Lo que inicio con un secreto ... y un beso prohibido (Barnaby x Mc)

Capítulo 3

Summary: 

Barnaby sigue espiándola y se da cuenta que ella se dirige a un pasillo solitario en el 7mo piso.
Albina se da cuenta de su presencia y decide encararlo pero las cosas no salen como ellos se imaginaban.
Ese beso marcaría la diferencia.

Capítulo 3

A pesar de la advertencia que Barnaby recibió de Albina de seguirla espiando, pero no era porque Mérula le dijo, la verdad él ya estaba pensando dejarla de lado ya que no conseguía nada bueno. Pero no podía pues no era bueno tomando buenas decisiones, aunque so es tema aparte.

Seguía a Albina porque sentía una necesidad de hacer algo con ella, pues ya lo había confirmado con su prefecto, estaba enamorado de Albina Rosier, claro que recibió una amenaza por Parte de Félix Rosier, pues él es primo de la chica.

La vio dirigirse a un pasillo en donde casi no va gente, para más específico en el piso 7, así que decidió seguirla.
Agradecía Barnaby el no haber visto a ningún estudiante cerca, sabía que los rumores acerca de Albina corrían más rápido que una escoba cometa, y si Mérula se enteraba lo mataría o mínimo lo torturaría y eso él no quería.

Albina se dio cuenta que alguien la seguía, y eso no era bueno, normalmente ella venía a este piso para estar en su forma animaga, pues era un lugar tranquilo a pesar de que ella estaba registrada en el ministerio de magia.
Ella comenzó a avanzar un poco más rápido, para llegar a un lugar más solitario, y maldecía porque nadie pasaba por ahí.

Barnaby seguía siguiéndola, hasta que ambos llegaron a un pasillo no tan alumbrado, Albina se detuvo y el Slytherin aprovechó para acercarse más a ella y cumplir su propósito.
Albina vio por el rabillo del ojo el uniforme de Slytherin y al ver que era hombre supo de quien se trataba.

- Barnaby, te dije que si seguías espiando... - comenzó a girarse lento para sacar su varita pero Barnaby fue más rápido y pego a la chica a la pared - te las verías con mi varita – dijo cuándo se recuperó de la acción en un jadeó.

Barnaby veía determinadamente a Albina, estaban cerca, observo el detalle de sus ojos, estos eran más oscuros en el centro y se tornaban claros en la mayor parte. Su piel no tenía ninguna imperfección, y sus labios eran pequeños y rosados y Barnaby por un momento se fijó en ellos.

Albina estaba un poco asustada, eso no iba a mentir, tenía una mano sujetada por el chico y estaba pegada a la pared, y volvía a maldecir el que ese pasillo fuera oscuro y solitario, pero de repente todo eso se esfumó cuando fijó su vista en los ojos esmeraldas del chico, eran los ojos más bonitos que ella había visto, eran de un verde esmeralda intenso y que en la misma oscuridad se distinguían. Los pómulos del Slytherin se marcaban, y al igual que ella él no mostraba alguna imperfección en su bello rostro y se dio cuenta que el miraba a sus labios, y ella también comenzó a observarlos.

Estaban muy cerca el uno del otro, a Albina eso la hizo sonrojar, pues jamás pensó que el chico que estaba de lado de su enemiga la tuviera acorralada, y Barnaby jamás se imaginó estar así con la chica.
Cada vez Barnaby iba acercándose a la Ravenclaw y Albina sintió la respiración de él chocando con la suya, y entre más se acercaba, el aroma a sándalo la envolvía más, Barnaby en cambio aspiraba el aroma de vainilla con rosas de la rubia.
Albina hizo lo que algunos considerarían no inteligente, cerró los ojos y más cuando sintió los labios del castaño rozar con los de ella.
Barnaby aprovechó esa oportunidad y los unió en un beso, jamás se imaginó que serían suaves y dulces y aún, que ella correspondiera al beso.

Porque si, Albina comenzó a mover sus labios al ritmo que Barnaby movía los suyos, y miles de nuevas sensaciones recorrían el cuerpo de ambos jóvenes. el Slytherin aflojo el agarre de la mano de Albina que pego en la pared, hasta el punto donde la soltó y rápidamente posó esa mano en la pequeña cintura de la chica.
Albina al sentir libre su mano, la subió hasta la nunca de Barnaby, donde después de colocar la otra mano en el mismo lugar, comenzó acariciar su cabello.
Barnaby decidió colocar ambas manos en la cintura de la chica y sin despegarla de la pared, trataba de acercarla más de lo que ya estaban para profundizar el beso.

La falta del aire en el sistema de ambos se estaba haciendo presenta y ocasiono que ambos se separaran despacio, jadeaban para tratar de incorporar un poco más de aire, ambos abrían sus ojos poco a poco donde al mirarse, ambos tenían un brillo en los ojos y comenzaron a reír.

- Eso fue... - Albina no podía creer lo que estaba sucediendo.

- Increíble - Termino Barnaby la frase y pegó su frente con la de ella.

Aún estaban abrazados, ella de repente paso una de sus manos al rostro del chico donde le acomodo el cabello que le caía en la frente y al mismo tiempo se perdía en los ojos verdes del chico.

Barnaby no lo dudo y volvió a besar a Albina que fue nuevamente correspondido, esta vez la despegó de la pared, acercándola un poco más lo que ocasiono que ella ya no tuviera contacto con el frío humo.

Se separaron de nuevo, Albina miró su reloj y pronto sería el toque de queda.

- Debemos irnos a nuestras salas comunes - dijo Albina un tanto dolida.

- ¿crees poder vernos de nuevo aquí? - pregunto Barnaby mientras acariciaba la mejilla de la Ravenclaw.

- si, claro - ella respondió mientras disfrutaba el toque cálido.

- Deberíamos tener esto en secreto, estamos en lados diferentes - dijo Barnaby a lo que notó una mirada de decepción en ella - pero no te haré daño, solo no quiero que creas que lo hago por ellas, si Mérula se entera podría usarlo en mi contra o en la tuya.

- De acuerdo, entiendo.

Albina logró separarse de él y comenzó a caminar para dirigirse a la torre de Ravenclaw, pero antes de salir del pasillo oscuro, se detuvo y miró a Barnaby.

- sigo diciendo que eres demasiado noble como para trabajar con Mérula, recuerda que hay otras formas de ser poderoso Barnaby.

Y con esas palabras, Barnaby se quedó solo y cuando la vio más lejos, decidió irse a las mazmorras de Slytherin.