–¿Por que lo hiciste? ¡Yo me sé defender solo!– protestaba Elliot como siempre, mostrando frente a Dave su lado fiero y no ese lado vulnerable que salía a la luz cuando era víctima del bullying.
–¿Si? Te sabes defender solo, ah ya.– Dave calló unos instantes como intentando encontrar qué iba a decir– Bueno lo hice porque te quería ayudar.– y sus ojos se hicieron para de almendras y su sonrisa se mostró autóctona y hermosa, llena de brillo y hermosura. Elliot se consumía, pero por alguna razón empezaba a detestar a Dave.
–¡No tenías que haber echo nada! ¡Eres un tonto!– lo miró con rabia– ¡Ahora mismo es tu cara la que no quiero ver nunca más!– la hermosa sonrisa en el rostro de Dave desapareció.
–¿Estas seguro de lo que estás diciendo?– le dijo mirándole a los ojos, tanto como para intimidarlo y que las blancas mejillas de Elliot se tornaran extremadamente rosas y su respiración se turbara.
–Si... más que seguro.– dijo a regañadientes.
–Está bien...– dijo Dave. Esta vez era él quien se alejaba de cerca de Elliot. Ya las esperanzas estaban perdidas.
¡Joder! Haber hecho todo aquello para nada. Su mente hizo un flashback a ese momento en que defendió a Elliot, quien estaba en el suelo llorando. Dave se enfrentó a cada uno de los matones, uno por uno, y con la fuerza de la voluntad de un corazón amando les ganó, sólo por Elliot. Recordó el momento en que todos se fueron de allí. Y en el instante exacto que Elliot secaba sus lágrimas. Y en ese mismo instante, Dave le tendió su mano desinteresada, haciendo que Elliot por lo menos lo mirara a los ojos confiando en él. Pero esa confianza ya se había derrumbado...
Dave caminaba silenciosamente por el pasillo, ya iba a su dormitorio. Pero esos malditos ojos que lo envolvían.
¡Ay! ¡Qué coraje sentir que a quien quieres te desprecia! Pero sí, ya era demasiado tarde... Desgraciadamente Dave sentía algo por Elliot más que gusto y deseo... ¿Amor? Uffff, sería precipitado al decir que es amor. ¿Pero realmente qué otro sentimiento puede describir que aquellas almas eran tal para cual? Dave se sentía seguro de sí mismo al lado de Elliot, sentía que hablando con él era el hombre más feliz del mundo... ¿Pero que sentía Elliot? ¿Sería amor también? ¿Por qué Elliot lo confundía todo? Tal vez porque no quería nada... Tal vez, solo tal vez....
Lo mejor para Dave era intentar olvidar a Elliot. Por eso, se cambió de dormitorio, se cambió de clase. Su índice académico empezó a bajar. Esquivaba totalmente a Elliot. Ya eran como desconocidos. Pero aún no podía superarlo. Sentía que algo lo llevaba hacia aquel chico de ojos confusos como si fuera un imán. Pero no, Elliot lo rechazaba, lo ignoraba, lo sacaba de su vida. Era algo increíble. Por eso, Dave intentaba todos los días sacarlo de su cabeza, las drogas ya se estaban haciendo parte de su ADN, sin que nadie lo supiera se drogaba día tras día para poder olvidar a Elliot y centrarse en sus estudios, pero nada funcionaba... Hasta que...
...
Para Elliot desde "ese día" todo había sido más fácil. Nadie le acosaba, y hasta había hecho muchísimos amigos después de todo. Su vida había dado un cambio radical. Los que los despreciaban poco a poco habían aprendido a amarle. Al fin se mantenía contento, sus índices académicos empezaron a subir hasta que llegó a ser uno de los tres mejores en las calificaciones más altas del instituto. Había pasado de ser nada, a uno de los chicos más populares de la escuela, sólo gracias a un enfrentamiento... Todo gracias a él...
–Mil pesos si le das un beso a David Black delante de todos– dijo él sonriendo, su pelo rojo estaba revuelto, con su look de malote como siempre y masticando un fósforo como era normal en él.

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Ojos Felinos
Romance¿Que pasaría si tú vida cambiara de rumbo? ¿A donde llegarías si te empiezan a pasar cosas extraordinarias que no te esperabas? Acaso todo seria un juego del destino... Acaso esos ojos, los mismos que envolvieron a Dave estarían jugando con su vida...