"Renga / Lanki • Oneshosts"

intimidad// 🦋

⚠️Los personajes en esta historia son mayores de edad, les pido visualizarlos como tal por favor :)⚠️

Reki y Langa comenzaron a vivir juntos hace unos días, está experiencia es completamente nueva para ellos y ambos son concientes.
La verdad es que usualmente ambos se la pasaban en la casa del pelirrojo pero esto no era lo mismo.

Ambos con 20 y 21 años respectivamente empezaron a vivír en un departamento cerca de el trabajo de reki. El lugar era acogedor, tenía una cocina comedor dos habitaciones y dos baños, lo suficiente para ellos dos y para visitas en el caso de que las tuvieran. Lo mejor es que era bastante rentable con el dinero que ganaban entre ambos.

Langa estaba sentado en el suelo de su habitación viendo la televisión, que se encontraba en un mueble frente a la cama, reposando su espalda en una almohada que se sostenía con el colchón en el borde de la cama.

Reki se había ido a comprar la comida para esa noche y Langa estaba aburrido así que decidió solo esperar viendo la televisión. Las ganas de ir dónde su amado y ayudarlo con las compras lo estaban matando pero el sabía que el pelirrojo lo regañaría si hacía eso, así que solo se quedó allí.

Reki volvió con tres bolsas llenas de compras y las dejó en la mesa para luego de eso dirigirse a su habitación.
Cuando abrió la puerta se encontró a su novio viendo la televisión en el piso y este fue corriendo a abrazarlo (Langa era el tipo de novio super cariñoso)
- cielos reki, te vez muy cansado, te dije que te ayudaría- el peliazul miro a reki fijamente sin soltar el agarre de su cadera mientras el otro pasaba las manos por el cuello de su amado.

-tranquilo Langa, estoy bien, solo traje algunas bebidas para la cena y las botellas pesaban un poco más de lo que pensé, es todo- el pelirrojo posó su mano en la mejilla del contrario.
Langa sonrió y acercó a reki besándolo tiernamente en los labios.

Ambos se derritieron en el beso por unos segundos profundizándolo lentamente, siguieron así con un beso bastante húmedo y apasionado por unos segundos más.
Cuando sintieron que el aire los traicionaba se separaron lentamente pero ninguno de los dos fue más allá, ambos sonrieron para el otro y se separaron para dirigirse a cocinar.

Este tipo de situaciones era normal desde que se mudaron, empezaba como algo tierno, luego se calentaban las cosas pero no iban a más. Si bien ya habían tenido relaciones un par de veces, ambos chicos siempre lo hacían con mucho cuidado y cautela por miedo a ser descubiertos en el acto pues las pocas veces que lo hicieron fue en casa de reki, por eso no habían tenido tiempo de investigar a fondo su intimidad, pero ahora que vivían solos podrían hacerlo pero ninguno había empezado todavía.

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La comida ya estaba lista, ambos chicos se sentaron a comer en una pequeña mesa y agradecieron por la comida al mismo tiempo.
Langa tenía sus ojos más en reki que en la comida, por alguna razón aquel pequeño momento que habían tenido hace un rato seguía en su cabeza.
Al recordarlo sintió como algo le cosquilleaba en la parte baja y... OH NO! DE TODOS LOS MOMENTOS POR QUE AHORA!
El chico no pudo evitar sonrojarse como un tomate viviente, despertando la curiosidad de su pareja ante la reacción tan repentina.

-langa, que sucede?- Langa miró a reki algo nervioso. Ambos estaban ya terminando su comida

-n-no es nada, no te preocupes- el peliazul volteó su cabeza tapando su cara con su pelo intentando ocultar su sonrojo, aunque no funcionó.