CAPITULO 9

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Mis piernas temblaban más que una gelatina en estos momentos, sentía mi cuerpo pesado, me sentía enferma.

—Tu debes ser la novia de Elliot —saludo el hombre. Yo asenti — Bruce, padre de Elliot.

—Alexa — Respondí yo nerviosa. No por el hecho de que el padre de Elliot se estuviera presentando, si no por la persona que estaba tras de él.

—Yo soy el hermano, uno más. Paul —Se presentó al parecer el hermano mas grande— Y el es uno de mis mejores amigos, se llama...

—Ella ya me conoce —interrumpio el— Hola, Alex.

Odiaba tanto el sobrenombre Alex. Lo odiaba tanto a él. De todas las personas que ahí en el mundo, ¿El tuvo que terminar siendo el mejor amigo?

—Oh, ¿Ya se conocen? —Pregunto sorprendida la mamá de Elliot — ¿De donde?

Todos me voltearon a ver a mí. Yo era incapaz de hablar, simplemente no lo podía creer, yo creía que el había desaparecido totalmente de mi vida para siempre, y si volvía ya no me iba a encontrar porque el sabía dónde buscarme, en California, pero el mundo era tan pequeño que encontró mi escondite.

—Somos viejos amigos —respondio él.

Juró que pude ver la maliciosa sonrisa en su rostro. Quería salir corriendo de ahí, pero seria algo mal educado para la familia de Elliot.

—Eso es genial —contestó, Paul— por lo menos habrá menos extraños y te sentirás menos incomoda.

Eso piensa el. Sentía la pesada mirada de él sobre mí, recorriendome lenta y dolorosamente.

—Pasemos al comedor —dijo la madre de Elliot— de seguro han de tener hambre.

Con todas mis fuerzas traté de desenterrar mis píes del suelo y caminar. Mis piernas flaqueaban, si no fuera porqué Elliot me tenia agarrada de la cintura seguramente ya estuviera en el suelo.

Tomé asiento aun lado de Elliot y Amelía.

—Así que mi hermano por fin tiene novia —dijo Paul tomando asiento frente a mí y su amigo aun lado— ¿Eres de aquí? —Pregunto Paul.

Sentía atravesarme la mirada de él.

—No —apenas conteste — Soy... de California.

—También Nick —conestó Paul— ¿De ahí se conocen?

Nick asintió.

—Que chiquito es el mundo, ¿Verdad? —Dijo Nick— Pensé que jamás volvería a verte desde la última vez que te vi —dijo el.

Era un descarado, más recordando las circunstancias en las que nos habiamos visto la última vez. Al recordar eso mi estómago dio un vuelco.

—¿Ustedes eran amigos cercanos? —pregunto la mamá de Elliot mientras se acercaba con los platos.

—Algo así —contesto Nick. Tenía ganas estrellar mi mano en su mejilla en una fuerte bofetada.

—Tenía mucho que no te veía, ¿Que fue de ti? —Me atreví a preguntar.

Quería ponerlo tan incomodo como el me hacia sentir.

—Mis padres decidieron mudarse por una mejor oportunidad de trabajo —Mintió. Ellos huyeron de los murmullos de la gente, ellos huyeron de la realidad.

Como yo.

La mesa se quedó en silencio y a él al parecer mi pregunta no causo ningún efecto en él. La madre de Elliot termino de servir.

¿Where your heart is directed?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora