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TREINTA Y CUATRO
USING EXPRESSION AGAIN?

La verdad era que, Elizabeth prefería haberse quedado en Mystic Falls con sus amigas, e Isaac igual. Llegaron sólo para encontrarse con mas problemas.

No tenían idea qué clase de brujería hicieron los Alfas que llegaron en menos de lo esperado, un día después de que ellos llegaran. Ethan se había encontrado con Scott en el hospital luego de que Danny quedara hospitalizado, y fue cuando el beta supo que el siguiente sacrificio serían sanadores, por lo que le pidió a Isaac ir a ayudarlo a proteger a su madre, causando que se quedara sola. Bueno, no totalmente.

Stiles y Elizabeth eran los encargados de intentar descubrir quiénes seguían en la lista del Darach. El castaño llegó a su casa en la noche, sólo estaría ahí por un par de horas, luego se iría a la suya.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó una vez que entró con las llaves del apartamento.

—¿No le devolviste las llaves a Cora? —preguntó con una ceja alzada en la entrada de su habitación.

—Hice una copia... en caso de emergencias —respondió con nerviosismo.

Ella rodó los ojos, para comenzar a mover los muebles para tener más espacio en la sala de estar. Dibujó un pentagrama en el aire, el cual quedó marcado y sentó a Stiles frente a ella. Alrededor de ellos, colocó velas negras. Detrás de las velas, colocó ceniza de serbal.

—No vamos a invocar a un demonio, ¿cierto? —preguntó con miedo.

—No es un demonio, es una bruja —le regañó—. Vamos a invocar a la bruja más poderosa de todas.

—¿Las hermanas Sanderson? —preguntó, causando que le mirara de mala manera.

Le ofreció a Stiles sus manos, y él con desconfianza se las entregó. No porque no confiara en ella, sino porque estaba aterrado de lo que iba a hacer ahora.

Ego invocabo te ad vos... —en cuanto dijo eso, algo que claramente no pudo entender, pudo sentir la densidad en el ambiente y no tenía que ser una criatura sobrenatural para hacerlo. Elizabeth tenía los ojos cerrados, y el juraba que se haría pis encima. Las luces tintinearon, las llamas de las velas se aminoraron, y ella ni siquiera había dicho el nombre aún—... Qetsiyah.

Las ampolletas se quemaron y la llama de las velas se avivaron, Stiles pegó un salto pero aún así no se separó de la bruja. Luego, en el pentagrama ya no eran dos, eran tres. Y él podía ver a esa tercera persona. Se soltó de Elizabeth, pensando en que si tocaba a esa persona, ¿su mano la atravesaría o podría tocarla de verdad?

Una mujer de tez morena y cabello negro, la cual tenía un parecido a Elizabeth –sorpresivamente– se encontraba a su lado izquierdo. Stiles la observaba con terror, pero la mujer estaba relajada, con una expresión algo molesta.

—¿Usando Expresión otra vez? —preguntó la mujer con evidente molestia, sus piernas cruzadas igual que ellos.

—No respondías mis llamados, ¿qué esperabas que hiciera? —respondió de vuelta con incredulidad— Stiles, conoce a Qetsiyah, la bruja más poderosa y mi ancestra.

—Sí que han cambiado los nombres en esta época —habló la mujer extrañada.

—Sí, porque "Qetsiyah" es un nombre demasiado común —se defendió el humano, con Elizabeth dándole la razón en una mueca. Luego, se dio cuenta del error, y que acababa de pelear con un espíritu que además era bruja y tenía más de mil años.

La invocada lo observó por su audacia, pero a fin de cuentas no hizo nada, sino que sólo sonrió.

—Necesitamos respuestas —pidió Bennett.

𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫 // 𝑾𝑨𝑻𝑬𝑹 • 𝐈.𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora