Amor enfermizo- Sabo x Luffy

20

[Sabo]

Yo tenía 14 años, cuando aquella desgracia pasó en nuestra vida.

Siempre había sido el hermano mayor, aquel que pone el orden en casa y que cuida a los demás.

Por eso aquel día había recogido a Luffy de la escuela, por lo que caminábamos por las calles sosteniéndonos de las manos y jugando juegos de palabras para entretenernos mientras llegábamos a casa

Ese fue nuestro error

Aquel día ace se había quedado a jugar con su equipo de fútbol, por lo que sólo nosotros 2 volvíamos a casa

Pero estábamos tan sumergidos en nuestro juego que no nos dimos cuenta que nos seguían.

Éramos tan inocentes, que no nos dimos cuenta del peligro en el que nos encontrábamos.

Pero es que era obvio, dos de los hijos de uno de los millonarios más grandes del país, caminado solos, sin guardaespaldas, eran una presa fácil.

No sé en qué momento pasó, ni cómo fue que sucedió, pero un carro blindado de color negro se estacionó a nuestro lado y nos metió al coche.

Estaba tan sorprendido por esa acción, pero aun así mi cuerpo solo reaccionó en abrazar a Luffy ocultándolo entre mis brazos, intentando que no nos separarán

Mi mente solo pensaba en protegerlo y que nadie lo lastimara.

Pero esos hombres nos rociaron una sustancia que logró que perdiéramos la conciencia.

Haciendo que mi agarre se debilitara lentamente y que mis ojos poco a poco se cerrarán

A lo lejos alcance a escuchar la voz de ace, pero no sabía si era verdad o no.

Pues todo se volvió oscuro, y el silencio reino por mucho tiempo.

Al despertar me encontraba en un cuarto, todo sucio y húmedo.

Me levante susurrando el nombre de Luffy pero no había respuesta, aquello me asustó pero aun así traté de mantener la compostura.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta de que un hombre entró al cuarto, reaccione cuando me tomo de la mano y me arrastró afuera.

Yo trataba de pelear, de zafarme del agarre pero no podía.

Me llevó a lo que parecía una arena de pelea, en el habían más chicos de mi edad y otros más grandes.

Aquel día nunca lo olvidaré, pues fue el inicio de mi tortura.

Aquellos hombres querían que peleáramos entre nosotros, que nos asesináramos, debíamos de combatir hasta que solo uno quedara en pie.

Obvio muchos se negaron, pero a ellos les dispararon, cuando eso sucedió nadie dijo anda.

Nos dieron armas y la pelea empezó.

Aquel día mate a todos, fue la primera vez que asesinaba a alguien, me sentía tan mal, la culpa no dejaba de torturarme

Pero no tenía opción, quería ver a mi hermano, a Luffy, aquellos hombres me prometieron no matarlo si yo les daba buenos espectáculos.

Y eso es lo que hacía, cada vez que salía a aquella arena, asesinaba a todos, era una rutina que al pasar el tiempo me fue gustando.

Sentir la sangre en mis manos, los gritos de agonía, todo eso me encantaba, mi personalidad iba cambiando.

No sé cuántos días pasaron, pero todo cambió una noche en donde algunos balazos se escucharon.

Parece que aquellos vejestorios dueños de aquel sitio, tenían deudas con la mafia y ellos habían ido a cobrarles.

Aquel día conocí a mi jefe, kurohige, aquel hombre me sacó de ese cuarto y me dio mi libertad

Una vez que estaba fuera, corrí por los pasillos en busca de mi pequeño hermano menor, uno de sus hombres me ayudaba a buscarlo.

Y lo encontré, pero no de la manera que me hubiera gustado

Mi hermano se encontraba en una esquina, donde apenas si la luz le reflejaba, su ropa estaba toda rota y no tenía pantalones.

Aquella vista me hirvió la sangre, mi ángel, mi hermano, no podía ser manchado de esa forma.

Al desviar la mirada observe como un par de esos asquerosos viejos, follaban a una chica de la misma edad que mi hermano.

Estaban tan drogados que no sabía que su casa había sido allanada,

Me acerque a uno de ellos y lo asesine clavándole millones de veces el cuchillo que tenía en mi mano.

Pero el otro huyó y se fue con Luffy.

Vi como este lo tomaba del cuello y lo utilizaba de escudo, iba a correr y matarlo pero me quedé asombrado por la escena que mis ojos presenciaron

Luffy se había lanzado contra el cuello de ese hombre cortándole un gran cacho de carne.

En su mano tenía un pedazo de vidrio con el cual empezó a cortar pedazos de la piel de ese viejo.

El cuerpo de aquel hombre cayó al piso y Luffy sólo se quedó observándome, yo me acerque a él, logre ver esos ojos sin brillo, pero con una sonrisa que te helaba la sangre.

Iba a hablar pero unos labios se juntaron con los míos.

Luffy me había besado. Colocó sus brazos por mi cuello y junto su boca a mi oído.

Nadie me ha tocado, sigo limpio, pero ellos no me alimentaban, debía de buscar la forma de comer -

Aquellas palabras lograron un alivio en mi pecho, me quedé admirando su rostro para después besarlo.

Aquel día ese amor creció en mí, no quería que nadie lo tocará, que nadie lo manchara, solo yo podía hacerlo

Al caminar nos topamos con ace pero aquellos ojos no eran los de mi hermano. Eran distintos, diferentes...

Se nos acercó y nos sonrió

Estamos a salvo, no dejamos que nadie nos tocará, pero esos bastardos sí que nos lastimaron.-

No entendí al inicio porque ace hablaba en plural, pero después lo note, ese ace era otro.

Observe el cuerpo de mi hermano donde se podían ver varias cortadas, y cicatrices, lo rompieron, creando otra personalidad.

Aunque los tres estábamos en las mismas condiciones, rotos por todo lo que tuvimos que vivir, por todo lo que vimos y sentimos.

Era obvio que nuestras personalidades cambiarían, pues esos hombres se encargaron de hacerlo.

Kurohige fue el hombre que nos acogió y nos ayudó a tratar de volver a adaptarnos a una vida normal, pero los recuerdos y las sensaciones aún quedaban en nuestra piel.

Pues no todos estaban muertos.

Kurohige nos dio un lugar en su mafia y nos brindó los nombres de los viejos que también participaban en esos sitios.

Aquello nos dio una meta, un objetivo, matar a todas las personas que nos lastimaron.

También nos enteramos del tiempo que estuvimos en ese lugar, un año, un año en donde nadie nos buscó, nadie de nuestra familia se percató de nuestra desaparición.

Aquello solo nos dolió.

Pero también nos enseñó que en esta vida, solo nos teníamos a nosotros tres, y que para nuestra mala suerte, nadie más se preocuparía por nosotros

Aunque después de un tiempo se unió, law, el cual también fue rescato por Kurohige y el que nos dio otra persona más, en la cual confiar.

Así creando nuestro actual grupo, uno en donde todos estábamos igual de rotos que solo buscaban la justicia para obtener paz