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Caminé fuera de la habitación luego de amarrarme el cabello y me dirigí al área de lavado, había dejado la camisa secando antes de dormirme. Al entrar a la habitación la vi abierta y tendida, seguro Jin la tendió.

Ya sabía que Jin estaba en casa, viendo el reloj era un poco tarde, habían pasado aproximadamente cuatro horas desde que me quedé dormido, ya me sentía mucho mejor.

Bajé las escaleras y mientras lo hacía escuché voces, no muchos pasos después de bajar al primer piso vi el primer rostro desconocido y todo se hizo silencio mientras me adentraba más a la sala.

— Oh, ya te despertaste. —miré a Jin que estaba de pie cerca del reproductor de video—. Saluda, el recorrido no duró más, pero mañana seguiremos. —hice una reverencia hacia los dos chicos que si mal no recuerdo había visto en la entrada de la tienda más temprano.

— Hoseok, él es mi hermano.

— Oh, un gusto, Hoseok. —me devolvió la reverencia y señaló al otro—. Este es Jungkook. —le miré y le hice la reverencia como saludo pero este no hizo ninguna acción—. Ah. —se carcajeó un poco nervioso antes de golpearle el hombro para que reaccionara—. Saluda. —el golpeado solo hizo una reverencia, seguía raro—. Disculpa, no es bueno con las presentaciones, demasiado tímido. —sonreí un poco antes de darme la vuelta y adentrarme a la cocina encontrándome con Namjoon en un delantal.

— Oh Taehyung, ¿sabes cómo encender esto? —señaló el horno de la estufa, le miré raro.

— Por favor ni lo intentes. —saqué una botella de la nevera antes de abrir la alacena y buscar mis galletas de fresa.

Solo encontré el envoltorio vacío.

Salí con este en mano y cara de pocos amigos, los tres volvieron su mirada a mí, Seokjin y su manía de comerse todo lo que me gusta.

— Huele a pelea por galletas. —dice el que se presentó primero, ya no me acuerdo de su nombre.

— Jaja, no fui yo esta vez, te lo juro por mi cuenta de Maple Story.

— ¿Es en serio, entonces me estás diciendo que Soyeon se las comió?

— Jaja, no Tae...

— ¡Hyung! —me sobresalté en mi lugar cuando Namjoon gritó cerca de mí—. La Pizza fría, ¿cómo la vamos a cocinar?

— Joon, te dije que encendieras el horno.

— Exacto.

No pude evitar reírme ante la situación, encima lleva un delantal puesto para calentar una pizza, siento algo de vergüenza con estos desconocidos aquí.

Volvimos esta vez los tres dentro de la cocina, yo a ver si había otro paquete de las galletas y Namjoon viendo a Seokjin hacer lo del horno.
Tres minutos más tarde había encontrado una funda con bastantes galletas de las que me gustaban, seguro Seokjin las trajo de la tienda. Tomé en manos las que me iba a comer antes de volver mi camino escaleras arriba.

— ¡Taehyung! —me detuve a verle mientras me llevaba una galleta a la boca—. Escríbele a Soyeon a ver si se va a aparecer hoy o no.

Tomé mi celular del bolsillo y me senté en el último escalón mientras tecleaba.
Volví a comer otra galleta mientras esperaba la respuesta que estaba siendo escrita, subí un poco la mirada para ver al chico hablador concentrado en su celular y a su lado el otro que volteó la mirada cuando lo encontré viéndome. ¿Y este qué se trae?

My mingle.  || KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora