Una Promesa Rota

CAPÍTULO 25

- Somos malos hermanos – dijo triste Maddie siendo abrazada por Morgan

- Hey, no lo somos, no tanto – se rio – es normal que aún no sepamos mucho de ella, como también ella de nosotros, pero lo sabemos ahora linda – beso la mejilla de su hermana – junto a los chicos, prepararemos algo que jamás podrá olvidar

- Esa es la idea Morgan – dijo Lizzie asintiendo – Hope jamás celebro uno – negó haciendo una mueca – y si este será el primero debe ser épico, ¿alguna idea? – pregunto sonriendo

- ¿Qué les parece hacerla sentir una verdadera reina? – pregunto Kaleb – desde que llego, no hay peleas entre lobos y vampiros, la paz a gobernado desde que humillo a Landon, desde que tomo el puesto de alfa, Hope es una verdadera reina, hay que hacerla sentir así

- Eso es brillante – dijo Lizzie asintiendo

- Sigue Kaleb – pidió Morgan aun abrazando a su hermana

- Todos nosotros, podríamos usar un esmoquin – admitió – ser sus acompañantes, aunque el primer baile sería con Josie – miro a la castaña – que baje por la escalera, ya saben cómo una verdadera reina, como su madre – sonrió Kaleb

***

Habían pasado los dos días, finalmente era el cumpleaños de Hope, el grupo había dejado cuerpo y alma, para prepararle la fiesta a la cobriza, recibiendo ayuda por muchos, fue difícil ocultarlo de Hope, temían que ella se negara, o algo, aun tenían miedo de que ella no aceptara eso, pero aun así se arriesgarían por ella, en esos dos días fue estrés para el equipo, en ninguno momento dejaron de lado a la tribrida, muchos menos Josie, aún quedaban u par de horas para la fiesta, ninguno la había felicitado, de todas maneras Hope pensaba que no lo sabían, quitándole la importancia a la falta de abrazos y saludos, luego de acabar con sus respectivas clases, Hope iba a su habitación cuando fue retenida por sus hermanos, quienes le dieron una sonrisa y un pequeño abrazo.

- Vamos a ir a correr – admitió Maddie - ¿vienes? – pregunto – hace mucho que no salimos a correr – haciendo un puchero

- No hemos pasado tiempo los tres – siguió Morgan

- ¿Ahora o luego de la cena? – pregunto Hope

- Ahora – dijo Maddie – tenemos que estudiar luego de cenar – explico

- Me cambio y vamos – sonrió Hope dirigiéndose a la escalera

- Pero perderos tiempo – Morgan dijo con un puchero – te desvistes en el molino

- Está bien – bufo siguiéndolos – los detesto, a ambos

- Mientes – dijeron los mellizos – nos amas

- Lo hago – afirmo la cobriza – vamos rojitos – dicho esto se fueron hacia el bosque, tras dejarse tragar por el lobo, corrieron por el bosque, siguiéndose y jugando uno con el otro, Hope olvido su día, no era que odiara su cumpleaños, peor era un recordatorio a la chica solitaria, se había negado a compartir la fecha de su cumpleaños, no había faltado los regalos de su familia, apareciendo luego de un hechizo de teletransportación, eso mejor su día, también era un recuerdo que su madre ya no estaba con ella, recordó los primeros años en Salvatore, donde su madre venía a visitarla y la llevaba fuera de la escuela, la extrañaba, y lo haría cada día de su vida, tras unas horas, se dio cuenta de la ausencia de los otros dos lobos, aulló llamándolos, pero no aparecieron, volvió al molino encontrándose con la falta de ropa de ambos, tras volver a su cuerpo y vestirse volvió a la escuela.

- Como desearía que estuvieras aquí – murmuro recordando a su mamá, Hope se recrimino por no decirles a los demás acerca de su cumpleaños, sin bien no lo paso sola, no era lo mismo, quería ser abrazada por su grupo, ser besada y quejarse por eso, se dio su tiempo en llegar a su habitación, tras dejar su mochila en su escritorio y prender las luces de su habitación, se encontró una caja de gran tamaño en su cama, era de color blanco con un moño negro envolviendo la caja, dejando ver una nota apoyada en el moño, se acercó a la cama, tomando la nota entre sus manos.