Una Promesa Rota

CAPÍTULO 5

- Escuche que me diste su merecido a Kirby – dijo entrando Penélope a la habitación – bien hecho – la felicito

- Se lo merecía – agrego Josie entrando detrás de la bruja.

- No fue tan difícil – negó riendo, cerrando la puerta detrás de la sifón.

- Hasta yo podría darle su merecido – se burló Penélope

- Josie igual, no tengo pruebas, pero tampoco dudas – rio Hope sentándose en la cama, la sifón se sonrojo - ¿Qué son esas bolsas? – pregunto apuntando estas

- Comida – dijo Josie – con Penny pensamos que tal vez después de avanzar con el trabajo, podíamos ver una peli o algo – se encogió de hombros

- Buena idea – asintió – avance un poco en la organización – admitió – faltarían unas fechas y estaría listo – sonrió

- Después podemos concentrarnos en la presentación – dijo la bruja abriendo el computador. El grupo paso unas cuantas horas, terminando con la información, a la hora de escribirlo en el computador, se turnaban, mientras que las otras le dictaban, para saber la historia de sus abuelas, era agotador al ser mucha, y tan confusa, mucho más que nada sobre las fechas, pero con muchos de sus libros lo lograron, pasaba de las diez de la noche y finalmente había terminado su trabajo, la bruja le envió una copia a las otras dos chicas, en caso de emergencia. Hope estaba adolorida, al estar tantas horas sentada en su posición, se acostó mirando el techo, poniendo sus piernas en el regazo de Josie, de forma inconsciente comenzó a acariciar con sus gemas la pierna de la mayor, la cobriza solo se relajó ante la sensación que le provocaba, era electrizante y relajante a la vez.

- Chicas – hablo Penélope sacando a ambas del trance – les parece si mañana vemos la película – pregunto – estoy agotada y lo único que quiero es dormir – admitió

- Sería lo mejor – dijo Josie desde su lugar – es tarde, mañana la podemos ver después de salir o de cenar – dijo asintiendo, la bruja ordeno sus cosas, se acerco a Hope y Josie despidiéndose, saliendo por la puerta segundos después.

- Yo también me iré – dijo Josie bostezando, levanto despacio las piernas de la cobriza, apoyándolas en la cama, Hope estaba en un estado de relajación.

- Jos – hablo - ¿me puedes hacer un favor? – pregunto

- Si – asintió – dime – pidió

- Miss Danvers me dio una pomada para el dolor – dijo sentándose, sin pudor se sacó la polera, cambiándose por otra más suelta, Josie al verla corrió la vista – y necesito ayuda

- ¿Adolorida? – pregunto – creía que una tribrida no sentía dolor – se burló jugando

- Pasa que no es buena idea correr todo el día y luego patearle el trasero a un idiota – se burló, girándose en su cuerpo, quedando boca abajo – esta en el velador – apunto

- ¿En toda la espalda? – pregunto – ¿o en algún sector especifico?

- En toda por favor – pidió, Josie levanto la polera, viendo unos moretones en la espalda de la mayor, en el sector de la columna eran más oscuros y grandes que en otros sectores

- Hope tu espalda – paso sus dedos por esta, Josie abrió el frasco hundiendo sus dedos sacado de la pomada, paso delicadamente por la espalda, comenzando por su columna, Hope soltó un quejido

- Puedes desabrochar el sostén si te molesta – ofreció la tribrida, la menor se sonrojo, pero obedeció, con el sostén abrochado le impedía poner la pomada, siguió en su trabajo por unos minutos, esparciéndola con cuidado y delicadeza.