Poemas de un Alma Rota

Amor rebelde

El amor se volvió venganza,
pues se perdió el equilibrio de la balanza.

Ya no daban por partes iguales,
ahora pelean por ver
quien se recompone antes.

El destino de este poeta clandestino
que solo sentía pasión por el vino,
es acabar solo, en un asilo.

Este extraño ser,
es un bohemio que nada ha de merecer,
pues fingía amar a una dama...
una en cada noche,
y a otra en cada madrugada.

Fingía amarla en los asientos traseros de un coche,
en ascensores y vestidores,
en baños públicos
y en salas de cine a mitad de la película.

Las flores solo eran apariencias
porque él hacía del cortejo
una ciencia, un juego, un arte
y un pasatiempo al mismo tiempo.

Las únicas rosas que amaba
eran de color negras
pues representaban la ausencia de color.
Eran del mismo tono que su frío corazón.

Todo era ficción,
mero teatro de este poeta
que en sus perversos versos
confundía el amor con sexo.

Ahora deambula por las calles,
solo... con una botella en las manos.

Esa botella es la única mujer
que de verdad ha amado,
pues las demás lo han traicionado.

Por eso es un gran poeta:
porque al amor le deja la puerta abierta,
para que entre y salga cuando quiera.

Habla del amor mejor que nadie,
y a su vez, se niega a enamorarse.

Paradoja singular la de este juglar
que parece habla por hablar,
pues su amor verdadero es el arte,
y sólo por el arte su corazón se parte.

✒ 𝕻𝖔𝖊𝖙𝖆 𝘼𝖑𝖒𝖆 𝕽𝖔𝖙𝖆 & 𝓙𝓸𝓼𝓼𝔂 𝓜. 𝓓𝓲𝓪𝔃