AÑOS ATRÁS
Tartas y panqueques
¿Cómo se sentía tener una familia?, ¿Qué era amar?, ¿Cómo se supone que debes ser educado por tus padres?, que todos los días de la semana se encuentren como locos por qué se hace tarde para que tu padre te lleve al colegio y después él se dirija al trabajo, mientras van por el camino charlando sobre noticias de deporte o algo en particular.
No, Harry no sabía cómo era tener una familia, ese pequeño de ojos esmeralda no tenía a nadie, ¿qué le podría dar un padre alcohólico y una madre prostituta?, solamente golpes, maltrato psicológico, drogas y alcohol. Su padre se fue de su casa cuando tenía solo 5 años, se quedó solo con su madre, pero eso no cambió nada.
Ella siempre le recalcaba -Debí haber abortado cuando aún estaba a tiempo, de no ser por el patán de tu padre que me prometió una fortuna, yo ahorita estuviera casada con un hacendado rico y recorriendo el mundo llena de lujos, pero tú me arruinaste la vida, nunca serás nadie, no lograrás nada, sólo eres un niño incompetente-. Siempre bajo el efecto de las drogas y el alcohol.
El pequeño rizado ya tenía 8 años y a pesar de todo asistía a un colegio cerca del barrio donde vivía, era un niño inteligente según sus profesores, sólo que sin nadie que le diera la atención adecuada, en ocasiones asistía sin comer y sin ducharse, era evidente que sus compañeros de clase le mostraban cierto desprecio, pero en el barrio en donde se encontraba su casa, tenía un vecino, Andrew, él era lo más parecido a una familia, era 7 años mayor que el pequeño Harry, pero le daba lo necesario para que el sobreviviera, comida, unas cuantas libras y en ocasiones ropa.
Su madre se fue de Londres, no le dijo nada, ni una nota, sabía que había viajado a América gracias a la mamá de Andrew, quién un día llegando del colegio la señora Jones se encontraba esperando al pequeño rizado en la puerta de su hogar -Harry, tu madre se ha ido del País- al pequeño se le llenaron sus ojitos de lágrimas al instante, era su madre a pesar de todo, y le dolía saber qué ya no iba a estar con ella, -Pero no te preocupes cariño, Andrew y yo te cuidaremos bien-. la mujer con algunas lágrimas retenidas en sus ojos cafés, rodeó al pequeño en sus brazos, -¿Sabe a dónde fue? - preguntó el tierno eh inocente Harry, dolido por el abandono de su padre y ahora su madre -Si cielo, ella se dirige a América- pero nada más, era un niño inocente.
A pesar de que tenía la compañía de la madre de Andrew, era como si no tuviera a nadie más que al mismo Andrew, porque la mujer ya era vieja, se cansaba rápido, pero Harry siempre ha sido alguien muy noble y cada que llegaba del colegio ayudaba con lo poco que podía a la señora Jones, con algunas tareas de su hogar porque aún era pequeño y no podía hacer trabajos pesados, ella le agradecía siempre con un plato de comida.
No tenía nada, ¿quién le prepararía el lunch todas las mañanas para el colegio? Nadie, él se las arreglaba sólito para conseguir algunas cuantas libras o lo suficiente para satisfacer el hambre y la sed, cundo la señora Jones no podía darle comida o cuando Andrew no se encontraba para darle algo de efectivo.
Hubo una ocasión en la que llevaba dos días completos sin comer, se encontraba en el colegio y ese olor tan apetecedor que llegaba desde una de las butacas hasta la suya, solo le hacía que su tripa rugiera y el dolor en el estómago aumentara, sin poder impedir el terrible malestar, solo sosteniendo la superficie del órgano dolido con sus manitos.
Era inevitable, ya no podía más, así que cuando todos habían salido del aula se dirigió desesperadamente hacia el lugar de donde provenía ese exquisito olor, sonriendo con brillo en los ojos abrió la mochila y sin pensarlo un segundo más, sacó la comida y efectivamente, era una tarta de frutillas y panqueques de una de sus compañeras de clase, cuando ya tenía la comida en sus manos cerró la mochila para después salir del aula y dirigirse a un lugar en donde nadie lo viera y molestara.
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Fürsten (Larry Stylinson)
FanficTu vida siempre ha sido una mierda... Viviendo con la culpa atrapado en el infierno, Suplicando no haber nacido... Acorralado por el amor y la supervivencia . -Tus enemigos pueden comer, charlar, beber... Incluso dormir contigo, no es así Louis Toml...