Amor enfermizo- Sabo x Luffy

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Libertad, dulce libertad - sonreía Luffy mientras daba vueltas disfrutando del aire de ese lugar.

Habían dejado Japón, querían abandonar ese país que tanto dolor les había dado, ahora por fin podrían estar en paz, disfrutar de sus vidas sin temor a que esos hombres que los lastimaron los encuentren.

Era obvio que seguían en la mafia, pues estaban tan marcados, tan heridos que ni con un psicólogo olvidarían sus traumas.

Pero al menos ahora podrían estar viviendo con más tranquilidad, ahora por fin verían por su futuro, empezarían a preocuparse por ellos mismos.

Sabo sólo sonreía al ver cómo su pequeño hermano daba vueltas por el lugar, desvío su mirada hacia Ace, el cual caminaba con la mirada agachada.

Aún estaba sorprendido por la decisión de ese hombre, pero suponía que era lo más lógico pues a nadie le gustaría estar encerrado en la cárcel.

Decidió ignorarlo y posar su atención en Law, el cual desde que dejaron Japón había estado muy callado.

Te encuentras bien? -

Law alzó su mirada y asintió con un pequeño movimiento de cabeza - sí, solo que aún duele.

Sabo puso su mano sobre el hombro del azabache - poco a poco lo superaras

Law sonrío, era verdad, estaba ahí para olvidar, y eso haría, le dolía abandonar a cora San, pero su amor tenía límite y el suyo ya había llegado a su final.

El grupo comenzó a caminar hacia su nuevo hogar, hacia esa hacienda dada por Kurogihe en donde podrían trabajar tranquilos y sin interrupciones.

Sabo miraba a su pequeño, hasta que se alarmó al ver como el cuerpo de Luffy caía al suelo, sin pensarlo dos veces se acercó a él y comenzó a moverlo.

Luffy.. ¡Luffy! -

E.. Estoy bien - Sonrió tratado de levantarse, - solo fue un pequeño mareo

Luffy, debemos de ir al doctor -

No, estoy bien - acaricio una de las mejillas del rubio - tranquilo, estaré bien, tal vez fue el viajar en avión.

Sabo no estaba muy de acuerdo con esa excusa, pero decidió aceptar, si otra vez pasaba lo mismo, llevaría a la fuerza a su adoración al hospital.

Por eso tendría muy vigilado a Luffy, no quería que su pequeño se enfermara

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Las noticias estaban infestadas sobre el ataque a aquella universidad tan prestigiosa del país.

Muchos de los padres lloraban por ver a sus hijos lastimados, otros por alivio al ver que no les paso nada.

Pero algunos ni siquiera estaban ahí, para reconocer los cuerpos de sus hijos, pues esos padres también están muertos.

Todo eso era tan raro y lleno de misterio que muchos detectives y policías no sabían qué hace ni cómo empezar a investigar

Las cámaras de seguridad no grabaron nada, ni los estudiantes reconocían a la persona que provoco todo eso, pues todos solo corrían por sus vidas.

Un prestigioso detective, Drake X, caminaba por la estación de policía pues habían rescatado a una persona secuestrada

Al llegar a la habitación en donde estaba esa persona, se quedó algo asombrado por ver al esposo de Doflamingo, al cual lo había dado por muerto.