Amor enfermizo- Sabo x Luffy

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Saber que dentro de ti estás generando vida, era algo muy raro, y más con todo los síntomas que esto te provocaba.

Mareos, vómitos, era lo que más odiaba, pues no le gustaba vomitar la comida que con esfuerzo había ingerido

Aunque también tenía sus ventajas, pues Sabo lo estaba consintiendo más de lo que habitualmente lo hacia

Le compraba cualquier cosa, le traía todos sus antojos y lo cargaba a todos lados

Aquello era algo increíble.

Pues era tratado como un rey, uno que con sólo decir una cosa, está le seria traída de inmediato.

Era bueno sentirse tan amado de esa manera, pero.. Había algo que le molestaba y es que sabo no lo dejaba salir.

Ya tenía 7 meses de embarazo su vientre había crecido, en cualquier momento sus bebés nacerían y no tenían nada preparado para ellos.

Pará sus mellizas

Su pareja era muy sobreprotector, desde que se enteró que tendría dos bebés, y que este tipo de embarazos era muy delicado, su rubio lo había encerrado en la mansión.

Era verdad que el que sea un hombre y que vaya a tener mellizos aumentaba las posibilidades de que un aborto pueda darse.

Pero él se sentía bien, los dolores eran muy pocos y su condición no estaba tan afectada, excepto por lo pesado de su vientre que le daba dificultades para hacer algunas cosas.

Pero de ahí todo estaba bien.

Por eso no entendía la insistencia de ese rubio en encerrarlo, aunque para su mala suerte también se enteró que otra mafia quería derribarlos.

Algo que era una completa estupidez pero era entendible, pues se acercaba el cambio de jefe, en donde kurohige entregaría el mandato a sabo.

¡Rocinate! - grito a todo pulmón, logrando que un rubio con un traje de mayordomo entrara a su habitación

Me.. Me ha llamado Luffy sama? -

Luffy miró al rubio aún no podía creer que law dejara que su antiguo amor se quedara en la mansión, aunque bueno, era un chico amable y muy atento a sus necesidades.

Ha llegado alguien a la hacienda?

S.. Si, una chica llamada kozuki Hiyori-

Luffy reconocía ese apellido era el del tipo llamado Momonosuke que se le insinuó en varias ocasiones, en donde su Sabo lo golpeó.

Que hace aquí? -

Pa.. Parece que viene a intentar seducir a Sabo sama - Rocinante bajo la cabeza.

Mientras que Luffy se quedó en silencio, una perra venía a quitarle a su pareja, no señor, eso no se iba a quedar de esa forma.

Vamos con esa zorra -

Luffy comenzó a caminar, dejando que su blusón, el cual utilizaba para más comodidad, se amoldara a su enorme vientre.

Lu.. Luffy no creo que.. -

Tranquilo, no porque este embarazado significa que sea débil - sonrió, de una manera tan escalofriante que Rocinante tembló del miedo.

El camino fue un poco pesado, pues ninguno decía nada, no hasta que Luffy le entró curiosidad.

Y que tal vas con Torao? -

Rocinante pensó un poco antes de soltar un suspiro - Mal, él no me deja estar con él y se la pasa con ese pelirrojo.