Una Promesa Rota

CAPÍTULO 29

- No sabes lo orgullo que estoy de ti – hablo Klaus conduciendo de regreso a la mansión – protegiste a las chicas, sea como sea, lo hiciste – asintió

- Temí perderlas – admito – las escuche gritar, gritos de dolor y yo no podía hacer nada – negó – fue aterrador

- Pero las salvaste Hope – murmuro Morgan desde atrás – nadie más que tú lo pudiera haber hecho

- Cuando tu naciste – comenzó a contar Klaus – yo no pude hacer nada para ayudar a tu madre, la bruja que mato a Hayley, solo me contuvo en la pared, y solo la vi sufrir – admitió – el dolor que sentí, estaba impotente por no hacer lo que le prometí, cuidarla, cuidarte, luego cuando te llevaron con ellas, tuve miedo como jamás tuve de perder a alguien – admitió – fue la primera vez en sentir esa sensación tan fuerte, luego pude tenerte en mis brazos, pero tuve que alejarte – suspiro – la agonía y la separación fue horrorosa, peor todos luchamos para que estuvieras bien y a salvo, fue la mejor decisión que pude tomar, amar a alguien es doloroso cuando lo dañan, cuando te separan – vio a Morgan por el espejo – cuando pierdes a alguien, pero el dolor a verlos te da fuerzas para ayudarlos para salvarlos, ese dolor te brindo la fuerza para salvar a las personas que amas Hope, y eso es grandioso, fuiste fuerte, eres fuerte y sé que harás todo por tu familia – murmuro – en eso te pareces a tus tíos, a tu madre – murmuro – ella y Camille, estarían orgullosas de ti, de Morgan de Maddie, donde quieran que estén, lo están y siempre lo estarán – asintió con firmeza – y agradezco que ustedes me las recuerden – se limpio la lagrimas que estaban cayendo – si no fuera así, sentiría haber perdido partes de ellas, pero ustedes son las vivas imágenes de sus madres – suspiro, luego de un silencio cómodo para los tres, llegaron a la mansión, junto a los demás que iban delante, estacionaron y entraron al interior, subiendo rápidamente, ya que una llamada de Davina fue suficiente para regresar de inmediato, las chicas después de horas habían despertado.

Hope entro suspirando al verlas despiertas, estaban bien, ambas, había podido salvarlas, no había sido demasiado tarde

- Hola – saludaron al unisonó, Morgan abrazo de inmediato a su melliza, al igual que Lizzie a la castaña, Rebekah llego con bolsas de sangre en su mano, entregándosela a las chicas

- Seria mejor si la dejáramos – murmuro Klaus – deben tener privacidad – dijo sonriéndole a su hija

- Quiero que te quedes – pidió – con Morgan y Hope

- Yo me quedo con Josie – dijo Lizzie obrando a su hermana

- Y yo – murmuro Caroline sentándose a los pies de la cama, todos los demás salieron de la habitación por respeto a las menores

- Hope – llamo Maddie, palmeo el lugar entre ella y Josie – ven aquí – pidió, la castaña asintió haciendo un puchero, la cobriza se sentó al medio, siendo abrazadas por ambas

- Lo siento – murmuro Hope

- No lo sientas – pido Josie – nos salvaste, a ambas

- Eres nuestra heroína Hope – murmuro Maddie

- Deben beber chicas – pido Caroline – Josie, no te obligare a nada que no quieras – negó

- Lo sé – asintió – pero esta es la forma de evitar la fusión – admitió – y quiero una vida con Hope – miro a la chica – así que lo hare – dijo tomando la bolsa entre sus manos, la abrió

- Debes beber poco a poco – pidió Klaus, la castaña asintió, comenzando como había dicho el original, bebió tragó por trago al igual que Maddie

- Por algunos días, sus sentidos estarán más desarrollados, sus sentimientos también – dijo Caroline – vamos a ayudarlas chicas – prometió