24 de Diciembre 2015.
Lina se disponía a visitar a sus padres quienes vivían en la ciudad vecina, la cual quedaba muy lejos de su actual hogar.
"¿A dónde vas?" Pregunto el alto mientras salía de la cocina con un vaso de leche y galletas ¿Desde cuándo comía galletas y leche? Desde que recordaba era café, solo café." Iré a ver a mis padres, es Navidad y quiero pasarla con ellos" respondió con una sonrisa.
"¿Y yo? Se suponía que pasaríamos Navidad juntos" replicó el azabache con un deje de molestia en su voz.
Era cierto, Lina había prometido que pasarían las fiestas decembrinas en el apartamento solo ellos dos, y lo había olvidado por completo, simplemente tonta. Acordaron eso después de una plática con Dylan sobre que nunca había tenido una cena de Navidad.
"Puedes venir su quieres, a mis padres no les molestará tener a alguien más en la mesa este año" trato de sonar lo menos dulce posible, pues ya estaba comenzando a emocionarse por imaginar la presencia del alto en casa de sus padres.
"Bien, iré por ropa " se levantó del sofá en dirección a su habitación.Lina quedó sorprendida, pensó que diría un rotundo "no", se iría enojado y daría un portazo, pero no, todo salió contraproducente para ambos.
A los pocos minutos salió con una mochila pequeña como la de Lina y partieron, no sin antes revisar que todo en el apartamento estuviera en orden.
Después de 8 horas de camino, por fin estiraron sus cuerpos y caminaron hacia el centro de aquel pequeño pueblo, Dylan tomo la mochila de la más baja y la llevo en todo el camino. Porque si, habían ido en autobús, Dylan no tenía su auto en el complejo, así que tomaron el transporte más cercano. Por supuesto a Lina no le importó que fuera con ella y llevará sus cosas, se sentía importante para el alto, pues había tomado acciones muy extrañas hacia ella. Todo eso le emocionaba, pero a la vez le molestaba un poco.Compararon frutas, dulces y pan, los cuales eran muy deliciosos, no había lugar en kilómetros a la redonda que prepara dulces tan apetitosos como los de la tienda "Han's". Al entrar percibieron el olor dulce en el aire, por lo que Lina fue directo a mostrador buscando a Han, un viejo amigo que preparaba los dulces.
"Lina, estas hermosa, ¡Que bueno que viniste! Por fin te casaste, eh" dijo la señora Anna, esposa de Han.
La bajita quedó callada ante sus últimas palabras."¿Por qué dice eso?" Pregunto Lina con una nueva de confusión.
"Ay querida, no me vas a decir que ese hombre tan guapo que carga con todo lo que han comprado no es tu esposo, solo un hombre enamorado hace esas cosas de caballeros, hasta el más patán" dijo la señora Anna con una enorme sonrisa."Esposo" pensó Lina, "Ojalá así fuera", un sonrojo muy fuerte invadió sus mejillas, pero rápidamente se reprendió por haber pensado eso y golpeó un poco su cara para despejar el color rojo que se había instalado anteriormente.
De inmediato el alto se acercó al mostrador "¿Estás bien? ¿No tienes fiebre?" Nego rápidamente "Bien, entonces ¿Ya terminaste?" Pregunto el alto, a lo que Lina solo miro a la señora Anna, sabía que lo preguntaría en cualquier momento.
"¡Bienvenido! El esposo de Lina ahora también es de la familia" y lo estrecho en un maternal abrazo.Al instante Dylan comprendió y se separó de aquella regordeta señora.
"Gracias. Cariño, vamos a casa" de nuevo un sonrojo apareció y Lina no pudo abrir más la boca ¿Que había pasado con el hombre frío y calculador que conoció meses atrás? Antes no le dirigía la palabra y ahora hasta con apodos cariñosos se dirige a ella, aunque... No estaba mal.
Terminaron de comprar y por fin se dirigieron a casa de los padres de Lina.Al entrar dos niños los recibieron, si bien es cierto, a Dylan no le gustaban los niños, eran ruidosos, hacían desastre y solo sabían pedir cosas, pero justo en ese instante debía soportarlos por Lina, pues quería sacarselos de encima, aunque fuera con ácido.
Todo fluyó entre platicas, bromas y más. Los padres de Lina preguntaban cosas a Dylan, sobre cómo se habían conocido y cosas como esas, además de un reclamo por ni haberlos "invitado a la boda"
La cena llegó pronto, pues con las pláticas se les había hecho cortó el tiempo. Todos convivían en la mesa, y por más extraño que pareciera, por fin, Dylan se sentía en un hogar verdadero.Los padres de Lina lo recibieron con mucho afecto, pensado, como la señora Anna, que eran una pareja hermosa como nunca negaron nada y hablaron de matrimonio, dieron por hecho que así era.
Llegó la hora de abrir los regalos del intercambio navideño y aunque Dylan no se había preparado, por la falta de información por parte de Lina, este recibió un regalo, por supuesto de la bajita, que ahora reía sin parar. Una vez más la miro embobado, se veía preciosa con ese vestido azul. Pero por desgracia le hicieron salirde su trance al escuchar golpes provenientes de la entrada de aquella casa. Vio a la joven levantarse, así soltando su mano y fue en dirección a la puerta."¿Que demonios haces aquí?" Escucho gritar a la bajita. Inmediatamente corrió hacia donde estaba la jóven, afuera se encontraba un tipo que parecía hacer bebido mucho, pues su cuerpo no podía sostenerse por si mismo "Idiota" pensó "Yo sé beber más y no me embriagó así" y soltó una risilla. Se acercó más al ver que el hombre bajito intentaba tomar por la cintura a Lina.
"Ay vamos, te extraño y tú me extrañas, somos novios, aún me amas" eso descolocó a Dylan quien veía con confusión la escena en la entrada de esa casa. Mentiría si dijera que no sintió una punzada de celos.
"Lárgate, tú y yo no somos nada y ya no te amo, me pareció que la última vez nos vimos lo había dejado todo muy claro" claramente Lina destilaba enojo, sus dientes estaban apretados y una vena sobre su frente sobresalía, solo le faltaba sacar humo por las orejas.
El chico quiso insistir hasta que vio una figura alta detrás de la chica bajita.
"¿Quien eres tu, imbécil? Vete estoy resolviendo problemas con esta zorra" y antes de que pudiera reaccionar un puño de estampó sobre su mandíbula que hizo voltear su cabeza y sintió un sabor metálico."Aquí la única zorra eres tú, solamente las zorras se arrastran por su expareja. Y si la defiendo o no, te vale, y solo te dejo en claro, la defiendo porque es mi esposa. Vuelvo a saber que la buscas o que le haces daño y vendré por ti" tomo a Lina por la cintura y tiro de ella hacia adentro "Escúchame bien, porque no lo volveré a repetir, esto no es un juego, ¿Oíste imbecil?" Al ver que no había respuesta y que el tipo solo se puso a reír, saco un arma de la parte trasera de sus pantalones y la coloco sobre su frente, quitando el seguro de esta, inmediatamente el bajito asintio y salió corriendo mientras tropezaba con cualquier cosa.
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SOLO RECUERDOS (historia corta)
RomanceAún lo recuerdo, supe que iba a ser mi perdición en cuanto sus pies tocaran el suelo de mi pequeño apartamento. Aún recuerdo su cálido tacto disfrazado de chico rudo y rebelde. Aún recuerdo su físico, el cual yo encontraba hermoso en todos los sent...