Capítulo 11

275 30 46
                                    

Seunghun no volvió a la casa grande en toda la noche, eso notó Jinyoung después de regresar enojado a su habitación donde se encerró sin comer ni hablar con nadie, pero desde su ventana pudo ver qué el chico no regresó.

Jinyoung no pudo dormir igualmente, tenía ganas de llorar pero notaba que no era porque le doliera que Seunghun no correspondiera sus sentimientos, sino que simplemente estaba tan enojado porque Seunghun no le creía.

No le creía que realmente había cambiado, que luego de pasar días con Seunghun, hablar con él del futuro y del trabajo, aprender con él, enamorarse de él... Jinyoung en serio ya no era el mismo.

Puede que al principio no pensara que todo lo que haría en el centro lo cambiaría tan drásticamente, pero ahora lo notaba, los cambios en su personalidad y en su actitud, todo lo que había aprendido de dependencia y de cuidado. Sobretodo porque había aprendido a querer a los animales y a trabajar por un lugar en la casa.

Pero todo lo que había dicho Seunghun simplemente lo había hecho sentir como una mierda, como que todo el proceso había sido para nada porque al final del día siempre sería el mismo Jinyoung de siempre y una vez volviera a casa todos lo que había pasado en el centro desaparecería.

Incluso Seunghun.

También se sentía usado, como si lo único que Seunghun hubiera querido de él era sexo, lo cual estaba bien pero Jinyoung evidentemente estaba en otra emisora, escuchando y entendiendo otra cosa.

Pero sobretodo ¿por qué había traído a Woojin a la conversación? Jinyoung jamás lo había mencionado de nuevo en todos esos meses y repentinamente salía a colación como un fantasma que lo perseguía.

No era así, Jinyoung ya no pensaba en Woojin de ese modo, ya había entendido que no podían ser y sobretodo, ya le gustaba alguien más.

Pero todas esas cosas que estaban claras para Jinyoung repentinamente ya parecían una mentira, un cuento que había creado Jinyoung en su cabeza para sentirse mejor consigo mismo, porque al final, era el mismo de siempre.

Con ese pensamiento final y sus ojos llenos de lágrimas de rabia, miró nuevamente la entrada del centro desde su ventana, a pesar de la oscuridad casi total, y por primera vez en meses espero que sus padres llegaran por él.

Algo había aprendido de todo esto igualmente, no confíes en nadie, ni en ti mismo.

____________________

A la mañana siguiente comenzó sus tareas normalmente pero no vió a Seunghun en todo el día, tampoco quería verlo. En el trascurso del día tuvo una pelea con Hyunsuk, por lo que lo enviaron a recoger estiércol, donde tuvo otra pelea, está vez con Byounggon, que le estaba dando órdenes ese día.

Su día nuevamente se basaba en mirar la entrada del centro esperando un milagro.

Tampoco fue a ver a Gordis. Sinceramente estaba cansado de todo, la vida se veía especialmente miserable con el corazón roto. Sobretodo porque también estaba enojado.

—Cabeza de centavo, será mejor que arregles tu actitud —le dijo Yonghee en el pórtico donde Jinyoung se había sentado a descansar.

Finalmente había terminado su trabajo y ahora estaba cansado, apestando y sudando. Su vida era una mierda realmente.

—No estoy de humor para tu bromas —se quejó.

—Deberias estar feliz, hoy es la fogata —le dijo alegre.

Jinyoung había olvidado por completo la fogata. Igualmente no tenía ganas de estar un segundo más con la gente del centro.

—Paso, no tengo nada para estar feliz —se quejó completamente cansado.

Aprende del trabajo duro | BAEHUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora