Un Consuelo Inesperado

Capítulo IV Sospechas y sorpresas

La semana comenzó como cualquier otra del año, exámenes cada vez más cerca y largos pergaminos de información pendientes por entregar, además, faltaba muy poco para las vacaciones de navidad por lo que todos en el colegio se encontraban sumergidos en esa sensación en donde todo es nieve blanca y la promesa de reunirse con su familia se encuentra cada vez más cerca.

De ahí en más, no había nada fuera de lo común, excepto para Hermione, no haber asistido una semana entera a clases era para ella mucho peor que enfrentarse al mismísimo Voldemort en persona, a pesar de haber utilizado su tiempo en la enfermería para leer y hacer tareas, no fue suficiente, estaba atrasada en un par de clases y eso le estresaba de sobremanera.

La noche anterior había trazado un estricto horario compuesto de largas horas de estudio, estaba recuperada por completo y gracias a la magia era libre de cargar con vendas o feos moretones, en su mente solo existía la intención de recuperar el tiempo perdido. Y era precisamente por eso que recibió de mala gana la noticia que el profesor Slughorn le dio esa mañana cuando se dirigía a su primera clase.

-Señorita Granger- le llamó al cruzarse en su camino -Qué alegría verle recuperada, su jefa de casa me informó de lo sucedido, una verdadera pena- dijo en tono afligido -Pero sé que estará más que dispuesta a reanudar sus clases- repuso alegre.

-Así es profesor, muchas gracias- respondió Hermione reanudando su caminar.

-En realidad- comentó interrumpiendole -Quería invitarle al baile de mi club de eminencias de este año, antes de retirarme era toda una tradición para mi llevarlo acabo y ahora quiero reanudarlo, puede llevar a una pareja, será bien recibida- dijo con alegría -Y por favor avísele al señor Potter, últimamente se me ha dificultado reunirme personalmente con él- dijo apenado -No quisiera quitarle más de su tiempo, así que buen día señorita Granger- y antes de que Hermione pudiera contestar, se perdió rápidamente entre el tumulto de alumnos que recorrían el pasillo.

Reanudó su camino con un nuevo dolor de cabeza, definitivamente un baile no estaba en sus planes, consideraba el no asistir como un gesto grosero así que desechó esa idea pero ante eso se presentaba el dilema de ir con alguien, Ron no sería una opción pues aunque le fastidiara saberlo estaba con Lavender y ciertamente no quería lidiar con el drama, Harry seguramente invitaría a alguien, por lo que sus únicas dos opciones se agotaron.

Mientras pensaba en eso, llegó a su clase, era Defensa Contra las Artes Oscuros, la cual compartía con Slytherin, se sentó en los pupitres de la primera fila como siempre y minutos después Harry estaba sentado a su lado y Ron detrás de ella.

Varios alumnos ya estaban sentados en su pupitre y justo en ese momento ingresaba Malfoy junto a sus compañeros de casa, él entraba primero con su habitual aire de superioridad, seguido muy de cerca de Pansy Parkinson tratando de llamar su atención sin éxito y detrás Zabini y Nott que conversaban acerca de algo al parecer muy interesante, al final estaban Crabbe y Goyle con aspecto de no tener idea de lo que pasaba a su alredor.

Hermione miró disimuladamente sobre su hombro y encontró a Malfoy sentado algunos pupitres más atrás, en la fila de asientos a su izquierda, ignoraba olímpicamente a Pansy mientras ella estaba sentada demasiado cerca de él, no le había visto desde esa extraña noche en la enfermería, más que nada porque había estado evitándole, a veces creía que no era más que un sueño pero algo en ella le decía que era real y era precisamente por eso que se sentía un tanto incómoda.

Snape llegó un minuto antes de que la hora de clase iniciara, con aire un tanto teatral cerró las ventanas del salón y caminando rápidamente se colocó frente a los alumnos, ese año al fin había conseguido el puesto de maestro de Defensa y parecía disfrutar bastante organizar enfrentamientos de práctica entre alumnos de Slytherin y Gryffindor.