Una villana peculiar

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No creí que sumire sea tan buena cocinando, tampoco me imaginaba sus pasatiempos si esos pósters en su habitación significaba algo.

Dentro de todo, era alguien maravillosa y divertida, realmente me gusta.

En estos momentos estamos terminando de comer, y estoy bastante llena. A lo mejor un poco de ejercicio me vendría bien.

Levanté la mirada de mi plato y me encontré con los hermosos ojos bicolor de Sumire, ella me miraba con una dulce sonrisa que me hizo poner nerviosa.

Hace rato me estaba besando y eso me hizo calentar un poco, se que me escucharé como una pervertida, pero quiero que vuelva hacerlo.

"Kumiko, si quieres bañarte puedes usar mi baño, o si quieres... ¿Nos bañamos juntas?". Sumire preguntó de repente haciendo que me sonroje, acaso ella quería hacer cosas lascivas en el baño.

"E-esta bien". Respondí evitando mirarla, escuché una risita y sentí que me estaba derritiendo por el calor.

"Talvez no quieras bañarte". Escuché como la silla se movía y antes de que me pudiera dar cuenta, sus labios estaban siendo presionados con los míos.

Correspondi de inmediato mientras abrazaba su cuello, profundizamos el besó cuando ella metió su lengua en mi boca y comenzó a acariciar todos los lugares.

Fue una sensación tan placentera que comencé a excitarme.

De repente se separó y me miró con una mirada tan intensa que me hizo sentir indefensa.

"¿Quieres llevar ésto a la cama?". Asentí tímidamente mientras ella me tomaba de la mano y me guiaba a su habitación.

Al llegar lo primero que hice fue sentarme en la cama, ella de inmediato me tumbo y comenzó a besarme.

Está sensación, era tan calida, la amaba. Quiero que me toque, que me haga suya como aquella vez.

Sentí que mi conciencia se desvanecía lentamente, sus besos me estaban relajando.

Un fuerte ruido me saca de mi trance y rápidamente tomó mi teléfono del bolsillo. Al prenderlo notó que era un mensaje de Nami pidiendo ayuda.

  Mí mente tardó un poco en comprender lo que pasaba pero cuando volví en sí me puse nerviosa ¿Como le explicó a Sumire que tengo que irme a pelear?

"Sabes, si tienes que ir a algún lado ve, sólo procura llegar temprano". Sumire habló levantandose dejándome levantar.

"¿Eh?¿Enserio?". Ella asintió con una dulce sonrisa. "Lo siento, volveré rápido". Terminé y de inmediato me fui corriendo para ayudar a mis amigas.

~~~

Suspiré, estaba molesta, muy molesta, definitivamente me querían dentro de esta guerra ¿No es así? Bien, me uniré a la guerra pero al bando de ningún lado, seré yo contra todos... Así será más justo.

Dale ventaja a los niños. Inmediatamente me transforme y abrí un portal detrás mío.

Primero veré quienes son los imbéciles que vinieron a atacar y luego los eliminaré.

Inmediatamente entre al portal mientras activaba una magia de camuflaje avanzada. Salí en unos árboles cerca de las dos grandes energías que seguramente eran generales demonio, también estaban las energías de Manami y Homuki pero las ignoré.

Al acercarme un poco los vi, la general de la vigésima división, Lithit y el general de la vigésima tercera división shair.

Lithit era una mujer bastante hermosa en su tiempo, y lo sigue siendo. Un pelo corto castaño con mechones negros, ojos blancos con puntos rojos y piel pálida. Lleva un uniforme de maid francesa como su traje de batalla.

Shair, un hombre delgado y extremadamente pálido, de ojos verdes y cabello rubio, con cuernos grises. No utiliza nada para tapar su torso tonificado. Aparte utiliza un pantalón negro con piezas metálicas. Éso era lo único que llevaba.

El de los dos era una espina en el culo, el hombre desprendía arrogancia desde que lo conozco.

Por cierto... ¿De qué estarán hablando? Observé cómo Homuki les gritaba algo mientras Manami se quedaba atrás apuntando con su arma, pero cuando me enfoque más en ella noté que su brazo izquierdo colgaba, obviamente estaba roto.

Apreté mi puño con irá y me preparé para atacar pero justo en ese momento Kuhiro llegó apareciendo detrás de Lithit intentando darle un corte.

Fue muy buena idea el ataque sorpresa, lastima que se esté enfrentando a generales. Shair fue quien detuvo el corte sosteniendo la espada con su palma.

Homuki rápidamente intento atacar lanzando una estocada con su lanza, pero Lithit me demostró nuevamente porque era una general.

Sin mucho esfuerzo agarró la punta de la lanza y aplicando un poco de fuerza la rompió, mientras que Kuhiro era pareada y lanzada contra unos árboles.

Pude ver la expresión de shock en el rostro de Homuki y antes de que pudieran hacer algo más me moví con toda mi velocidad hacia ellos.

  Cuando apareci en medio de los dos generales inmediatamente extendí mis brazos a los costados.

Las cadenas no tardaron en salir disparadas de mis brazos. Por desgracia ambos estúpidos reaccionaron a tiempo y esquivaron mis ataques mientras se alejaban.

"Vaya, mirá quien vino a defender a sus amigas". Lithit se burló observándome con odió, tampoco es como si me importará.

"Tienen tres segundos para correr mientras piden perdón". Amanece apuntando mis palmas a los dos generales. Vi de reojo a Kuhiro salir dd los árboles adolorida y observó impactada la escena.

Seguramente las otras deberían estar más impactadas, digo, ataque a mis supuestos compañeros.

"Tus amenazas son un sin sentido, como siempre". Shair insulto al tiempo que en su mano se creaba una enorme guadaña echa de huesos. "Cállate que tu eres el más débil de todos los generales, nadie tomaría enserio tus amenazas". Devolví mirando de reojo a Lithit crear dos cuchillas de hielo en sus manos.

El silencio reino el lugar hasta que decidí romperlo. Al principio fue una pequeña risa, y finalmente una fuerte carcajada. Cuando me detuve pude sentir que todo me miraban extrañados.

"Yo Mako, ex-general, antigua soberana, reina de la magia oscura y responsable de miles de masacres, aceptó su desafío". Dije con una gran sonrisa, no dejaría vivo a ninguna de estas putas.

...

EL AMOR LOLICON [YURI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora