𝐒𝐄 𝐓𝐑𝐀𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐓𝐈 ♥︎ᵎ Codylas

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Aprieto tanto mis dientes que duelen, sin embargo no dejo de hacerlo, mi enfado es más grande que cualquier molestia que sienta. Mi pierna se mueve ansiosa mientras espero sentado a que llegue Joaquín con la bolsa de arvejas del congelador.

—Ten.

Me entrega la bolsa y la pongo en mis nudillos. Hace mucho que no golpeaba a alguien en la cara, estoy seguro que me dolió más a mí que a él.

— ¿Cómo te sientes? —se sienta a mi lado pero mantiene una gran distancia.

Finjo pensar, — ¿Cómo me siento? ¡Furioso! Así me siento, como un idiota. Puede haberlo golpeado mejor, debí haberlo golpeado mejor. —Con mi mano buena me masajeo el semblante o me saldrán arrugas. — ¿Por qué no me lo dijiste?

—No sabía cómo ibas a reaccionar. Aunque creo que debí decírtelo, lo siento. —me palmea la espalda pero me aparto antes de que pueda hacer la segunda.

Odio eso, es como si le estuviese quitando peso a este gran problema. Porque es un gran problema para mí.

Ver a Cody de nuevo es algo que nunca creí que pasaría, durante mucho tiempo lo deseé, anhelaba que volviera y me dijera que me amaba, que volvió por mí... Pero eso nunca pasó, él se fue sin importarle mis sentimientos, sin importarle como se haría sentir. Me quebré ante él, le supliqué que se quedara conmigo, pero yo no era suficiente, tal vez nunca fui suficiente para él, por eso siempre la prefirió a ella antes que a mí. Pero eso ya no importa, hace mucho que dejó de importar.

Seguí con mi vida, me permití amar a otra persona que pudo demostrarme cuánto me amaba, alguien que estaba dispuesto por mí y que nunca vaciló; avancé, comencé a olvidar nuestros recuerdos, las tardes en mi casa, en el servicio. Yo mismo tuve que obligarme a vivir sin dolor, el dolor que él me causó. No, me rehúso a quitarle importancia a este asunto, porque mis sentimientos fueron reales, cada lágrima que solté por él fue real, cada clavada en el pecho fue real. Él me rompió completamente el corazón y ahora llega como si nada hubiera sucedido.

Sucedió, sucedió todo... Nuestro final fue hace cuatro años, así es como debe ser, hace muchos años que dejé de llorar por las noches luego de su ida. Mis sentimientos por él se han ido completamente.

Mi vida ahora es perfecta, tengo el mejor novio que pude encontrar, estoy a punto de salir de la carrera de mis sueños, vivo en mi propio departamento y hemos pensado en adoptar un gato.

¡Así que no dejaré que él llegue y me arruine lo que tanto me costó construir!

Llevo mis manos a la cara una vez siento como comienzo a frustrarme nuevamente. Simplemente respiro y tomo uno de los cojines del sillón para cubrirme la cara y gritar.

—Ahora si me siento mejor. Puedes irte, estaré bien, me daré una ducha caliente y relajante. —lo piensa durante unos segundos hasta que asiente y se levanta del sofá.

—Cualquier cosa me llamas. —Asiento y lo miro en silencio como camina hacia la puerta. — Nico... él volvió, no por un mes, ni seis. Cody volvió.

Aparto la mirada, — ¿Qué buscas decir con eso?

—Cualquier rencor o dolor que tengas, creo que deberían hablarlo, no puedes enfadarte con él toda la vida.

—Lárgate ahora. —lo miro lo más serio que puedo. Asiente y me dice un corto "Te amo, lo siento", antes de huir.

Me tiro al suelo boca arriba y estiro las piernas y los brazos. Odio tener los recuerdos de vuelta, odio que su regreso tenga este efecto en mí. ¡Odio todo lo que tenga que ver con él!

Pero aún más, odio haber gastado mi tarde tirado en el suelo simplemente dejando que mi cabeza se llene nuevamente de torpes e infantiles recuerdos. Éramos un par de niños que no tenían ni idea del mundo, ya debería superarlo... No, ya lo superé.