Aún lo recuerdo, supe que iba a ser mi perdición en cuanto sus pies tocaran el suelo de mi pequeño apartamento.
Aún recuerdo su cálido tacto disfrazado de chico rudo y rebelde.
Aún recuerdo su físico, el cual yo encontraba hermoso en todos los sent...
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"Querida Lina. No, así no puedo comenzar, bien sabes que no se referirme a nadie con apodos cariñosos, mejor dicho, no me gusta, en fin .
Si estás leyendo esto, es porque muy probablemente me encuentre en un hoyo muy profundo, pero no vengo a aburrirte con mi trágica muerte..."
Otra risotada salió de la garganta de la bajita, este hombre si que sabía cómo arruinar buenos momentos.
"Cómo podrás ver deje todos mis bienes a tu nombre, y déjame explicarte porque. Se que es bastante perturbador, pero solo lee.
Te he estado vigilando desde hace un año casi, eres agradable a la vista y aunque cuando pasamos la noche juntos dijiste que no te gustaba tu cuerpo ni te consideraba bonita, para mí eres y serás siempre hermosa, digan lo que digan, recuerda que si alguno me lleva la contraria lo buscaré por cada rincón del mundo y lo mataré. Llevaba viéndote tanto tiempo que por esa vez en mi vida no tenía un plan y no sabía cómo acercarme a ti sin que salieras corriendo, aunque conociendo, yo sería el que saldría corriendo..."
Río ante la ocurrencia que estaba escrita.
"No quiero hacer comparaciones, pero hace muchos años conocí a una linda chica llamada Beatriz, era mi sol, mi todo, pero por desgracia murió por culpa mía, mi trabajo como cobrador hacia que pusiera en peligro la vida de todo aquel que me rodeará, y que muchos tuvieran envidia por lo que tenía, así que ese fue su fin, la muerte. Pero déjame decirte que en ti encontré la reencarnación de Bea, eres exactamente igual a ella, por eso y aunque al principio no quisiera le di oportunidad a mi corazón para amarte, y así lo hice durante los últimos meses, te ame como no tienes maldita idea.
Quiero que tú, y ese bebé que es fruto de lo que sentimos, crezca feliz y sin que le falte nada monetario, yo faltare, sí, pero se que harás un buen trabajo con él.
En la casa hay una oficina, dentro se encuentra todo el dinero que puedes ocupar y los papeles de la casa, el auto, además de información de cinco cuentas bancarias y dile a Jay, (el chico que te entrego la caja ) que haga lo que le dije y no huya como un maldito cobarde. Si es necesario le pegas un tiro o lo dejas sin sueldo, eso lo dejo a tu criterio. Aunque se que no harás nada de eso.
Nunca pensé decir esto de nuevo, pero te amo, lo hice con locura y en mi próxima vida lo volveré a hacer.
Dylan."
La joven terminó llorando, la tristeza, la felicidad, eso sumando las hormonas que se alteraban con su embarazo eran motivo suficiente para derramar gotas saladas. Más palabras no hacían falta, para Lina todo estaba bien, Dylan le había dicho que la amaba antes de irse al último bar donde estaría vivo ese día. No la había llevado con él, porque sabía que estaba embarazada y no quería arriesgarla, además de que estaba un poco enojado por haberle ocultado que estaba esperando un hijo, pero eso no lo freno a querer protegerla. Prometió cuidarla en su tiempo y también en su siguiente vida, la buscaría y la protegería incluso más que antes.
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