𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 // 𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑 | 𝚃𝚅𝙳𝚄 𝚡 𝚃𝙴𝙴𝙽 𝚆𝙾𝙻𝙵 𝙲𝚁𝙾𝚂𝚂𝙾𝚅𝙴𝚁
Elizabeth Bennett en su corta vida,
ha presenciado bastantes cosas.
Vampiros en Mystic Falls, hombres lobo
en Mystic Falls, los Originales. Sin duda,
la prima de Bonnie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DIECIOCHO CUTE SAD STORY. NOW SHUT UP
Isaac no le había llamado, pero estaba bien, normalmente les daba un límite de tres días, por lo que todavía no estaba tan preocupada.
Lo que sí le preocupaba, era que Esther mágicamente después de mil años había aparecido, y que quería ser una familia. Y, para colmo, había organizado una "fiesta de bienvenida".
—¿En serio no encuentras nada de esto sospechoso, Nik?
—Sabes que amo la manera en la que me proteges, Ellie. Pero está bien.
—Literalmente te dijo: "va a ser una mágica velada" —habló imitando a Esther y su acento de mil años, mil veces mas exagerado—. ¡Es una trampa!
—No sabía que ahora te dejabas influenciar por una niña de dieciséis, Niklaus —se entrometió Finn, llegando hacia donde estaban ellos dos en el patio.
—Cuidado, momia Finn. Rompí tus huesos una vez y puedo hacerlo ahora —amenazó, acercándose a él para intimidarlo. Finn también lo hizo, pero Klaus tomó a Elizabeth por los hombros.
—De acuerdo, ¿por qué no vas a dar una vuelta? Puedes usar mi caballo —sonrió Klaus.
—No hemos terminado. Que me chantajees con tu dulce y mágico caballo no va a hacer que me despistes —le advirtió.
Se fue de ahí corriendo, porque no importaba el momento, siempre amaba andar a caballo. Fue hasta un prado cerca de la casa donde quemaron a las brujas, agradeciendo la magia acumulada.
Se bajó del caballo blanco, para caminar junto a él. Llegó hasta un punto donde el sol le apuntaba directo al cuerpo. El sol era un portador de energía bastante grande, y además de que le daba inmensa alegría y calma, al igual que la luna.
—Vamos, Erica. Dime dónde estás.
Volvió a cortar su palma con sangre para esparcirla por el mapa, murmurando distintos hechizos de localización. Pero, nada, era como si Erica fue borrada de la Tierra.
—Vamos. Vamos.
La sangre se escurrió por todo el mapa, dando diferentes lugares. Lo que sí reconoció, era que de cierta forma, todas estaban sincronizadas, conectadas o alguna similitud en distancia. Luego, la sangre salió del pama, cayendo al césped. Alguien había interrumpido su hechizo.
—¡Demonios!
Molesta, lanzó una piedra, sin contar con que alguien la atraparía a centímetros de su cara.
—Buena lanzada.
—Mikaelson.
Kol Mikaelson vio la sangre esparcida en el césped, e inconscientemente sus ojos se oscurecieron. Se sorprendió al notar que Elizabeth ni siquiera se inmutó, como si no le afectara la gran posibilidad de que él la drenara.
