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Estaba despachando a una chica cuando Jungkook entró algo apurado y con mala cara a la tienda. ¿Ahora qué? tenía varios días que no había visto a Hoseok ni escuchaba a Jin mencionarles, pensé que ya se habían ido. Traté de que no se me notara tanto lo sorprendido que estaba.

La chica se dio la vuelta y Jungkook se paseo por los estantes, me hice el desentendido tomando asiento y poniéndome un auricular, mi celular se encontraba encima de el mostrador mientras reproducía aquella canción que no salía de mi cabeza, una y otra vez.

— ¿Cómo estás? —dejó un paquete de chicles encima de el mostrador, yo lo tomé escaneándolo y luego viéndole a la cara.

— ¿Nada más? —lo metí a la funda mientras su mirada me escrutaba, seguía con su ceño ligeramente fruncido, resoplé—. Estoy bien. ¿Qué quieres? —le pasé la funda y este dejó un billete que inmediatamente tomé, moviéndome para buscar el cambio.

Luego de volver a darle las monedas su mirada estaba centrada en mi celular y de repente se veía algo pálido, esta vez el que frunció al ceño fui yo.

— Eh. —pasé una mano frente a su rostro, su mirada estupefacta se enfocó en mi.

— Q-quiero hablar. Cuando salgas, no sé, necesitamos hablar. Por favor. —asentí y le dije que esperase un poco ya que iba a cerrar. Sus ojos seguían clavados en mi, parecía esperar algo. En respuesta alcé una ceja—. Ok, voy. Espero. —se alejó.



— ¿Puedes remangar tu camisa? —me detuve y él señaló mi brazo derecho.

— ¿Para qué?

— Solo hazlo.

Quedé algo fuera de lugar por el tono demandante que usó conmigo pero de todas formas lo hice. Acercó su celular y tomó una foto con el flash, mi cara se desfiguró en una mueca de disgusto, ¿por qué diablos le tomaba una foto a mi brazo?

— ¿Estás bien de la cabeza? —bajé la manga con algo de presión—. Que sepas que no me gustó para nada y la puedes ir borrando.

— Taehyung, no me quieras seguir viendo la cara, voy a reunir pruebas y voy a encararte con ellas, para que dejes de hacerte el ciego a lo obvio. —lo miré unos segundos más antes de darme la vuelta y comenzar a caminar, luego me detuve abruptamente, ¿por qué me estoy dejando intimidar de éste tipo?

— ¿Tienes algo que decir? —no dijo nada—. Vamos, solo te escucho decir que miento y que no se qué cuando ni siquiera te conozco. No tengo nada que ocultar, pero al parecer tú sabes mucho, ¿por qué no me dices lo que sabes? así te desapareces y dejas de molestarme.

— ¿Así es como vas a reaccionar? —reí con sarcasmo.

— Estoy harto de tu acoso, desde que llegaste es lo único que has estado haciendo, no entiendo cuál es tu maldito problema.

Un silencio se situó entre ambos, nos encontrábamos en medio de una calle estrecha solitaria alejados unos pasos del otro.

— ¿Y qué pasa con eso que estabas escuchando hace rato? —giré un poco la cabeza en forma de confusión—. ¿Me vas a decir que no conoces mi voz?

Una corriente de aire fría recorrió mi cuerpo, me sentía estático, confundido y por unos segundos hasta asustado. No supe qué decirle, estaba tratando de decodificar mentalmente lo que había dicho, ¿él era el chico de la voz nostálgica?

— ¿Ahora no vas a decir nada? Sé que has estado fingiendo todo este tiempo, lo descubrí desde el momento en que nos topamos mientras salías de la tienda y lo confirmé cuando escuché a Namj...

¿Eso quiere decir que..

— ¡Por favor, no le digas a nadie!

— ¿Crees que luego de todo esto yo vo...

— ¡No le digas a Seokjin, por favor! No le digas que sabes, se va a asustar mucho, él no tiene la culpa de nada, solo me ha estado ayudando. —su rostro se endureció y yo sentí aquel miedo incrementar dentro de mi, sin darme cuenta le tomé el brazo y casi me hinco—. Por favor, no le digas a Hoseok ni a Namjoon, por favor no le digas a nadie te lo pido.

¿Qué voy a hacer entonces?

¿Cómo es que esto pasó?

¿Cómo se enteró?

Caí sentado al asfalto. ¿Y si decide avisar a la policía? No quiero que nada le pase a Seokjin, no quiero causarle más daño, no quiero que esto se agrave y que sufra más.

— Hey, oye. —se agachó frente a mí. Mi cuerpo estaba temblando y mi respiración era errática. Dios, ¿por qué me tiene que pasar esto justo ahora? Todo estaba yendo bien, ¿por qué?—. Taehyung. Está bien, tranquilo. Respira. —volví en sí al sentir sus manos acunar mi cara—. Mírame, no le voy a decir a nadie. No le voy a decir a tu padre.

— Q... ¿Qué acabas de decir? —nuestro ceños se fruncieron al mismo tiempo.

— ¿Crees que le diría? Si escapaste fue por algo.

— Jungkook... —mi mirada comenzó a arder, sentía más frío del que hacía y mi corazón latía con frenesí—. Jungkook, ¿tú me conoces? —sus manos abandonaron mi rostro y ambos seguíamos mirándonos en silencio—. ¿Sabes quién soy? —no me di cuenta que las lágrimas recorrían mi rostro y mi voz salía entrecortada.

— Claro, ¿de qué hablas, cómo iba a olvidarme de ti? —su voz tampoco era muy convincente, ¿lo decía para creérselo él mismo?

— No, no entiendo lo que acabas de decir. —me sentía tan patético que tuve que cubrir mi rostro con ambas manos—. ¿En serio me conoces? Porque yo no sé nada de ti. —hablé volviendo a situar mi mirada en él—. No se quién eres.

 No se quién eres

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My mingle.  || KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora