EPÍLOGO

4 1 0
                                    

15 de Enero 2021

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

15 de Enero 2021.

"Dylan, ven aquí" grito la joven a lo lejos.
El pequeño Dylan corrió hacia su mamá, sabía que hoy era su cumpleaños número cinco y que con eso su mamá le daría una sorpresa.

Justo como prometió la jóven, el pequeño de ojos marrones llevaba el nombre de su padre y era tan parecido a él que, Lina sentía como si aún estuviera allí cuidandola.

Aún recuerda cuando su pequeño tenía tan solo 2 años y le pregunto por una foto que ella guardaba en un marco pequeño sobre su mesa de noche.

"Es papá" le dijo con amor, a lo que el pequeño se sorprendió y le pregunto en dónde estaba. Lina no sentía tristeza, todo lo contrario, gustosa le contó al niño como era su padre, omitiendo las veces en que mató a alguna persona, claro.

"Mamá, ¿Crees que papá me este viendo dede arriba?" Pregunto inocente.
"Claro que sí, amor, es más también tiene un regalo para ti" dijo dejandolo sobre el suelo.

De un pequeño armario que se encontraba debajo de las escaleras que daban al primer piso saco una enorme caja.
"Este es el regalo de papá" dijo sosteniendo aquella caja color crema con un listón azul.

El pequeño corrió hacia su mamá y dejo que depositara la caja en el suelo y con mucha emoción comenzó a desatar el listón y con mucho cuidado, como si de cristal frágil se tratase. Tomo la tapa y la saco lentamente, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver lo que su padre le había dejado como regalo antes de morir.

Quizás era peligroso para un niño, pero Dylan había dejado en claro por medio de Jay que, ese regalo debía recibirlo en su cumpleaños número cinco.

Lo que había dentro de la caja eran dagas de diferentes tamaños, su brillo metálico hizo que el niño sacará una y la viera con mucha emoción, lo cual preocupo un poco a Lina.

"¡JAY!" gritaba el niño mientras corría al patio.

Así como Jay recibió órdenes de entregar el regalo, también recibió la orden de enseñarle a usar las armas blancas.

Definitivamente, su amor de vida y muerte, estaba loco, pero sabía que lo hacía por su bien.

Ahora solo le quedaba esperar a que llegara con un rasguño y llorara, bueno ¿Que más podía esperar? Apenas empezaba, y ella también.
Ya tenía quien la protegiera para el futuro. Justo como él lo hubiera hecho.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SOLO RECUERDOS (historia corta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora