Fürsten (Larry Stylinson)

2- Ich Verzaubere Dich

Te Hechicé

Dentro de aquel maravilloso y solitario lugar, se podía apreciar los hermosos canturreos de aves que despertaban entre las ramas de los cientos de árboles, las noches eran tranquilas a pesar de los fuertes sonidos de lechuza campestre, los tres chicos habían pasado una buena noche, bebiendo sin exceso, contándole especialmente al moreno, sobre como Niall había conocido a Harry cuando llegó a vivir a Londres con Barend, su vida en el colegio y las extravagantes fiestas de cumpleaños del rubio. La noche siguió ese ritmo con unos cuantos bocadillos y música que sonaba por todas partes de la casa, justo a las tres de la mañana decidieron ir a dormir, Zayn en su habitación y Harry y Niall en la del primero, dormían juntos desde pequeños, no le veían problema alguno y eran tan despreocupados uno con el otro que cada quien cayó en su propio sueño.

- ¡Maldita sea Harry, pareces un cerdo como duermes! -

Gritó el teñido desde el suelo de la habitación

-Cierra la boca- contestó el rizado entre dormido, colocándose una almohada sobre su cara

-Me eh caído de la cama por tu culpa- reclamó molesto, volviéndose a recostar boca arriba jalando la almohada que el rizado tenía

-Deja de joder Niall, por el amor de Dios- gruñó el de ojos esmeralda

-Me tiras y dices que deje de joder?, Agh eres insoportable en ayunas, vaya que te hace falta con urgencia un orgasmo-

Respondió molesto saliendo de la habitación y cerrar de un portazo, se dirigió a la cocina por un poco de agua para después volver al cuarto y buscar entre sus cosas su pequeña maleta de higiene personal, cepillaba sus blanquizcos dientes entrando al baño de la habitación para enjuagarlos y tomar una ducha.

La brisa artificial que caía podría pasar de un ruido molesto a algo tranquilo hasta que a thousand miles se escuchaba fuertemente provenir de la ducha y con esta la voz muy entonada del rubio. El rizado despertó frustrado por el ruido que estaba ocasionando, enfadado se sentó en la cama escuchando lo animado que estaba el teñido duchándose.

Pasaron unos cuantos minutos y Finalizó la canción, con una secadora eléctrica en mano y su móvil en otra, caminaba tranquilamente por la habitación hasta que alzó la mirada fijándola en la de los ojos esmeralda - ¿ya despertó la princesa amargada? - preguntó el rubio riendo y volviendo a ver la pantalla del aparato que llevaba en mano

-No sé cómo te soporto, eres un ruidoso, caprichoso y fastidioso-

-Cariño, lo que tú necesitas, es sexo urgentemente, porque con ese humor que te cargas, el único fastidioso aquí eres tú-

-Mhm, mejor me iré a refregar los dientes al baño de abajo, ah... y, por cierto, iremos a cabalgar después de desayunar, no se por que te duchaste- mencionó el de ojos esmeraldas para después salir completamente de la habitación

-No importa, durante la noche estuve sudando y no pensaba quedarme así hasta que diera la hora de irnos-

Niall y Harry en su niñez solían montar caballo cuando el rizado se quedaba en casa del rubio en Italia, su padre de éste tenía 20 caballos de distintas razas en una de sus ficas en Palermo. Los chicos lo disfrutaban, cuando Zayn llegó, el ojiazul y el ojiverde le enseñaron a realizar tal actividad, y ahora los tres volvían a tiempos atrás, cuando eran adolescentes.

El moreno ya estaba despierto desde temprano, se encontraba en el jardín trasero con un libro muy famoso en Alemania, el cual narraba la historia de un hombre, cada página de éste estaba escrita en alemán, Barend se lo enseñó a Harry y Harry a él, realmente era fácil para ellos porque ambas lenguas (inglés y alemán) provienen del germánico.