Narra Juliett
Observo la cara de Elijah, su sonrisa se desvanece. Imagino porque, no me importa. De cierta forma me duele un poco verlo así, pero lo merece.
Volteo hacía Diego y sonrío.
—Que suerte habernos encontrado aquí —le digo y él asiente.
—Es un placer encontrarte siempre en los mejores momentos, no pensé que estarías aquí. Vine por negocios y me encontré con una apreciable y hermosa cara —me dice y como si fuera una adolescente, me sonrojo.
Se sentó junto a nosotros.
—Elijah y yo decidimos regalarle un viaje familiar a los niños y por eso estamos aquí —respondo.
Trato de hacerle caso a Diego, pero no puedo. Así que solo sonrío por cortesía, Elijah esta junto a mi. Mierda.
Yo puedo, yo puedo. No me merece, no lo merezco.
Narra Elijah
El problema no era que ella estuviera platicando con él, el problema era yo. ¿Qué podía decirle? ¿Deja de hablar con él, eres mía? Malditos putos celos, me carcomen en este instante y me jode no poder hacer nada. Demostrarle a Diego que ella, Juliett, es y siempre será mi esposa y que la amo demasiado.
Ella se ve feliz, ella es feliz, yo soy quien la lastima.
Maldito egoísmo, si tan solo no hubiese huido aquella noche, si tan solo no le hubiese dicho cada estúpida palabra a Juliett. La herí.
Herí a mi familia, herí a Juliett.
Me siento incomodo aquí, no me gusta este ambiente.
—Iré con los niños —me levanto y les aviso a ambos, Juliett asiente seriamente y luego regresa la mirada a Diego, con una efusiva sonrisa.
Camino apresurado y avergonzado. Llego hasta donde los niños, ellos me miran y sonríen, yo les regresó la sonrisa. Al menos ellos están divirtiéndose. Saco mi teléfono y rápidamente digito los números. Al menos tres tonos pasan, cuando ella contesta.
—Sabia que llamarías —me dice dulcemente, observo el horizonte. El hermoso clima y mis dos hijos, no tuve que haber venido— ¿No hablarás?
—Silvia... —digo su nombre, tiene mucho tiempo que no hablaba con ella.
—Solo quiero advertirte una cosa Elijah, no estoy dispuesta a solapar tus mentiras como te lo dije una vez. Sí es algo sobre esa mujer, será mejor que cuelgues —dijo con una voz más dura y firme.
—No-no —hablé rápido, un poco atontado— Juliett y yo vinimos de viaje con los niños, pero en estos momentos solo quiero morir. Mi esposa esta hablando con un hombre que claramente no soy yo y me siento ajeno.
—Cállate —me interrumpió y una enorme presión se apodero dentro de mi— ¿Qué esperabas? ¿Qué Juliett regresará así como así a tus brazos? Me sorprendió mucho que regresará a su casa, pero ahora se porque. Ella tiene miedo de que sus hijos terminen igual que ella, pero te diré algo. Lamento decirlo, pero ella no te necesita.
—Silvia, no necesito que me digas lo que ya se...
Nuevamente me interrumpe: —¡No! No lo sabes, si lo hubieses sabido nada de esto estaría ocurriendo y sin embargo, aún quiero apoyar su matrimonio, solo te diré que nada ganas dando lastima, tendrás que rogar si lo que quieres es que ella te perdone.
Me quedo callado y escucho como ella resopla.
—Lo estoy intentado, pero cada que siento que estamos acercándonos un poco. Algo ocurre y lo arruina todo —le digo y como si no fuese el colmo, escucho una risa lejana que claramente es de Juliett.
—¿Ya han hablado? ¿Le haz dicho lo que viste? —me preguntó y yo negué como si pudiera verme.
—No, hoy estuvimos apunto de hacerlo, pero nos interrumpieron —suspire y observe a Mitlan y Alexander, quienes estaban divirtiéndose en la arena.
Ella se queda callada por un largo rato. No dice nada y yo tampoco pretendo hablar, no se que decir. Estoy asustado, pero tiene razón. No puedo simplemente causar lastima, eso no me hará recuperar a mi esposa.
—Lo único que se es que están tardando demasiado en hablar, debo colgar, pero... —suspira un poco cansada— te quiero hijo.
Cuelga.
Mis ojos pican, recuerdo cuando ella me abandonó. A mi y a mi padre, él dijo que había encontrado otro hombre y por eso ella nos dejaba. Hasta que volvió, cuando Juliett y yo íbamos a casarnos. No comprendía que hacía después de tanto tiempo, me costo verla, me costo saludarla, pero Juliett me convenció y solo aquella vez la vi.
Mis hijos llegan a mi y me abrazan, es imposible que me abracen por completo. Sus pequeñas manitas se los impide, pero aún así me siento más tranquilo.
—Papi, tenemos hambre —dice Alexander, asiento y con una sonrisa cargo a ambos. Aún cuando todo puede estar jodido los tengo a ellos y ellos me tienen a mi.
—Vamos con mamá, preguntemos si tiene hambre y ya veremos que comer —les digo, Mitlan sonríe y Alexander solo asiente. Ambos están llenos de arena y un poco sucios, así que ensucian mi ropa, aún así no quiero soltarlos.
Camino lentamente hacía Juliett, quien aún sigue hablando con Diego y parecen los mejores confidentes.
—Juls, los niños tienen hambre ¿te parece si vamos a comer? —pregunto interrumpiendo su platica.
Ella asiente: —Bueno Diego, me dio mucho gusto verte aquí. Debo irme —le dice tratando de despedirse.
—Bien, aunque me encantaría invitarlos a un restaurant... —no carajo, no...— ¿vamos?
Juliett sonríe, me observa a mi, observa a los niños. Se queda callada pensando un rato.
—Lo siento, Diego, pero vine a pasar tiempo con mi familia ¿te parece si lo dejamos para cuando regresé a casa? —internamente estoy saltando de emoción.
Él sonríe y se cruza de brazos: —Comprendo, para otra ocasión será —se acerca a ella, le da un beso en la mejilla y se despide de todos nosotros.
Juliett llega junto a mi y da un saltito de emoción ¿Qué?
—Bien, niños, Elijah ¿Qué haremos? La noche es joven y estamos en un hermoso lugar —mi corazón se estabiliza un poco.
—¿Mariscos? —les pregunto a todos y asienten.
Juliett se acerca poco a poco, pone su brazo rodeando mi cintura. Como si nada hubiese pasado.
Volteo a verla, ella continua viendo hacía el camino. No se que significa, pero la voy a recuperar. Estaremos bien, estaré bien. Con ella.
Continuamos caminando, un poco cansado ya que estoy cargando a los niños, pero no cambiaría esto.
Nota de la autora: A partir de este momento las actualizaciones van a cambiar, ya no serán por capítulo. La próxima actualización será única y la última, puesto que con ella cierro la edición total de "Déjame Ir".
Dios, soné muy brusca. Holaaaaa, bueno, pero si es importante lo que les comento. Espero y les haya gustado el capítulo nuevo, lo último no se que significo, ni yo lo esperaba. Solo escribí lo que Juliett quiso.
Por cierto, haré un grupo de WhatsApp donde habrá contenido especial, datos y capítulos que aquí no encontrarán de Déjame Ir. Si gustan estar déjenme su comentario y les enviaré mensaje con el enlace del grupo.
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Déjame Ir | Finalizado
RomanceElijah y Juliett lo tenían todo, una familia, trabajos bien remunerados, su amor. Hasta que Elijah decide engañarla. Juliett con el corazón herido no sabe qué hacer, perdonarlo o ser feliz. Cuando el matrimonio parece ir en declive, un montón de sec...