Mi barco a la deriva

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Soy las grietas en el espejo,
me miro mas no reconozco mi reflejo.
No sé decir si tengo miedo del mundo
o me temo a mí misma...
Soy un barco a flote
pero sin destino fijo.

Soy un pirata rebelde
que no tiene bandera
solo poesías con secuelas
y un corazón que no pone el ancla
en causas perdidas.

La libertad es mi brújula,
navego sin mirar el mapa,
voy donde me lleve el viento,
prefiero el mar al cemento.

Entre letras y olas,
me dejo llevar.
Soy la luna
en las noches oscuras
de mis silencios
y el monótono caminar.

A pesar de todo,
soy yo,
sangrando y cayendo,
pero respirando.
Mi barco sigue,
voy llegando a altamar.

Sangro tinta cuando me hieres,
caigo en la certeza de que no me quieres,
navego sin rumbo,
pero si de algo estoy seguro
es de que a veces
hay que perderse
para poder encontrarse.

Sí, quizá me tome tiempo
y tenga que sacarlo de a poco,
desintoxicarme de tal veneno.

Quizá desaparezca demasiadas veces
pero aún estaré entre los latidos
de corazones rotos o heridos,
camuflaré los rasguños de la vida
con la mejor de mis sonrisas.

Pero lo que si tengo claro
es que de todos los errores hay salida,
que hay una lección escondida en cada dolor,
que puedo transformar una herida
en la más hermosa poesía
y usarla como medicina.

Que el arte es mi chaleco antibalas,
y también es mi salvavidas
en este mar de hipocresía
lleno de gente fría.

Un pergamino en blanco
es el océano donde navego,
y la pluma será mi arpón
contra estos tiburones sin corazón.




✒ 𝗩𝖆𝖑𝖊𝖗𝖎𝖆 𝕮𝖔𝖑𝖑𝖆𝖘 & 𝕻𝖔𝖊𝖙𝖆 𝘼𝖑𝖒𝖆 𝕽𝖔𝖙𝖆 ॐ

Poemas de un Alma RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora