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Rocinante había tenido pesadas semanas, llenas de dolor y tristeza, cada vez que dormía, los recuerdos de law regresaban a su cabeza.

El recordar como lo encontró y lo llevó a casa, el ver como su pequeño se protegía debajo de una mesa cuando Doflamingo lo golpeaba y como ese pequeño se quedaba observando.

Cada palabra que ese hombre le había dicho, solo hacían que la culpa creciera en su interior, pues no lograba entender el dolor que provocó en Law, cuando se acostaba con Doffy.

De seguro fue un gran golpe para él, uno que terminó por aumentar, al rechazarlo y nunca intentar entender el porqué de que sea un asesino.

Pero ahora ya todo cambiaría, por fin lo había encontrado.

Tuvo que mentirle a la policía para que no lo metieran a un psiquiátrico, tuvo que recurrir a los amigos de Doffy para que lo ayudaran, creando una deuda que tuvo que pagar con su casa

Ahora quedándose sin nada, pero que valía la pena, si podía estar al lado de Law.

Podría haber desarrollado Estocolmo, o se había convertido dependiente de law, pero eso no le importaba, debía decirle que también lo ama y que quiere estar con él.

Estas seguro? -

Rocinante volteo a ver a ese hombre de cabello oscuro con un pedazo de comida en su mejilla.

Si, Vergo, lo estoy, -

Estas dejando todo, para ir con él, ¿qué tal si ya no te ama? ¿Si te ha cambiado por alguien más? -

Eso es imposible, Law me ama, y una vez que nos reencontremos, seremos felices -

Vergo no estaba tan convencido de esas palabras, y no es que fuera un presentimiento, sino que lo había visto.

Conocía a Kurohige, por lo tanto sabía de la existencia de esos cuatro demonios, y también sabia de lo que era capaz law.

Nunca dijo nada, para que Doflamingo bajara la guardia, pues a pesar de que era su jefe, no tenía su lealtad, pues a él tampoco le gustaba como trataba a Rocinante.

Por ello se mantuvo callado hasta que Law mató a Doflamingo y obtuvo a Rocinante.

Pero el ver como Law regresaba a Rusia sin ese rubio sólo lo confundió, y más cuando ese hombre comenzó a acostarse con otros y más con cierto pelirrojo.

Por ello, sabía que Rocinante tendría muchas dificultades, pues el corazón de Law estaba tan dañado y lastimando que ahora está siendo curado por otra persona que no dejara ir tan fácilmente a ese azabache.

Ya tengo mis maletas listas, ahora solo falta el vuelo ¿vamos? -

Vergo solo asintió, tenía que llevarlo al aeropuerto sin que la policía sospeche.

Ya no se metería en esos problemas, no le diría nada a Rocinante, ya este se dará cuenta cuando se encuentre con Law, solo espera que ese azabache no lo mate, como venganza por su dolor.

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Ace aún no sabía si había hecho lo correcto, haber dejado su vida, su familia, todo, solo por entrar a la mafia.

Amor enfermizo- Sabo x LuffyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora