La última chica mágica

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Pov Liz.

Al llegar a casa, lo cual tardó un rato ya que vivo algo lejos, abrí la puerta e invite a Kuro a pasar.

Ella paso sin decir nada, dió unos cuantos pasos en el pequeño pasillo que llevaba a una escalera que guiaba al segundo piso y a los lados de la escalera dos puertas.

Una que llevaba al comedor y a la cosina, y la otra llevaba al baño.

Ella se paró frente la escalera y volteó a verme mientras yo cerraba la puerta.

-Gracias por lo de hoy-

Ella agradeció, podía ver perfectamente la tristeza contrastar con la felicidad de alguna forma.

-Ya sabes, algunas veces la vida te pone en frente una solución a tus problemas, pero no te acostumbres, la vida siempre te pegará más fuerte que la muerte si te confías-

-Ya... Donde dormiré-

Siendo sincera no pensé en eso, yo solo tenía una cama... Bueno, tocará dormir en el sillón hasta que consiga una cama.

-Supongo que dormirás en mi cama-

Al decir eso pude notar un pequeño sonrojó en sus mejillas y por fin me di cuenta en la forma en la que decía mis palabras, cualquiera se puede dar una idea equivocada.

-Yo dormiré en el sofá-

Agregué mientras subía las escaleras con Kuro siguiendome.

-Y-yo no tengo problema si compartimos cama-

Dijo en un tono casi inaudible, por suerte yo no soy una persona común.

-Prefiero que estés cómoda, no quiero molestarte mientras duermes, suelo moverme mucho-

Expliqué mirando a la venta al notar una figura hay, resultó solo ser un gato de pelaje negro y ojos verdes.

-Neo-chan, cuando llegaste hay-

Kuro preguntó tomando al gato entre sus brazos, el pequeño animalito se dejó cargar y se puso cómodo.

-Ese es tu amigo-

Pregunté resiviendo un asentamiento de Kuro.

Ese gato tiene algo raro, no puedo identificar que exactamente pero no siento que sea malo o algo por el estilo, talvez sea uno de esos animales raros que pueden usar magia...

-Bien, vamos a comer, Tomás un baño y derecho a dormir, hoy estoy muy cansada y mañana tengo clases-

Dije resiviendo un asentamiento de Kuro.

Yo le sonreí al entrar a mi cuarto y de inmediato lanze mi mis útiles por hay.

  Ya me cansé de tener que llevar esta cosa todo el día.

Sin prisa comencé a desvestirme para ponerme algo más cómodo.

-L-lo siento-

Escuché a mí espalda seguido de la puerta abriéndose y cerrándose.

Sin duda Kuro es linda, a lo mejor sí podré llevarme bien con ella

~~~

Al día siguiente desperté algo adolorida, me dolía la espalda pero era algo que podía soportar, realmente tengo que cambiar este sofá.

Me levanté del sofá y me dirigí a mu cuarto a buscar la ropa, cuando entre vi a kuro durmiendo pacíficamente, eso me hizo sonreír.

Siempre eh querido una hermanita o un hermanito, lastimosamente nunca pudo ser posible.

Bueno, en el orfanato donde vivía tuve muchos hermanos y hermanas pero nunca uno de sangre.

Es algo triste ahora que lo pienso así, si algún día soy madre decearia tener una hija como Kuro.

En fin.

Me acerqué al armario y busque mi ropa para vestirme e ir a la academia.

~~~

Ya iba llegando a la academia, le había dejado una nota a kuro explicándole que estoy en la academia y que no volvería hasta muy tarde... Creo que sería mejor abandonar el club para llegar temprano a casa y pasar tiempo con Kuro.

No si hago eso las chicas podrían sentirse mal, además me revelaron un secreto muy grande y no sería justo de mi parte irme así por qué sí.

-Eres linda lo sabías-

Escuché a mi espalda y rápidamente volté a ver quién me dijo eso pero no vi a nadie, de hecho las calles estaban vacías y era normal ya que era temprano.

-Hola-

Pregunté con la esperanza de que alguien me respondiera pero nadie lo hizo.

Ésto me recordó a mi primer día como chica mágica, recuerdo que un fantasma me había hablado y me había asustado mucho, fue tanto así que fui a dormir en la casa de senpai por 2 semana, incluso no me separaba de ella en ningún momento.

El problema fue erradicado cuando comencé a matar fantasmas.

Di, mejor no preguntar cómo se mata un fantasma por qué ni yo lo sé, simple lo golpeó hasta que muere.

Continúe mi camino pero esta vez sentí como alguien tocaba mi hombro.

Senti como mi cuerpo se ponía rígido y mi corazón se paraba por unos segundos.

Creo que aún tengo algo de miedo a los fantasmas.

-Liz-chan, buenos di...-

-NO ME HABLES POR LA ESPALDA IDIOTA-

Grité dándole un golpe en la cabeza a quien sea que me haya hablado, y al darme cuenta de quién golpe me sentí como si una estampida de elefante me pisoteara.

-S-Sasaki, lo siento no quería...-

-N-no te preocupes, sería yo quién tuviera que disculparse por asustarte-

Dijo con pequeñas lágrimas a punto de caer por sus ojos, me da algo de pena.

-I-ignoremos el tema o el ambiente se volverá tenso-

Dije con un tono de broma para que no se escuché tan mal, no quiero poner el ambiente incómodo en este momento.

-Bien, entonces apresuremos en llegar-

Dijo para luego comenzar a correr.

Ni ganas de correr.

...

EL AMOR LOLICON [YURI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora