta.
Definitivamente este no era un buen comienzo en ciudad Gótica. Tal vez si debí escojer New York en vez de este lugar.
- ¡Es el nuevo Robin Lena! ¡Debemos atraparlo! - La chica tomó a la rubia de la mano y salió corriendo con ella en dirección a la maniaca revuelta que se estaba haciendo.
"Lena" se giró como pudo hacia mí y se despidió con la mano, pactando con sus rosados labios un inaudible gracias, mientras seguía siendo arrastrada por la cobriza hasta la nube de humo que cubría los edificios.
Pensé en irme inmediatamente, pero no podía dejar las cosas así. Mí padre me lo enseñó de pequeño, y lo menos que quería era ignorar sus enseñanzas por cobardía. Lo siguiente que supe fue que corrí hacia las dos adolescentes para adentrarme también en la nube de humo provocada por las explosiones recientes. Pronto las alcancé y corrí a la par que ellas.
- ¿Qué diablos...? - Apenas la más alta me vio se asustó. - ¡¿Qué quieres?! ¡¿Por qué nos sigues?!
Se puso más paranóica de un segundo a otro, y eso me pareció curioso. La rubia solo se encogió de hombros sin perder el paso.
- ¡Por si no te das cuenta, hay un loco volando cosas y dañando a un montón de gente! ¡No te creas tan importante niñita tonta!
Y así apresuré el paso. Iba lo más rápido que mis pies me lo permitían, pero no era suficiente, porque el lugar al que quería llegar aún están muy lejos.
- ¡Todos corran a las afueras del centro! ¡Evacuen el paseo ahora! - Gritó una voz femenina.
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Silencio en ciudad gótica. [New Teen Titans]
FanficLuego de que nuestros súperheroes, los jóvenes titanes, disolvieran su grupo, todo se ha encontrado en bastantes buenas manos, y la paz parece reinar entre las personas... O parecía, pues nuevas amenazas aparecen en ciudad gótica con la partida del...