CAPÍTULO 24

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La primera en despertar fue Hope, sintió unos brazos rodear su cintura y una cabeza apoyada en su pecho, con su mano libre se restregó los ojos, una vez ya despierta miro hacia abajo, encontrándose a la castaña profundamente dormida en su pecho, estaba relajada, su rostro sereno, no había duda de lo enamorada que estaba de Jos, amaba estar con la chica, la hacía sentir segura, querida, protegida, que podía bajar sus paredes sin miedo a ser juzgada, Josie le otorgaba seguridad, Hope solo pensaba en cuidarla a toda costa, lastimaría a quien sea solo para proteger a la chica, haría todo por ella en ese mundo, al igual que por Lizzie, por Penélope, los chicos, su familia, Caroline, sus hermanos.

Tras unos minutos de ver a Josie, comenzó a dejar suaves besos en la coronilla de la menor, por su frente y mejillas, la castaña comenzó a moverse suavemente, dejando salir un quejido, sus cuerpos estaban unidos, dejando sentir la desnudes de su novia, había sido una hermosa noche, había sido increíble entregarse a Josie, había sido tierna, cuidadosa, una noche que jamás podría olvidar.

- Love – murmuro besando sus mejillas – Josie – volvió a murmurar, viendo como fruncia el ceño la castaña

- Déjame dormir – se quejó, acurrucándose más a la cobriza, pero la tribrida tenía otros planes, dejo un suave beso en la mejilla, para luego dejar un beso en los labios de Josie, quien no dejo que se alejara, con su mano atrajo a la cobriza a sus labios, comenzando un suave beso, aunque solo fue el inicio de este, la sifón despertó tras el beso, un movimiento de Josie y quedo a horcajas de la tribrida, Hope tenía las manos en la cadera de la menor, perdiéndose en su mirada, la cual comenzó a bajar, perdiéndose en el cuerpo de Josie, viendo todos los chupetones que tenía en su abdomen y cuello.

- Buenos días, amor – dijo Josie con una hermosa sonrisa

- Buen....os.... días love – saludo la cobriza como pudo, Josie había comenzado a mover sus caderas, Hope apretó sus caderas, mordiéndose el labio, Josie aun sentada junto sus labios, comenzó el recorrido, besando por más tiempo el cuello de la cobriza, dejando una leve mordida, el chupetón recién formado, tras hacer un par bajo más, dejando besos por los pechos de Hope, quien a estas alturas era un lio de gemidos y quejidos, la tribrida no había corrido sus manos, manteniéndolas en su lugar, manteniendo el movimiento de las caderas de la menor, Hope levanto su espalda del colchón tras una mordida de Josie en su pezón, la sifón no solo mordió, también beso, lamio – mi....erda Jos – gimió Hope, Josie se alejó, sin antes de besar a su novia, la tribrida se sentó en la cama, con su novia sentada en ella, la cobriza no se quedó atrás, besando el cuello de su novia, pasando sus uñas por el abdomen de la menor, llego hasta su pelvis, sintiendo como Josie buscaba más, a lo que Hope bajo más la mano, sintiendo lo húmeda que se encontraba la castaña, ya harta de juegos, se acercó a la entrada de la menor, jugando con sus puntos sensibles con su pulgar.

- No juegues Mikaelson – rogo Josie, la cobriza sin decir nada, aun dejando besos alrededor del cuello, deslizo sus dedos por el centro de su novia, escuchando el gemido de Josie, tras unos segundos, comenzó a acelerar el ritmo, Josie no dejaba de rasguñar la espalda de Hope, no solo eso, en cada penetración mordía su hombro, dejándose llevar por el orgasmo – Ho....pe – grito, ninguna de las dos había sentido los golpes provenientes de la puerta, como también no escucharon los llamados, un grito se sintió en la habitación, era claro que no era de ninguna de las dos, era un grito de mujer, la pareja volteo hacia la puerta, encontrándose con la madre de Josie, Caroline se había tapado los ojos, pero lamentablemente había presenciado los últimos eventos.

- Yo...yo – tartamudeo Caroline aun con los ojos tapados, tras unos segundos de silencio incomodo, la vampira giro en sus talones saliendo de la habitación rápidamente, la pareja se quedó en shock ante ser sorprendidas, Hope luego de un corto silencioso comenzó a reír, siendo golpeada suavemente por su novia.

Una Promesa RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora