Nunca me imaginé que llegaría este momento. Debo de estar acostumbrada hace mucho que paso esto, ya debería de haberlo superado. Debería de haber superado que no tengo una familia que me apoye más que mi mejor amiga Sara y mi padre, pero eso no se llamaría familia, una familia no está compuesta por solo dos integrantes, ¿O sí?
Quizá uno a veces no elige su destino, pero si a lo que puede estar encaminado. Vivir con mi mama era un camino hacia el sufrimiento, la avaricia y la tristeza, es por eso que salí huyendo de ahí sin más, y aun que sea el reproche de mi familia por menos tengo la dicha de decir que soy un poco más feliz.
Alejarse de los problemas es lo mejor que una persona pueda hacer, y aun que para mí alejarme de mis problemas me llevo a mas responsabilidades por lo menos vivo en paz y me siento bien.
Todo mundo me dice que soy una mala hija por alejarme de mi madre, por conseguir un trabajo y no apoyarla económicamente pero sinceramente el dinero lo gano con mi esfuerzo de día a día, además que ella no tiene más gasto que hacer. En la casa solo es ella y mi caprichudo hermano. Mi madre tiene un trabajo con un buen sueldo y estable, suficiente para los dos aparte del apoyo económico que mi padre le da, ¿Por qué preocuparme yo cuando ella ya no tenga para seguirse comprando ropa? ¿O para cuando ya no tenga comprarle cosas a mi hermano? Es mi madre pero no es mi responsabilidad.
Dos años antes…
Corrí a mi habitación y cerré la puerta de un portazo. Escuchaba las fuertes pisadas de mi madre caminar por el pasillo directo a mi habitación. Esta se abrió causando un enorme estruendo, la abrió con tanta fuerza que al golpear con la pared hizo que una parte de la puerta se cuarteara.
— ¡¿Tú piensas que puedes venir y gritarme así por que sí?! —Gritó haciendo que todo a mi alrededor retumbara— ¡Soy tu madre! ¡Tienes que respetarme! —Camino hacia mí peligrosamente. Su ceño estaba tan fruncido que apostaba que esa parte se iba a quedar marcada de por vida.
—¿Cómo es posible mamá? —traté de hablar tranquila— te quejabas de que te faltaba el dinero, que el dinero de mi padre no era suficiente, y ahora me entero que estas planeando comprarle todos los aparatos electrónicos del mundo a mi hermano y en que sabe que tanto te guastas el dinero —mientras hablaba mi voz se iba elevando, tenía que relajarme. Si empezaba a gritar de nuevo acabare con su temperamento entonces ella me golpearía y eso sería el fin.
—No seas exagerada. Tú has tenido mucho más cosas que tu hermano, tú y tu hermana han…
—No metas a mi hermana en esto, ella ya no vive aquí, ella no tiene por qué estar incluida en esta platica.
—¿Acaso no valoras todo lo que te doy? ¿Todo el esfuerzo que hago por ti? ¿Acaso no lo valoras, Alexa? ¡Por el amor de dios! ¡Eh dado toda mi vida por ti! —dé nuevo mis lágrimas comenzaban a salir— me reprochas todo como si yo fuera la que te deje abandonada por años. Recuérdalo que fue tu padre.
—Por lo menos se preocupó por mí —solté.
Ella soltó un audible jadeo y empezó acercarse más.
—¿Se preocupó por ti? Alexa, sí se hubiera preocupado por ti jamás hubiera hecho lo que hizo y jamás hubiera terminado en la cárcel. Él no pensó en ti, él no pensó en tu hermana, él no pensó en nosotras.
ESTÁS LEYENDO
¿Where your heart is directed?
RomantikNadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas.