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El chico de las fotografías. 

Estados Unidos
Washington DC
Daniel West Aline

Preparaba mi maleta con el entusiasmo latente por todas la células de mi cuerpo. ¡Por fin era el día! La risa de mi padre resonó por mi habitación, y me volteé a él sonriente. Él me observaba de la misma forma, transmitiendo con su mirada que estaba feliz por mí, y eso me reconfortaba demasiado. 

- ¿A que hora sale tu bus? - Preguntó al mismo tiempo que se adelantaba a continuar metiendo mis cosas en la maleta. 

- Unas dos horas más o menos... - Comuniqué. Papá asintió sin mirarme. - Tengo miedo...

Él sonrió de pronto, y regresó sus ojos a mí. 

- También yo Dany, nunca nos habíamos alejado tanto. - Mi padre se sentó sobre mi cama y observó la pared de mi habitación, la que ahora ya no tenía mis fotos pegadas en ella. - Pero Gótica queda bastante bien contigo, imagínate, mi hijo, Dany West, el mejor fotógrafo de Ciudad Gótica, ¿Sabes lo orgulloso que me sentiría de ti? 

- Lo sé papá. Es una gran oportunidad, y de verdad quiero hacerlo, pero no quiero dejarte, ¿Entiendes? 

- No pienses en eso, voy a visitarte constantemente, ¿Lo sabes? Y voy a llamarte cada día. - Mencionó mientras pasaba uno de sus brazos sobre mi hombro. - No quiero que amargues tu vida por un viejo, eres y serás lo más importante para mí todo lo que me queda de vida, y nada me haría más feliz que verte cumplir tus sueños. 

Le abracé sin vacilar. Realmente amaba demasiado a mi padre. 

- Gracias papá...

Una hora después, mi padre me acompañó a la parada de buses, donde por fin comenzaría mis propias aventuras, tal cual alguna vez él lo había hecho con mi madre. Nos tomamos varias fotografías con mi cámara para guardarlas de recuerdo, y así, tendría una parte de papá conmigo para que me acompañara a la oscura ciudad que tan buenas críticas estaba recibiendo en el contexto de arte. También nos abrazamos por mucho tiempo, hasta que llegó el bus que me llevaría a conocer mi nuevo punto de inicio. 

- Nicole se sentiría tan feliz de verte así Dany, así de decidido. - Mencionó con una sonrisa. - Mira adelante y corre...

Subí al bus luego de abrazarle por última vez, y seguí con agitar mi mano desde la ventana en mi asiento. El vehículo dio partida, y vi el momento en el que mi vida comenzaba a cambiar, cual pasó a la velocidad de la luz frente de mí. El paisaje iba cambiando mediante me trasladaba de ciudad, y el cielo comenzaba a oscurecerse, pero no me preocupaba, ya que tenía un lugar todo mío para llegar. La renta de este mes ya había sido pagada, y eso me tranquilizaba. 

Recosté la espalda en el asiento mientras procedía a utilizar mi celular. Un mensaje no visto me esperaba. 

"¿Cómo estás? ¿Ya te estás yendo a Gótica?" 

Ponía el mensaje, siendo la remitente Dylan, mi novia hasta ayer, cuando acabamos nuestra relación, más que nada porque ninguno quería una relación a distancia. Claro que nos queríamos mucho, pero ese tipo de lazo no era muy llamativo ni para Dylan, ni para mí.  

"Estoy en el bus. ¿Ya llegaste a New York?" 

Le escribí de vuelta, rápidamente me apareció el visto, y arriba que estaba escribiendo.

"Si, tal vez deberías haber venido a estudiar aquí, es muy hermoso. Y las personas son muy amables, hace nada conocí a dos chicas muy agradables en el campus." 

Sonreí ante su mensaje, al igual que por la selfie que envió con dos chicas en ella: Una morena y otra pelirroja. Se notaba que la estaba pasando genial, y eso me hacía feliz. Dylan era también mi mejor amiga, y era una gran alegría que le estuviera yendo bien. 

"Lo sé, pero sabes lo que me gusta Dy. Gótica me da eso, ese aire de misterio y belleza poco reconocida, es un escenario perfecto para alguien como yo" 

"Concuerdo completamente Dany, eres un rarito de primera" 

La dejé en visto solo para que me reclamara luego, y me limité a poner alguna canción para relajarme y poder dormir con lo que restaba del viaje. Poco a poco mis párpados se fueron cerrando hasta que perdí el conocimiento sobre el asiento del bus. 

(...)

- Hey, hey... - Escuché la voz de alguien, seguido de un pequeño tirón de mi chaqueta.

Abrí los ojos con pereza. 

Frente mí estaba la auxiliar del bus, que se notaba que era una mujer bastante joven. Ella me sonrió ligeramente y miró su lista en busca de algo. 

- Daniel West, ¿Verdad? - Preguntó sonriente. Me limité a asentir mientras me acomodaba nuevamente en el asiento. - Llegamos a Ciudad Gótica, en 10 minutos aproximadamente va a llegar a la parada el bus. 

Me froté los ojos mientras alargaba un bostezo. 

- Esta bien, muchas gracias. 

Comencé a mirar por la ventana cuando ella se fue. La ciudad era iluminada por centenares de luces en la noche, y provocaba que el paisaje se viera bastante agradable de forma visual. Tal ves agradable se quedaba corto, era, realmente, muy hermoso. Probablemente necesitaría más espacio en mi cámara para fotografiar todo mi alrededor. 

Como la chica había dicho, el bus se detuvo justamente después de 10 minutos. Estaba a punto de tomar mis cosas, cuando algo en la lejanía llamó mi atención. Sobre la pared de un edificio, una persona estaba alojada. Una persona notablemente sospechosa. Estaba vestida de negro y usaba capucha, y tenía una inusual capacidad de mantenerse aferrado a la pared de cristal de un edificio alto sin resbalar. 

- Joven... Debe bajar del bus, las personas esperan a que continuemos... - Me advirtió la auxiliar.

Accedí a lo que me pidió y bajé del bus, pero apenas lo hice, prendí mi cámara y le acerqué lo más que pude para tomarle una fotografía. Al verla, pude darme cuenta de que si volvía a aumentar su tamaño, podía descubrir ciertos rasgos de aquella persona.

Ya dejando de lado el hecho, tomé mi maleta y me alejé del bus al lugar donde me alojaría. Según el GPS, no estaba demasiado lejos de aquí, tal vez a unas tres o cuatro cuadras, y para fortuna mía, hoy deseaba caminar y estirar las piernas un poco.

Volteé el edificio donde había visto la figura, pero ya no estaba. Sentí que estaba alucinando o solo estaba muy cansado, pero tenía una prueba... Solo que al fijarme en la fotografía, ya no estaba... La última que se encontraba en la memoria de mi cámara era la que me saqué con mi padre...

Tal vez solo estaba cansado.

Caminé tranquilo, restando atención al suceso, pero algo me desconcertó.

Un pequeño pitido me hizo girar, y al hacerlo, vi como el bus en el que había viajado explotaba en pedazos por un estallido en un club que se encontraba cerca. Los pedazos de metal saltaron. Una anciana que estaba cerca fue cortada a la mitad, seguido de un agudo grito que se quedó a la mitad... Ella estaba muerta, y yo en shock.

Silencio en ciudad gótica. [New Teen Titans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora