El cumpleaños de las gemelas estaba cerca, y ambas chicas estaban muy emocionadas por cumplir sus 16, al fin podrían sacar sus permisos para conducir, Hope estaba pensando en que obsequiarles, algo que fuera memorativo y significativo, al tener una idea, agarro su billetera, su chaqueta, al salir de su habitación se encontró con un Morgan sonriente.
- Sorella (hermanita) – sonrió el chico
- Rosso (rojito) – saludo
- ¿Saldrás? – pregunto Morgan
- Si – asintió – iré por unas cosas – explico
- ¿Puedo acompañarte? – preguntó – los chicos están en clases, y Maddie con Lizzie – hizo un leve puchero
- Vamos – asintió, los hermanos salieron de la escuela – respira – pidió una vez fuera de las rejas, abrazo a su hermano por su costado, y con su velocidad se acercó al pueblo, Morgan vomito una vez al detenerse – lo siento – susurro
- ¿Dónde iremos? – pregunto una vez al recomponerse
- Iremos por vestidos – explico – y un traje para ti
- No – se quejó el pelirrojo
- Será rápido – prometió – con Maddie tenemos nuestros vestidos, y a ti te falta un traje
- Si ya tienes vestidos, ¿para que quieres más? – preguntó
- No son para mí – negó – son para regalar
- ¿Es tu regalo a las gemelas? – pregunto sorprendido – es algo innovador – asintió
- Creo – susurro sonriendo, ambos tribridos entraron a una boutique, esta tenía tanto para mujeres como para hombres, Hope lo acompañó a buscar un traje, la independiente, les mostros varios de estos, de diversos colores y cortes, Morgan había elegido uno de estos, entro a un probador, saliendo minutos después, con un hermoso traje – que guapo – algo
- ¿Tú crees? – pregunto viéndose al espejo
- Estas hermoso hermanito – susurro – eres todo un galán
- Concuerdo con su hermana joven – dijo la mayor – le quedo perfecto
- Nos los llevamos – dijo Hope sonriendo
- Hope, no traje dinero – susurro al oído de su hermana
- Yo si – susurro – ahora los vestidos – dijo dándose la vuelta, la cobriza comenzó a verlos, diseños, cortes, colores, de Rebekah había aprendido que un vestido dice mucho de la persona que lo lleva, luego de una hora, encontró dos vestidos perfectos – también llevare estos dos vestidos – pidió sonriendo – eso sería todo
- Señorita, estos al ser nuevos, una vez comprados, nosotros los mandamos a lavar – explico – para darle seguridad, por lo que se demora dos días en estar listos – sonrió la mayor – puede dejarnos una dirección y nosotros los llevaremos
- ¿Podría venir personalmente a buscarlos? – pregunto la cobriza
- Si – asintió la mayor – en dos días más la llamaremos – sonrió, la mayor comenzó a teclear en la computadora – el total serian de quinientos treinta solares – Hope asintió, entregándole su tarjeta, la dependienta al finalizar el entrego su comprobante, los menores se despidieron y salieron del local.
- ¿Podemos ir a comer? – pregunto Morgan mostrando sus dientes
- Podemos – asintió la cobriza – pero no ahora – negó – faltan los zapatos
- Pero – dijo Morgan haciendo un puchero
- Nos demoraremos nada – se defendió la mayor, y como dijo, a los diez minutos que entraron salieron de la tienda, con bolsas en sus manos – te lo dije – susurro Hope – llorón
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Una Promesa Rota
Hayran Kurgu¿Es posible que la promesa de ciclos esté rota? al parecer si, como es posible que hasta los inmortales mueran, las promesas siempre llegan a su fin, si la dejan ir, los inmortales mueren, si ellos lo deciden. Todos los créditos a la persona que cre...