En lo referido a las mujeres, no conocía a nadie con más experiencia que mi hermano. Aunque el hecho de inmiscuirlo en esto probablemente conllevaría un incesante parloteo y un implacable interrogatorio, en ese momento necesitaba su ayuda y estaba dispuesto a aguantar sus burlas con tal de tener la oportunidad de ganarme a ______. Los momentos desesperados requerían efectivamente medidas desesperadas.
Al día siguiente por la tarde le mandé un mensaje preguntándole si podía pasar por el bar más tarde y prácticamente de inmediato me respondió que ya estaba allí tomando algo. Puse los ojos en blanco y miré la hora. Aún faltaba mucho tiempo para la happy hour, pero, dado que tenía el ánimo por los suelos, decidí pasar por alto esa circunstancia.
—¡Rayos, hermanito! ¿Qué te ha pasado? —preguntó Tae cuando llegué al bar media hora después.
—¿Tan obvio es? —pregunté con desgana, dejándome caer pesadamente en el asiento que había al otro lado de su mesa.
—Desde luego que sí. Estás hecho un asco.
Sabía que tenía razón. Llevaba la ropa arrugada y no me había afeitado desde el sábado por la mañana. Dudo que hubiese tenido un aspecto tan descuidado en mi vida. Al pasarme las manos por la cara, me di cuenta de que hasta había olvidado ponerme las gafas.
Ni siquiera había reparado en ello, pues la verdad era que no había hecho gran cosa en todo el día.—¿Quieres… tomar algo? —preguntó.
Asentí y se dirigió a la barra, no sin antes lanzarme otra mirada de preocupación. Me puse a pensar cómo pedirle que me ayudara. No podía ponerme a contarle sin más los profundos sentimientos que albergaba hacia ______. Era mucho mejor hacerle creer que no se trataba más que de un rollo esporádico que se había ido a la basura por mi culpa, puesto que ese era el ámbito que él dominaba. TaeHyung volvió a la mesa y me dió una copa llena de un líquido de color ámbar. Le di un sorbo y tosí.
—Qué asco —dije, atragantándome.
Tae se rió por lo bajo desde el otro lado de la mesa.
—Es bourbon. Pensé que te vendría mejor algo un poco más fuerte que la cerveza.
Aparté la copa y suspiré.
—Bueno, ¿vas a contarme lo que está pasando? —preguntó.
Levanté la cabeza para mirarlo.
Mi vida sería muchísimo más fácil si fuera como Tae. Feliz y tan campante todo el tiempo.—Estoy enamorado —dejé escapar.
Oh, no. A la mierda el plan.
Tae puso los ojos como platos y acto seguido sonrió de oreja a oreja.
—Vaya, ¡enhorabuena, hermanito! —exclamó a voz en grito.
¿Se alegra por ello?
—Así que me imagino que la profesora y tú congeniaron muy bien, ¿no?
Oh. Cómo no iba a pensar eso.
—No, no se trata de…, hum…, Grace —dije con voz queda, apartando la mirada.
—¿Cómo que no es Grace? —le oí preguntar. Hubo una larga pausa hasta que ató cabos—. ¡No me jodas! —exclamó.
Mi secreto era un secreto a voces.
Levanté la vista y él se inclinó hacia delante.—¿Tu alumna? —cuchicheó con complicidad—. ¿La chica inaguantable?
Asentí y le di otro sorbo a la espantosa bebida.
—¿Estás enamorado de… cómo se llama? ¿La señorita Dawson?
—______ —dije en un murmullo.
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𝕀𝕟𝕟𝕠𝕔𝕖𝕟𝕥 𝕋𝕖𝕒𝕔𝕙𝕖𝕣: 𝕋𝕙𝕖 𝔹𝕖𝕘𝕚𝕟𝕟𝕚𝕟𝕘彡★𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟 𝕪 ____★彡
Romance______ Una alumna rebelde y traviesa que sabe lo que quiere se topará con Jimin, un profesor inocente y anticuado. Sus vidas se revolucionaran y el orden que Jimin creía que tenía en su vida quedará patas para arriba. ¿Estas listo/a para leer esta...