◆20◆

833 53 16
                                    

El tono de «Sexual Healing» me despertó a la mañana siguiente.

¡Ahora no!

Estaba disfrutando de un sueño absolutamente maravilloso con _____. Nos encontrábamos en el campo, en alguna pradera, haciendo el amor. No estábamos acostándonos juntos, ni echando un polvo, ni ninguna de las otras denominaciones. No, estábamos haciendo el amor, y era hermoso. Yo le había dicho lo mucho que la amaba y ella me había acariciado la cara con gesto risueño antes de decir que también me amaba.

El teléfono volvió a sonar y salí de la cama trastabillando en dirección a la sala de estar para responder. El motivo por el que nunca lo dejaba encima de la mesilla de noche era algo que escapaba a mi comprensión.

—Hola, hermanito —dijo Tae alegremente cuando respondí—. Vente conmigo y con NamJoon a desayunar. —Mi estómago rugió en el instante en que mencionó comida.

—¿Al sitio de siempre?

—Sí. Puedes traer a _____ si quieres —sugirió.

Noté que mis labios hacían un mohín de puchero al acordarme de que ______ y yo no habíamos pasado la noche juntos.

—No está aquí —dije escuetamente, sin querer entrar en detalles por teléfono.

—Entiendo —contestó mi hermano—. Lo siento, Jimin.

—Gracias. ¿Cuándo nos vemos?

—¿Te viene bien dentro de media hora?

—Muy bien. Nos vemos allí. —Volví a la cama de un brinco y hundí la cara en la almohada.

Ojalá estuviera aquí.

Dejé que mi mente rememorara los besos que habíamos compartido.sobre el capó del auto la noche anterior. El primero había sido de lo más salvaje y desenfrenado. Bueno, ______ se encontraba bastante frenada por mis manos, pero eso era harina de otro costal. Me encantaban su pasión y su lujuria cuando gemía y se restregaba contra mí.
Aunque el siguiente beso había sido distinto, la sensación fue igual de buena, si no mejor. Había sido suave y tierno, pero igualmente apasionado, y yo la había estrechado entre mis brazos de principio a fin. Pese a que _______ no había accedido a retomar nuestros encuentros, yo seguía considerando un éxito mi salida del armario de la noche previa. Ella me había perdonado, me había besado y habíamos quedado en vernos el martes después de clase.

Me duché en un santiamén, me vestí y me dirigí al café del centro donde Tae y yo siempre quedábamos para comer. NamJoon y él estaban sentados a una mesa en la terraza cuando llegué y me extrañó verlos solos. Imaginaba que igual les acompañarían Sophia y Megan, pues sospechaba que habían pasado la noche con ellas después de marcharse del club. Ese era sin lugar a dudas el modus operandi de mi hermano y, a juzgar por el espectáculo que se habían dado Sophia y NamJoon, estaba convencido de que habrían pasado la noche juntos. Claro que eso no implicaba necesariamente que también pasaran la mañana juntos, pues lo sabía de buena tinta a raíz de mis visitas al departamento de _______. Siempre me marchaba antes del amanecer.

—¿Qué pasó anoche? —preguntó a voz en grito NamJoon en cuanto estuve al alcance del oído—. Tae me dijo que te habías ido con ______.

—¿No te diste cuenta? —pregunté en tono cortante, si bien no pude por menos que esbozar una leve sonrisa.

—Es que, hum… Supongo que estaba un poco distraído —respondió NamJoon con una sonrisita.

—¡No me digas! —bramó Tae, y le agarró del hombro—. Deberías haberlo visto con la chica, Jimin. ¡Pensé que iban a echar un polvo encima de la barra!

🎉 Has terminado de leer 𝕀𝕟𝕟𝕠𝕔𝕖𝕟𝕥 𝕋𝕖𝕒𝕔𝕙𝕖𝕣: 𝕋𝕙𝕖 𝔹𝕖𝕘𝕚𝕟𝕟𝕚𝕟𝕘彡★𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟 𝕪 ____★彡 🎉
𝕀𝕟𝕟𝕠𝕔𝕖𝕟𝕥 𝕋𝕖𝕒𝕔𝕙𝕖𝕣: 𝕋𝕙𝕖 𝔹𝕖𝕘𝕚𝕟𝕟𝕚𝕟𝕘彡★𝕁𝕚𝕞𝕚𝕟 𝕪 ____★彡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora