cuarto día.

275 17 2
                                    

Pov personaje.

Me encontraba recostada en el suelo, ayer había cumplido mi promesa y había entrado a clases y si... Fue totalmente aburrido.

Hoy en cambio tenía un molestó dolor de espalda que se llevaba lo último que me quedaba de energía, ahora sólo quiero estar acostada sin hacer nada y comiendo frituras que por cierto no se si traje.

Agarré mi mochila y la atraje hacía mi, abrí la cremallera y revisé dentro encontrando lo que buscaba.

Saque la bolsa de papas y la abrí para luego con total pereza comenzar a comer.

Hoy era un día relajante, la brisa lenta, el sonido de las plantas moviéndose... No hay nada que lo arruine.

-Ayano-chan, otra vez te escapaste de clases-

Retiró lo dicho, mi día se volverá molestó... Por otra parte es agradable pasar tiempo con ella.

-Si-

Respondí con pereza mientras seguía comiendo, no sabía que broma hacerle pero como dije el dolor de espalda me quitó toda la energía.

-No te puedes escapar todos los días, acaso quieres...-

-Si, si, ya me has dicho eso antes, pero por favor, hoy ten piedad de mi me duele la espalda-

Interrumpí y explique a Kurizu que pareció comprender.

-Me parece totalmente normal, todos los días estás tirada en el suelo-

Eso sonó más cómo regañó, a lo mejor está molesta.

-No tengo más opcion, date la vuelta-

Ella me pidió o fue más cómo una orden a mi que.

-Para que-

Pregunté mientras me daba la vuelta, lo que sea que quiera hacerme... Le doy permiso, ella parece demasiado inocente para hacer algo pervertido... No me molestaría que lo hiciera.

-Te daré un masaje, mi mamá me enseñó un poco-

Sentí como ella se subía en mi cintura  y acomodaba mis brazos a mis costados.

-Relajate, inhala, exhala-

Hice lo que me pidió y sentí como sus manos se apoyaban sobre mi columna por debajo de los omóplatos, sus manos se curvaron levemente en forma de "V".

-Inhala, exhala-

Ella repitió e hice el mismo proceso pero está ves ella presionó y escuché claramente como mis huesos sonaron, al principio dolió un poco pero realmente es bastante relajante.

-Inhala, exhala-

Hice lo pedido y no pude evitar soltar un gemido de satisfacción al escuchar mis huesos tronar.

-Inhala, exhala-

Hice lo mismo que la vez anterior pero esta vez sus manos se encontraban cerca de mi nuca.

-Ya está

Ella se bajó de mi cintura y con facilidad me logré parar, me sentía mejor y que mejor forma de festejar que jugar una broma.

-Eres genial-

-E-en serio, gracias-

Me agradeció con un pequeño sonrojó, per mi parte puse una expresión de molestia cosa que ella noto al instante.

-Que pasa-

-Me duelen los pechos... Cres que puedes solucionar eso-

Pregunté casi que muriéndome de la risa al ver como su rostro se coloreaba de rojo.

EL AMOR LOLICON [YURI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora