Mal de Amores [Karmaland ]

CAPITULO 1 - DESPUES DE LA RUPTURA

Willy buscaba rápidamente en el armario su ropa y la guardaba en las maletas que tenia sobre la gran cama. No quería que lo encontraran ahí mientras hacia eso, si ya haciéndolo de esa manera estaba siendo tan difícil para el.

Mientras abría los últimos cajones, escucho pasos al otro lado del cuarto, se puso muy nerviosos e intento apresurar las cosas, pero fue en vano.

- Ey Willy - dice Vegetta nervioso mientras dejaba caer al chico que traía en brazos - ¿Qué haces aquí compañero?

- Descuiden, estas son mis ultimas cosas - responde sin verlos

El chico siguió guardando su ropa bajo la mirada de los dos chicos que ya lo acompañaban en la habitación. 

- Me voy - dice mientras coloca sus maletas en el piso y comienza a arrastrarlas. 

- Willy...

- No Rubius, no quiero que me digas nada - lo interrumpe - solo prométeme que lo harás muy feliz 

El albino sigue su camino, sin dirigirles la mirada, no quería seguir en ese lugar, se sentía demasiado incomodo y veía su mundo destrozarse poco a poco.

- ¿Quieres que te ayude? - pregunta el chico de ojos violetas

- No gracias - responde friamente - tomare el ascensor... Por cierto disculpen por no avisar que vendría. Pero después de hoy jamás volverán a verme por aquí, lo prometo.

Fue lo ultimo que escucharon del chico, quien sin despedirse bajo por el ascensor, dejando a los dos chicos con un mal sabor de boca.

- No me siento bien - dice Rubius viendo a Vegetta - viste lo destrozado que estaba 

- Tranquilo, todo va a estar bien. Lo prometo - responde el otro chico tratando de tranquilizarlo - esto va a mejorar. Somos buenos amigos y hare que eso siga siendo así. 

El chico con sudadera de oso le sonrió mas tranquilo, mientras Vegetta se acercaba a el para darle un tierno abrazo. 

- Cambiando de tema, tu y yo tenemos algo que hacer - susurra al oído de Rubius de manera seductora 

Nuevamente Vegetta sostiene al chico en sus brazos para regresar al cuarto.

[...]

Willy arrastraba con dificultad sus maletas sobre el pasto, debía pasar por el bosque que esta frente a la casa de Vegetta para poder llegar a la suya.

Caminaba distraído, con su rostro lleno de lagrimas y muy molesto por presenciar la anterior escena, que no se dio cuenta cuando comenzó a ser atacado por un esqueleto escondido bajo un gran árbol. 

- Para, para! - gritaba mientras trataba de correr - Me cago en todo, que pares joder

Willy no llevaba armas con el, pensó que no las necesitaría, que equivocado estaba. Siguió corriendo con sus maletas en mano, hasta que los flechazos pararon. Voltio confundido y se encontró con el chico castaño con ojos color avellana sobre el esqueleto con una espada de diamante. 

- Justo a tiempo chico - dice Willy acercándose un poco a el

- Si, por poco mueres - responde el otro chico burlón - menos mal que estaba por aquí

Willy le sonríe entristecido. El castaño limpia su espada y la guarda, para después mirar con nerviosismo al chico que esta frente a el.  

- ¿Qué haces por aquí? 

- Vine a recoger mis cosas - responde Willy con un suspiro 

- Oh valla, que difícil - responde el castaño con mas nervios - y ¿que tal estas? 

- Bueno, podría estar peor en realidad Fargan - responde Willy dándole la espalda

El chico comienza a arrastrar sus maletas con dificultad nuevamente.

- Déjame ayudarte tío - dice cargando las maletas - Todo mejorara ya lo veraz 

Willy observa al chico a su lado, quien le asegura que todo mejorara, pero el ve las cosas un poco diferente, se siente perdido...

Unos minutos después y tras una larga caminata por fin llegan a casa del albino. 

- Pasa - dice Willy al abrir la puerta 

Fargan obedece y entra con las maletas en las manos.

- Pon eso ahí - señala - mas tarde las acomodo 

El castaño coloca las maletas en un rincón y después se sienta en el sofá. 

- Preparare algo para comer

- No tranquilo, no tienes por qué hacer eso - comenta Fargan poniéndose de pie 

Willy sale de la cocina y se acerca a el.

- Vamos, comamos juntos. Me caerá muy bien tu compañía

Fargan observa a Willy quien lo mira tiernamente a los ojos. Este le asiente unos segundos después mientras le sonríe.

- Bien, no tardo, preparare algo rápido

- ¿Te ayudo? - pregunta Fargan - No soy bueno cocinando, pero algo podre hacer 

Willy ríe tras el comentario de su amigo. Ambos chicos pasan un rato juntos, el albino cocina mientras Fargan ayudaba a lavar lo que se ensuciaba. Cuando la comida al fin estuvo, se sentaron juntos en la mesa para disfrutar de ella.

- Oye Fargan - dice de la nada 

- Dime  

- ¿Te puedo pedir un favor?

- Claro, el que quieras - responde Fargan con la boca llena 

- Me siento mal al pedirte esto, pero podrías sustituirme por unos días en las Hermandad - dice tristemente -  no podría estar cerca de Rubius, no por ahora. 

Fargan lo mira entristecido, claro que puede sustituirlo, pero no seria lo mismo, se la pasan muy bien juntos, no sera así alado del rubio. 

- Willy yo, no se. Tu sabes que no llevo una muy buena relación con Rubius, como la llevo contigo - dice Fargan sin apartar la mirada de el - prefiero esperar hasta que tu estés mejor para seguir con el trabajo.

El chico le toma la mano y le sonríe tiernamente, Willy lo mira y le responde también con una sonrisa. 

 - Aunque también podríamos buscar otra solución - dice Fargan 

- ¿Cual? - pregunta Willy apartando su mano de la del castaño

- Bueno podría pedirle que se tome un descanso, o bueno ya se me ocurrirá algo - responde el castaño

Ya no se dijo más, Willy confia en que su amigo arreglara las cosas, y espera que así sea, ya que eso es lo único que podría mantener su mente ocupada.

Los chicos recogieron la mesa y después de otro rato de platica, Fargan decide irse. 

- Gracias por lo de hoy ratón - le dice Willy 

- No hay nada que agradecer. Sabes que yo estaré aquí siempre que lo necesites - responde con voz suave el castaño

Los chicos se abrazan y después Fargan toma camino a su casa. Mientras caminaba ideaba que podría decirle a Rubius para alejarlo un tiempo de la hermandad. Estar ahí era de los pocos momentos que podía pasar alado de Willy, no quería perder eso.

- ¡Aun estas enamorado de el! - piensa de la nada

El chico se detiene para analizar lo que acaba de pensar, después de unos segundos sigue su camino, mientras negaba una y otra vez lo que había dicho. Había estado enamorado de el hace mas de 1 año, eso ya lo ha superado, o no?