CAPITULO VEINTIDÓS

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Se sentía liberador caminar de la mano de Aidan sin pensar en los demás. Solo él y yo disfrutando de nuestro toque y de lo que sentimos. Captábamos muchas miradas de la preparatoria, algunas de felicidad y otras de odio (hacia mi).

Nos detenemos en mi casillero, donde comienzo a sacar mis cuadernos para la primera clase.

- Esta semana está muy ocupada, cariño. Casi no podré pasar tiempo contigo.

Lo miro, apenada.- ¿Es por la nueva temporada?

Asiente.- Exacto.

- ¿Podríamos ir un día a la casa del campo?

Me sonríe y me da un beso en la mejilla. Cierro mi casillero y caminamos por el pasillo.

- Te avisaré. Tengo más entrevistas que días de la semana.- Rodea mi cintura con su brazo y me acerca a él.

- Ryan me dijo que quería hablar conmigo y arreglar los problemas.- Suelto de pronto.

Aidan frunce el ceño.- ¿Y aceptaste?

- No lo sé, es incómodo no hablar con él en mi propia casa, Aidan.

Sonríe.- Arréglalo, Russo. Déjale en claro que ya lo superaste y estás conmigo.

Paramos fuera de mi salón.- ¿Es solo porque quieres que le diga que estoy contigo? - Alzo una ceja.

Suelta una carcajada, me da un beso en la frente y se aleja de a poco.- Me descubriste.

Lo veo alejarse y entro en el aula. Tomo asiento al lado de Lizzy, quien se encuentra sumida en sus pensamientos.

- ¿Hola?

Su mirada me detalla.- ¿Cómo te fue ayer?

- Bien, aunque mis nervios estaban al mil porciento, tenia miedo de caerme o que Aidan se arrepintiera de decir las cosas, o talvez de que no me viera bien, me intimidaban mucho las preguntas de las personas y...

- Deja de bombardearme de información, son las 8 de la mañana, Kris.

Suspiro.- Lo siento. Todo bien, me siento liberada.

- No es para menos, amiga. Me alegro que por fin hayan oficializado.- Sonríe.

Veo a Millie acercarse a mi con una sonrisa en el rostro.

- ¡Hola, Kris! Queríamos invitarlas a que estén con nosotras en el almuerzo.

Miro a Lizzy esperando que responder. Ella niega levemente con su cabeza.

- Lo siento Millie. Debes recordar que uno de tus amigos es un asco de persona.- ¿Eso sonó muy mal?- He hizo algo horrible a mi amiga.

Su sonrisa ya no está tan elevada y sé que sabe que tengo razón.

Carraspea.- No tengo la culpa de sus actos, pero las entiendo. Que tengan un lindo día.- Se da la media vuelta y se va.

Annie entra apresuradamente por la puerta.

- ¡Había una ola de reporteros en la entrada!

Frunzo el ceño.- ¿Por qué?

- Vamos, no preguntes el porqué, sabemos que es por ti y Aidan.

Intento ocultar el sonrojo en mis mejillas, pero me es imposible.

Al llegar a casa luego de un gran día me encuentro con que no hay nadie. Me dirijo a la cocina para prepararme algo de comer cuando el sonido de la puerta abriéndose me hace ponerme en guardia.

- ¿Mamá? ¿Papá?

Al no obtener respuesta me acerco a la sala de estar.

- Soy yo, Ryan.

Suelto el aire que tenia contenido.

- Me diste un susto de muerte.

Camino de vuelta a la cocina donde la pasta está hirviendo lista para que la saque del agua.

- Ayer te veías espectacular, Kris.

- ¿Estás intentando ser amable conmigo?

Aunque no lo este mirando a la cara sé que tiene una media sonrisa.

- Vine por tu familia y por ti. Porque es un momento difícil, no para intentar recuperar tu amor o algo así.

- Entonces está bien. Yo tampoco quiero que estemos mal, aunque no haya terminado bien.

- Estamos bien. Siempre deberíamos haberlo estado.

Sonrío y me doy media vuelta para observarlo.

- Me alegra estar bien contigo, Ryan.

Se acerca a mi y me abraza.

- Yo igual estoy feliz de eso, Russo.

•♪♪♪
Y volví! Ahora ya tengo la historia completa y espero terminar de subirla de aquí a dos semanas!
Recuerden que pueden apoyarme comentando, votando y compartiendo mi historia!
Un beso para ustedes💛

4th of July - AIDAN GALLAGHER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora