SOLO RECUERDOS (historia corta)

RECUERDO VI

06 de Enero 2016.

(Escena +18 a medias porque no sé escribir esto, perdón)

Una vez más habían ido al bar que se encontraba en la parte central de la ciudad, con la diferencia de que esté, estaba muy bien escondido.
Regresaron cansados, Lina solo quería quitarse esos tacones altísimos que la estaban matando.

Desde que pisaron la recepción del complejo de apartamentos, la joven sin vergüenza alguna, causada por el cansancio, fue quitando lo que le incomodaba, como los tontos tacones de cincuenta mil centímetros, quizás una exageración, pero para ella así era, pues no estaba acostumbrada a llevar unos.

Dylan se dió cuenta de sus acciones, por lo que, le provocó exitacion verla de esa manera. De un momento a otro sentía mucho calor y por desgracia en su entrepierna las cosas no iban para nada bien.

Llegaron hasta el piso de la joven y entraron. Lina, una vez más, corrió a su habitación, el cansancio y un poco de calor, la tenían en desespero.

Mientras ella se preparaba para darse un baño, él estaba dispuesto a realizar lo que dejaron pendiente semanas antes.

Sin pensarlo mucho, se escabullo en la habitación ajena y miro como ingresaba al pequeño baño de la habitación, solo llevaba una toalla puesta, "tentador" pensó él alto.

Tomo los botones de su camisa negra y comenzó a desabrochar uno por uno, con paciencia mientras pensaba como haría lo siguiente.

"Misión entrar al baño con Lina: Activada."

Quitó toda su ropa y entro sin hacer ningún ruido, incluso camino descalzo y el piso estaba tan frío como en el Polo Norte. Logro entrar, escuchaba como la regadera emitía el típico sonido del agua caer, aquella habitación se encontraba llena de vapor y daba un ambiente más exitante, o al menos así lo veía Dylan.

Solo una vez había visto desnuda a la joven, eso le basto para tener sueños para nada decentes con ella durante dos semanas enteras, en ese entonces solo su mano era su compañía y quién saciaba un poco su deseo. Ahora la tenía al frente, sólo le faltaba tomarla.

Hizo a un lado la cortina, con cuidado de no hacer ruido y tomo su cintura.
Se asustó y pego un brinco que casi la hace caer el suelo, sino fuera por un par de manos blancas, habría caido.

Alto, manos blancas, "¡DYLAN!" Grito por eso susto, "¿Que haces aquí?" Pregunto. El alto le dió una sonrisa ladina y la beso, al principio Lina se resistía y pensaba en morderlo, pero al sentir sus manos en sus caderas, todo se perdió. No sabía cuánto deseo tenía guardado hasta que la toco y allí perdió toda su cordura, dejo que tocará dónde quisiera. Dylan había aprendido a tocarla, por medio de observación, sabía que le gustaba que besaran su cuello y aprovechando eso, dejo unas cuantas marcas rosaceas que, savia que tomarían otro color en unos días.

Siguió besando su cuerpo, se dió el tiempo de darle atención a todo y Lina solo se dedicaba a soltar suspiros, jadeos y sonidos que hacían en Dylan efectos sensacionales.

(... Unas escenas sensuradas más tarde...)

Terminaron cansados, pero aunque a la joven le había gustado y lo había disfrutado, sin expresión alguna corrió al alto, diciendo que se sentía mal.

Realmente si se sentía mal, había tenido sexo con un mafioso, asesino, pero se había sentido tan bien, que tenía un debate mental.

Una parte le decía que fuera a la sala y lo invitará de nuevo a su habitación y otra le decía que había sido un verdadero error, ya no sabía que hacer.

En otro caso estarían en la cama enredados entre sus sábanas y hasta abrazados, pero ahora solo sentía confusión y enojo.