ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 𝟻| 𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒔𝒊𝒕𝒂

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"Las maravillas del mundo, nunca supe decirlas. Pero la primera vez qué te vi, sonriéndome tan hermosamente, algo en mi supo eras una de ellas."

—Park Jimin.

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[Narrador Omnisciente]

—Me dice que el paciente 111... ¿Ya no quiere venir a consulta? —Edurn, algo extrañado, volvió a preguntar.

—No, Dr. Hemos tratado de todas las formas posibles qué acceda, pero nada ha funcionado —Confesó la enfermera algo nerviosa—. A este paso tendremos qué colocarle un analgésico.

Entrelazando sus manos, pensativo, el mayor asintió.

—Ya veo, con qué así están las cosas...

— ¿Qué hacemos, director?, las sesiones son necesarias para él. Si no asiste todo el consejo, querrá remitirlo.

Sin prisas, el doctor observó la hora en su reloj, levantándose de su escritorio y yendo en busca de su abrigo, todo bajo la torpe mirada de la mujer.

Al notar qué el hombre se iba, la joven volteó justo cuando esté abría la puerta para retirarse de su oficina.

— ¡¿D-Director?! ¿A dónde va?

— ¿No es obvio? —Preguntó Edurn con la mirada igual de oscura, encantadora e inexpresiva qué siempre—. A visitar al paciente. Cierre cuando salga.

Y sin más qué decir, este solo cerró la puerta, dejando a la enfermera con la palabra en la boca.

[...]

—Taehyung, no puedo creer qué no vas a ir a tu sesión —Exclamó el de hebras plateadas, con la intención de regañar al castaño por su estupidez.

Como de costumbre, los dos jóvenes se encontraban en la cafetería, jugando a alguna cosa para no aburrirse. Nada más qué está vez tenían a otra persona con ellos.

—Sí, Tae. Yo tampoco puedo. ¿Te hicieron algo malo?

Los acompañaba el séptimo chico más peligroso del hospital y el más pequeño del grupo, con solo diecisiete años: Jeon Yeonjun, el bipolar. Conocido también en el psiquiátrico cómo el domador de ancianos.

— ¿Acaso hubo manoseo? —Bromeó el mayor, alzando las cejas varias veces, haciendo notar aún más sus facciones gatunas.

Yeonjun a la pregunta de Yoongi volteó aterrado hacía el castaño, tomando sus manos lleno de una tristeza repentina.

—Puedes decírnoslo, Tae. No dejes qué él te intimide, incluso en este hospital hay reglas de no tocar a los pacientes de esa forma.

—Yeonjun —Pronunció a modo de pura advertencia el castaño con tal de qué el menor dejará de hablar.

—Sí, puedes decírnoslo, amigo. ¿Acaso te metió el palo por el culo?

Yeonjun sintió el alma, se le iba a ir del cuerpo al escuchar aquello, apretando las manos de su mayor con mucha más fuerza.

— ¡¿Palo?! ¿Pasó algo así? Nosotros te ayudaremos a sacarlo. Vamos juntos al baño, Tae.

Taehyung volteó al peliplata ya lleno de irritación—. ¿Quién mierda te dijo qué hablarás?

Yoongi alzó las manos al notar el tono del castaño, sonriendo—. Ya me callo.

El castaño suspiró, posando su vista en su menor, qué aún tomaba sus manos muy melancólico —Él no me hizo nada Yeonjunie, nunca tomes en serio lo qué dice el idiota. ¿Okay?

EDURN || SDI©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora