Washington DC, 15 de Enero de 2013.
Harmonie:
Hace mucho tiempo que no escribo una carta de puño y letra pero no encontraba la forma apropiada para decirte esto, que me está quemando por dentro y necesito que lo sepas.
El año pasado me diste algo muy importante para ti, me diste tus alas, las de tu padre y tu historia es tan parecida a la mía así que pedí consejo. No podía ser una coincidencia...
Sabes, mi papá era pequeño, cuando mi abuelo Edmund tuvo que ir a la guerra, a pelear en la segunda guerra mundial. Aunque era un niño se aferró con tanta fuerza a su uniforme que logró arrancarle su insignia dorada y a pesar que le rompía el corazón ver s u bebé llorar, tuvo que partir. Al poco tiempo fue derribado en el pacifico dejando a mi abuela sola con un único hijo.
Años más tardes la historia se volvería a repetir en la familia, pues mi padre también seria derribado en la Guerra de VietNam cuando yo solo tenía 6 años de edad, mamá no podía del todo conmigo. Tiempo después conoció a Frank, en un principio le hice la vida casi imposible, me escape en busca de mi padre pero no lo encontré hasta muchos años después. Creo que nunca le dije a Frank cuanto siento haber sido irrespetuoso con él y mucho menos, agradecido por amar a mi madre y no matarme en el proceso.
Cuando regrese de mi viaje infructuoso, decidí entrar en Annapolis, pero antes de hacerlo, conocí a una hermosa chica, me dijo que se llamaba Juliana, me enamore perdidamente de ella. Quería enderezar mi vida con ella. No voy a negar que dormí unas, muchas veces con ella, hasta que un día le dije que partía en unos días, pero que me esperara porque volvería en unos meses.
La carrera era y aún es de seis años. Pero en mis primeras vacaciones la fui a buscar, fue a mediados del 83 la busque por la ciudad en la cual nos conocimos, pregunte en cada lugar por los cuales estuvimos pero nada, nadie la recordaba ni la conocía, era como si nunca hubiera existido y mi corazón se volvió a cerrar pero supongo que en la vida, todo tiene un porque.
Años después, en un campo aéreo de Washington, una joven oficial me entrego en custodia su más grande tesoro luego de haberme mostrado una foto familiar y sabes que, ella estaba ahí, en esa foto que tenías en tu billetera
No reaccione en ese momento, no, no podía creer lo que veía en ese momento. Antes de darle la insignia a mi madre, le pedí a un amigo que buscara el número de serie de la misma para intentar encontrar una respuesta para ti, para mi y así, poder comprender lo que sucedía a mi alrededor, y poco después me llego la información que había pedido sobre ese numero de serie y no supe que hacer, así que termine otra vez pidiendo consejo a un par de amigos mientras lograba poner mis ideas en orden y cuando llego la última pieza de este rompecabezas descubrí que esa chica de pequeño cuerpo marcado y alas rotas es, y es mi propio y pequeño malhumorado milagro. ¿Y sabes por qué? Porque las alas que creías que eran de tu padre en realidad eran de tu bisabuelo Edmund. Las cuales, mi abuela Sarah me las dio luego de intentar encontrar a mi padre perdido en acción y yo se las di a la chica que me robo el corazón.
Tu eres mi milagro Harmonie. No por nada nuestros nombres se parecen, porque a pesar de todo Juliana o Marianne o como quiera llamarse me dio la hija más hermosa que un padre quisiera tener. Porque el día que Thomas se cruzó en tu camino, ese día, era el cumpleaños de mi padre quien seguro, te ha estado cuidando desde el cielo pero ahora, ahora es mi turno...
Marianne:
Esta es la primera parte de la carta que recibí hace una semana atrás de Harm. Estaba sentada en la playa, la misma donde había conocido a Thomas luego que la abuela Tina falleciera.

ESTÁS LEYENDO
Cartas a mi Madre
General FictionHarmonie Shatner fue abandonada con apenas días por su madre en la casa de sus abuelos con tan solo un certificado de nacimiento que decía padre desconocido y una carta donde solo había un apodo y una insignia dorada. A través de sus cartas a esa mu...