Capítulo XI Conexión

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Hermione abrió los ojos con exageración, su respiración era entrecortada, su pecho subía y bajaba con rapidez, el sudor perlaba su frente y resbalaba por su espalda, miró a su alrededor desesperada intentando saber en donde estaba, pero se encontró con la desagradable sorpresa de estar parada literalmente en medio de la nada, todo era oscuridad -No otra vez- pensó.

Ya no sentía dolor, se había esfumado apenas abrió los ojos en ese lugar, pero en esta ocasión algo era distinto, todavía conservaba su pijama, un pantalón de franela con un patrón de rayas color rojo en un fondo dorado y una blusa de manga larga a juego, además estaba descalza, tal vez el hecho de reconocer ese lugar hizo que su pánico inicial disminuyera, ciertamente no quería experimentar lo que ocurrió la ocasión anterior, pero tener conocimiento previo le hizo entender que necesitaba encontrar la razón por la que estaba ahí para poder salir más rápido.

El solo hecho de imaginar la preocupación de sus padres al no verle despertar al día siguiente fue suficiente para que comenzara a desplazarse por el Limbo, nombre que había decidido otorgar a ese extraño lugar, esta vez tampoco tenía su varita así que agudizó sus sentidos, buscaba cualquiera cosa, una simple señal que le sirviera de guía, un sonido, un olor.

Volvía a tener la sensación de no saber si en realidad estaba avanzando o si simplemente se movía sin llegar a ningún lado, aún así continuó desplazándose como había aprendido la primera vez. Después de despertar de la ocasión pasada y analizar esa experiencia con mucha dedicación intentó convencerse a sí misma de que se había tratado de un muy raro sueño compartido, pero en el fondo esa conclusión no le gustaba, era como si algo en ella le decía que todo había sido real.

Tras deambular por fin pudo percibir algo, en la lejanía había una figura, o al menos eso parecía pues era igual de oscura que su entorno, comenzó a moverse en esa dirección, lo hacía lo más rápido que podía y cuando finalmente se encontraba cerca le reconoció, tal como la primera vez, ante sus ojos se encontraba una cabellera rubia platinada, pero esta vez su dueño portaba una elegante túnica, de pies a cabeza vestía de negro, guantes de piel, zapatos y una camisa de cuello alto incluidos, era su traje de mortifago. Las dos únicas señales de su identidad eran el cabello y su rostro, en el cual había una expresión de dolor, sus ojos estaban fuertemente cerrados, su ceño estaba tan fruncido que sus cejas casi se unían, mantenía sus labios sellados en una fina línea y se notaba la fuerza con la que su mandíbula estaba cerrada, además la fina vena de su frente sobresalía de manera exagerada.

Hermione recordó su último descubrimiento antes de quedar inconsciente sobre su cama, la sensación de saber que Malfoy estaba en peligro le abrumó de nuevo pero el hecho de verle en ese momento parado frente a ella le provocó un profundo alivio que le dejó por demás confundida.

-Malfoy- intentó llamar su atención, pareció no tener ningún efecto en él así que le llamó de nuevo -Malfoy- en ese punto estaba más bien cansada, quería ya regresar a la normalidad y sabía que necesitaba de él, hecho que no le gustaba para nada.

-Malfoy en serio- dijo con hastío mientras se acercaba -Esta no es la primera vez que ocurre esto, así que abre los ojos de una vez, quiero regresar a mi cama- con fastidio levantó una de sus manos con la intención de sacudir su hombro ligeramente, sabía lo mucho que a él le molestaba que ella le tocara así que esperaba que eso le hiciera reaccionar.

Sin embargo, tan pronto como hizo contacto, él comenzó a gritar, eso hizo que Hermione se asustara y alejara su mano de inmediato pero él no se detuvo, al contrario, sus gritos se intensificaron, de pronto, se llevó ambas manos a su cabello y comenzó a dar tirones con desesperación, pronto su peinado terminó siendo un montón de desordenados mechones que caían por su frente y apuntaban en todas direcciones, sus piernas parecían comenzar a temblar y pronto perdieron fuerza, cayó de rodillas en el inexistente suelo, sus ojos aún seguían fuertemente cerrados y las facciones de su rostro se contorcionaron como si estuviera sufriendo una gran agonía.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2021 ⏰

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