IV

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Todo marchaba como miel sobre hojuelas. O eso creía.

Las primeras semanas fueron como siempre había imaginado una relación; llena de emoción, dulzura y cariño por parte de ambos. Pero Félix quería más. Lo notaba cuando, después de un beso acelerado, nos separábamos. 

Y se lo di. Llegué al cielo poseyéndolo, y sintiendo cómo su de por sí grave voz, jadeaba mientras nuestras extremidades se enredaban. Era una sensación incomparable, llena de gozo y placer indescriptible. 

Sin embargo... 

Para mi, no todo se resumía en sexo. Quería saber más de él, e inseguro de que estuviese conmigo por mi cuerpo, me cerré, comenzando a evitarlo con excusas de que estaba ocupado. 

¿Sentía la misma emoción de verlo como al principio? No realmente. De hecho, incluso mis ganas de mimarlo estaban disminuyendo... 

¿Qué era lo que ocurría? ¿La emoción inicial había acabado, y con ello mi cariño?

Cuando nos reuníamos ya no era lo mismo; Félix buscaba mi mano, mientras yo sólo dejaba que la sostuviera. Los días en que buscaba cualquier excusa para verlo, se convirtieron en unos donde yo realmente, no prestaba atención. 

Toda la atención de Félix quería, yo no se la estaba dando.

Fue por eso que arruiné todo.



No entiendo, ¿Qué hacía al principio? No puedo sólo hablarle por teléfono como si nada hubiese pasado. Pero citarlo de la nada a hablar era muy... 

Leyendo una corta novela de amor, mi mente se iluminó; yo sabía dónde vivía, además, había una manera de hablarle mostrándole que realmente me importaba. 

Yendo a la tienda de convivencia, compré su bebida favorita, junto con el pastel que tanto comíamos juntos. Pidiendo una bolsa de regalo, eché todo dentro, junto a una nota para cuando Félix lo viera. 

« Lo siento

ㅡH »

Era un pequeño paso, para poder iniciar la carrera que me llevaría a recuperarlo.

Todavía tenía tiempo, ¿no?

Confiando en ello, me dirigí a su departamento, simplemente colgando la bolsa en la puerta de entrada. 


Al día siguiente, Chan me mostró la historia que Félix subió, comiendo el pastel.


Ex › 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐥𝐢𝐱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora