EL AMOR LOLICON [YURI]

La bromista profesional

Nota: Está historia estará apartada de "Por favor cuida de mí" es por así decirlo un mundo diferente inspirado en el anime "Murenase seton gakuen" un anime muy bueno a la vez que básico que se los recomiendo.

Dicho esto espero les guste la nueva historia, me pondré a escribir el nuevo cap de "Por favor cuida de mí" luego de publicar este.

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Pov Risen.

Me levanté de mí hermosa y acolchada cama para dirigirme a mi armario y abrirlo.

De éste saque el nuevo uniforme de la academia Dōbutsu que consistía en una camisa negra, suéter rojo una falda gris en mi caso y zapatos negras.

Al vestirme recogí mi pelo castaño en una cola de caballo, no lo tenía tan largo pero aún así me gustaba usarlo así.

Luego de eso me miré en el espejo y pensé nuevamente "algún día crecerán".

Si, mis pechos son tan pequeño que literalmente sirvo como tabla de planchar.

Por lo menos era linda, piel clara y ojos cafés, no me podía quejar por algo tan insignificante como los pechos.

Inconscientemente llevé mis manos a mis pechos y los apreté.

Escuché una vez que si hacías ésto continuamente crecerían tarde o temprano.

Volví a apretarlos, por alguna razón se sentía bien, a lo mejor...

-Hija llegarás tarde ya te vestiste-

Me había asustado, no podría haber elegido otro momento para entrar, por qué ahora.

-S-si, voy ahora-

Dije a mi madre mientras volteaba a verla.

-Te estabas tocando los pechos verdad-

-N-no-

-No mientas... Yo también así lo mismo par que crecieran-

-Por lo visto funcionó-

Dije mirando los pechos copa "D" de mi madre.

-Sí... Quieres que te ayude-

-...-

-...-

Tomando mi almohada se la arroje a la cara con toda mi fuerza, por mala suerte ella lo esquivó y cerró la puerta antes de que pueda lanzarle algo más.

-Pervertida-

Susurré, mi madre siempre fue una bromista de quién cuidarse, inclusive mi padre evita molestarla para evitar sus bromas y yo como su hija heredé ésa pasión por las bromas aunque... Creo que nunca llegaré a su nivel.

Como sea, salí de mí cuarto y me dirigí a la cosina encontrando en la mesa un bento y a mi padre leyendo el periódico.

-Bueno días-

-Bueno días-

Fue toda la conversación entre nosotros mientras tomaba el bento y salía de la casa.

-Hasta luego-

-Hasta luego-

Cerré la puerta con una expresión de poker y me dirigí corriendo a la academia.

Era mi primer día y no quería llegar tarde... De echo creo que no llegaré a tiempo.

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Bien, recuerdan que dije que no llegaría a tiempo... Pues me equivoqué, no había nadie en la entrada ni en los salones... No me abre equivocado de académia, a lo mejor está es una abandonada.