Gamer

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Perdida en el mundo de los que lloran va arrastrando cadenas de su pasado y nadie sabe por qué, así como tú también tienes historia que nunca has contado y nadie ha preguntado. ¿Qué tipo de dolor puede ser tan oscuro como para querer borrarlo? La chica no ve, no siente, no espera, y cada vez más le pesa andar. Ahora entiende de soledad, ahora que está sola. Se pregunta si podría deshacer algún día la costra negra de sus heridas. La pobre está tan ciega que ni siquiera se da cuenta que es la misma sustancia que aprisiona sus ojos. También es muda, por las palabras que una vez desgarraron su garganta y destrozaron vidas inocentes. Tú no lo sabes bien pero ella lo recuerda y ahora quiere gritarlo. Pero el nudo mudo de los sin perdones la amarra y la esclaviza al remordimiento. Ella ahora quiere decirlo y haría cualquier cosa por terminar su pena, porque lo siente de verdad. Hasta que no te pagan con la misma moneda… dicen por ahí. Y exhalando su último aliento cayó sin más, sin nada y sin nadie. Antes de ahogarse en su propio odio escribió con el líquido que emanaba de su boca la oración que lo curaría todo: perdón por jugar con sus sentimientos.

De la cuarentena y sus secuelas [Disponible En Amazon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora