Una Promesa Rota

CAPÍTULO 3

Paso una semana, Hope la paso, entre trabajos individuales y grupales, aunque el único fue con Josie y Penélope, aún seguían con su trabajo escrito, ser familiar de esas brujas, las beneficiaron, tenían todo la información que necesitaba, más las historias que Hope sabia, solo que ahora necesitaban ordenar y calificar la información, contando sus muertes, las cuales fueron muchas veces, en manos de sus propios hijos, pero las castañas, prefirieron emitir ese detalle por Hope, al principio fue incomodó para las tres, pero horas después se soltaron y todo fluyo.

Hope con Josie, cada que se veían, se saludaban y/o sonreían, más que nada cuando les tocaban clases juntas, Hope con Penélope era algo confuso, la castaña había hecho habitual sentarse con la cobriza, aunque ambas los primeros días se sentaban en silencio, luego días después, conservaban sobre temas banales, pero nada profundo, ya sea como sus familias, o demás, Park sabia lo incomodo y doloroso que sería para la cobriza, y pensó que era lo mejor evitar este tipo de temas, debes en cuando se reían, ante alguna idiotez.

Aún seguía siendo la chica solitaria, seria en sus clases, y pasillos, pero al estar con las castañas era diferente si se podría decir, ellas la habían reír y hablar más de lo que usualmente hacía, Park en esos días, se percató de la conexión que tenía Josie y Hope, afirmaba que cada vez que se miraban podía ver estrellas en sus ojos, por los brillosos que llegaban a ser, también se percató que se cercanía con la cobriza, ponía de cierta manera incomoda a Josie, tenía cierta mirada que la quería asesinar, divertida ante esto, cada vez que veía a Josie cerca, le sonreía coqueta a Hope, pero claro la cobriza no se solía dar cuenta, lo que ayudaba a Penélope, y cada día confirmaba su hipótesis, talvez Josie sentía algo por la cobriza, y si se equivoca que alguien le diera un tiro.

Hope despertó más temprano de lo usual, su mente y pensamientos no la dejaban, ese día era diferente a los demás, era más doloroso y solitario que os demás, era el aniversario de la muerte de su madre, el sacrificio que hizo por ella, para que creciera, que fuera feliz, que disfrutar y se enamorara, ciertamente ya no creció más, pero cada día trataba de ser mejor, de llegar a un día y ser como su madre, lo feliz; estaba sobrevalorado, ya no tenía comunicación con su familia, no tenía amigos, y era la chica solitaria; lo de enamorarse, mucho más sobrevalorado, Hope pensaba que enamorarse de un Mikaelson era una sentencia, todas las personas que amaban a sus tíos, a ella, morían o los mataban, además quien iba a enamorarse de alguien tan rota como ella, simplemente nadie, después de salir del balo, se vistió con ropa deportiva rápidamente, guardo sus collares, anillos y pulseras, odiaba poder perderlas, una vez que estuvo lista, agarro su carpeta y salió, eran cerca de las cuatro de la mañana, claramente aun nadie estaba levantándose, se acercó a la oficina de los directores, dejo su carpeta encima del escritorio, junto a esta dejo una nota.

"Caroline, me harías un gran favor, si le entregas la carpeta a Miss Bella, es el informe del libro

Pdta.; no te preocupes de mí, estaré bien

Hope Mikaelson"

La cobriza se fue en dirección al bosque, pero a penas salió de la escuela, se transformó, mostrando su pelaje blanco, y su altura intimidante, la ropa desgarrada quedo atrás, y sin pensarlo comenzó a correr, sin mirar atrás y sin detenerse, sin pensar, sin recordar, pero era inevitable no hacerlo, aun así, no se detuvo, corrió y corrió, por todo el bosque, el cual parecía nunca terminar.

***

Caroline como cada mañana se fue al bosque, en espera de Hope, pero antes paso a su oficina, a dejar unos documentos, en su escritorio se encontró con la nota de Hope, vio el calendario, aquel día había llegado, donde la cobriza desaparecía durante todo el día, la primera vez que lo hizo, se asustó, pensó que solo había dejado la escuela, sin aviso, sin notas, nada, ese día asustada fue en busca de la menor a su habitación, pero encontró todo en su lugar, aun preocupada fue en busca de ella, nadie la había visto, en los pasillos o desayuno, la primera vez que lo hizo, Caroline no sabía lo que pasaba, Hope recientemente se había reincorporado a la escuela, aun no conseguía sacarle más que monosílabos, ese día fue uno de sus peores días, fue recordar el día en que a sus hijas la secuestraron, había sentido la perdida de una hija, durante todo el día no la encontró, pero no se rindió y con ayuda de Alaric, la siguieron buscando en el bosque, al anochecer la encontraron, esa noche Hope hablo más que monosílabos, le explico, Caroline la entendió, le pidió que a la próxima, le dejara una nota, y desde ese día prometió no rendirse con la cobriza, jamás lo había hecho, pero ese día se lo prometió, no quería que la cobriza pasara por esos días sola.