La última chica mágica.

84 3 0
                                    

Pov personaje.

Cuánto tiempo pasó desde que vencí a los demonios, cuanto tiempo eh soportado la soledad, cuanto tiempo eh evitado el contacto social... Ya no entiendo este nuevo mundo, yo debería haber muerto junto a mis compañeras, yo debería haber muerto para no sufrir el dolor de llevar el recuerdo de mis amigas cayendo...

Enojada con migo misma me di vuelta en la cama y apreté los dientes tan fuerte que juraría haber escuchado un pequeño "crack", también no pude evitar llorar por la frustración, la rabia que tenía en este momento.

Después de unos minutos me logré calmar y mi mente comenzó a trabajar por su cuenta, recordando algo importante.

La magia dejo de existir hace mucho, pero las chicas mágicas aún son recordadas, claro no las describen tal cual eran realmente pero por lo menos la recuerdan, cierto.

Esté mundo no tiene por qué alojar a alguien como yo, a lo mejor sólo tengo que adaptarme como siempre lo hecho.

Si, eso es intentaré comenzar mi vida.

Me dije con ánimos renovados mientras extendía mi puño al aire, por alguna razón que desconozco me miré en el espejo y noté lo vergonzosa que era está pose, siempre fui una idiota y creo que va siendo hora de cambiar eso.

Me levanté y tomé un diario de mi escritorio, dices que los primeros pasos para mejorarse a uno mismo es dar pequeños pasos así que comenzaré escribiendo una pequeña historia de mi vida.

-Como lo escribo... Ya sé-

Hola diario, está es la primera vez que escribo uno realmente pero prometo tenerte cariño... Bueno lo primero lo primero, te diré mi apariencia.

Tengo el pelo un poco largo pasando mis hombros para ser exactos, mi pelo es azul con algunos mechones rojos.

Tengo una piel clara aún que aveces me decían que era muy pálida y que mi piel era de porcelana pero creo que exageraban.

Mis ojos son violeta y mis pechos son copa B casi C.

Por lo general visto una remera negra de mangas cortas, un vaquero negros y unos zapatos deportivos.

Actualmente no voy a ninguna académia y tampoco tengo trabajo, vivo sola y apartada de la ciudad en una antigua casa donde mis antiguas amigas y yo solíamos reunirnos.

Pero planeó cambiar todo eso a partir de mañana, viviré como una chica normal ya que por fin cumplí mi anhelo, la paz.

~~~

Se que dije que viviría como una chica normal, pero tengo un defecto, nunca eh ido a una escuela y para poder trabajar o por lo menos conseguir un trabajo de medio tiempo necesito por lo menos haber pasado la primaria y mitad de secundaria.

Otro problema es mi edad, yo ya tengo 20 años aún que puedo engañarlos diciendo que tengo 16, total soy pequeña y fácilmente me creían.

Bueno intentaré no perder más tiempo en mis pensamientos y me inscribiré rápido.

Mientras caminaba pude ver a varios estudiantes hablando o riendo, no pude evitar recordar las reuniones con mis amigas, recuerdo que siempre se reían de mis payasadas o se enójaban por ser molesta.

Eran buenos tiempos pero... Donde queda en despacho del director.

Observé de un lado a otro pensando a quien pedir ayuda cuando de repente un toque en mi espalda me asustó.

-Waaaa, no asustes así a la gente-

Dije volteando viendo a una chica de pelo corto rojo, ojos celeste y piel claro que me miraba con una sonrisa de disculpa.

Vestía una camisa blanca con corbata negra debajo de un suéter marón, utilizaba una falda gris y medía con varias línea de distintos colores y unos zapatos negros.

-Lo siento, parecías perdida así que pensé en ayudar-

Dijo con una amable sonrisa, hace tiempo no veo una sonrisa de ése tipo, me preguntó si es genuina.

-Si, de hecho estoy buscando el despacho del director sabes dónde está-

Pregunté algo tímida, hace mucho que no habló con nadie y ya no me acuerdo cómo presentarme formalmente, se que lo aprendí a la fuerza por senpai pero no me acuerdo, lo siento.

-Si, sígueme por favor-

Pidió gentilmente tomando mi muñeca y jalandome para que la siga, sin decir nada acepte la invitación y la seguí.

-Dime eres nueva-

Preguntó viéndome de reojo.

-Si, me llamo Liz Grenches-

Me presenté al ver la oportunidad por alguna razón ella comenzó a reír poniéndome algo roja, abre dicho algo mal.

-Liz Grenches, es un lindo nombre-

No pude evitar sonrojarme, nunca me habían dicho eso, especialmente una chica que me toma de la muñeca.

-Yo me llamo Kyu misha, si quieres puedes llamarme Kyu-chan-

Ella se presentó y por alguna razón cambio el agarre de mi muñeca a mi mano. No pude evitar ponerme y al parecer ella lo notó y sonrió.

-Parece que no estás acostumbrada a ésto-

Dijo y de repente sentí como su dedo se deslizaba en mi palma creando un agradable cosquilleo, solté una pequeña carcajada y pude nota que ella parecía feliz... Acaso será que... No no lo creo apenas nos conocimos pero se lo agradezco de corazón.

-Ya llegamos-

Dijo con una sonrisa separándose del agarré y girando a verme.

-Suerte, Liz-chan-

Dijo con una sonrisa para luego darme un beso en la mejilla haciéndome sonrojar y rápidamente me aleje unos pasos de ella.

-P-por que fue eso-

Pregunté avergonzada viendo como ella sonreía divertida.

-No es nada especial, además no podía irme sin despedirme de forma apropiada, adiós-

Dijo volteando y marchándose seguramente a su salón.

Voy a ser sincera, me gustó pero no soy de esa clase de chica... Creo, nunca me detuve a analizar mis sentimientos, pero creo que una vez estuve enamorada de mi senpai, o talvez fue una simple atracción por admiración después de todo eso fue cuando tenía 12 años.

Bien no importa eso, hora mismo tengo un deber más importante.

...

Inspirado por un trapito rikolino y un transgénero, no pregunten que tiene eso que ver con chicas mágicas pero así funciona mi mente.

Saco ideas de cosas sin sentido, y me encanta.

Bueno en fin, subiré esta nueva historia cada tanto, no prometo que vaya a durar mucho y no se si será cien por ciento yuri ya que quiero poner escenas de peleas y mucha mierda más.

En fin subiré el próximo cap algún día, si no me muero por el coronavirus en menos de una semana estará el segundo cap.

Adiós

EL AMOR LOLICON [YURI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora