VII

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Incluso cuando ya había salido de casa no paraba de verificar mi imagen en los vidrios que se cruzaban en mi camino.

Es cierto, Seungmin me ayudó, me veo más elegante de lo normal, pero aun así estoy nervioso. 

Se supone que preparé hasta un monólogo para pedir disculpas, ¿Cómo es posible que lo olvidara por completo?

Bobo, bobo Hyunjin. 


Me vuelvo consciente del sudor en mis manos y el temblor de mis piernas únicamente cuando he cruzado el umbral de la cafetería, observando la silueta de Felix de espaldas a mi. 

Un nudo se acentúa en mi garganta y me dan ganas de llorar del miedo. 

— ¡Bienvenido!

No, Hyunjin. 

Esto es lo que querías, no puedes desperdiciar tu oportunidad. 

Luchando por caminar de manera coordinada, llego hasta la mesa donde Felix me espera. 

Y Dios, tan sólo verlo me deja sin aliento. 

Las pecas que suele ocultar están a la luz. 

 Sus largas pestañas, antes bajas, se revolotean cuando se da cuenta de que he llegado. 


Perdí. 

De nuevo perdí, de la misma sucia manera que la primera vez que lo vi. 

Hyunjin-ah, te estaba esperando. 

Inevitablemente muerdo mi labio inferior, sintiéndome una basura por haber dejado a tan bella persona que ahora, aún después de todo lo ocurrido, me sonríe con la misma calidez de siempre. 

Perdón, Felix... Ya estoy listo. 


Al fin podía enfrentar mis errores de frente. 

Ex › 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐥𝐢𝐱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora